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Fue refugiada en EE.UU. y ahora ayuda a inmigrantes en su camino a una nueva vida
07:29 - Fuente: CNN

(CNN) –– El alcalde de Nueva York, Eric Adams, declaró el estado de emergencia este viernes para responder a la crisis migratoria en la ciudad, la cual dijo que costaría US$ 1.000 millones este año fiscal.

“Ahora tenemos una situación en que están llegando a la ciudad de Nueva York más personas de las que podemos acomodar de inmediato, incluidas familias con bebés y niños pequeños”, explicó Adams. “Cuando los solicitantes de asilo que vienen en los autobuses de hoy reciban refugio, superaremos la mayor cantidad de personas en el sistema de refugios de nuestra ciudad desde que se tienen registros”.

El alcalde también pide ayuda federal y estatal.

La declaración del estado de emergencia ordenará a todas las agencias relevantes de la ciudad que coordinen esfuerzos para responder a la crisis humanitaria y que construyan los Centros de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias de la ciudad. La medida estará vigente por 30 días y puede extenderse, indicó el alcalde a periodistas el viernes.

Adams detalló que la ciudad de Nueva York ahora tiene más de 61.000 personas en su sistema de refugio, incluidas miles que están sin hogar y miles de solicitantes de asilo que han sido transportados en autobuses durante los últimos meses desde otras partes del país. Según el alcalde, más de 17.000 solicitantes de asilo han sido llevado en autobús desde la frontera sur a la ciudad de Nueva York desde abril de este año.

Hasta la primera semana de octubre, el estado de Texas había gastado más de US$ 18 millones en transportar inmigrantes ––que fueron procesados ​​y liberados por las autoridades de inmigración en las comunidades fronterizas de Texas–– hacia la ciudad de Washington, la ciudad de Nueva York y Chicago. El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, anunció el programa en abril y reconoció que era probable que los contribuyentes pagaran el precio.

“Esta es una crisis humanitaria que comenzó con la violencia e inestabilidad en América del Sur y que se ha acelerado por la dinámica política estadounidense”, sostuvo Adams. “Miles de solicitantes de asilo han sido transportados en autobús a la ciudad de Nueva York y simplemente los han dejado aquí, sin previo aviso, coordinación o atención. Y cada día llegan más”, continuó.

El alcalde dijo que el sistema de refugios de la ciudad de Nueva York está operando casi al 100% de su capacidad. La ciudad anticipa gastar al menos US$ 1.000 millones para el final del año fiscal al hacer frente a la afluencia de inmigrantes. Adams añadió que si los solicitantes de asilo continúan ingresando a la ciudad al ritmo actual, la población total dentro del sistema de refugios superará las 100.000 personas en el próximo año.

También indicó que se han establecido 42 hoteles como refugios de emergencia y que 5.500 niños migrantes se han matriculado en escuelas.

“En las próximas semanas, abriremos un gran Centro de Ayuda y Respuesta a Emergencias Humanitarias en Randall’s Island, el cual albergará de manera segura a cientos de personas que están en la ciudad de Nueva York después de un largo viaje desde nuestra frontera sur”, dijo Adams. “Pero, a menos que tomemos medidas inmediatas, ese centro se llenará en apenas días. Y tendremos que abrir otro y otro y otro, incluso cuando se acerca el invierno”.

Adams además pidió ayuda federal y estatal de emergencia para manejar la continua afluencia de solicitantes de asilo. “Hemos recibido algo de la ayuda que hemos pedido, pero necesitamos más”, dijo. “Estamos al borde del precipicio. Necesitamos una asociación seria y soluciones realistas. Como he dicho antes, necesitamos ayuda. Y la necesitamos ahora”. Aparte de la ayuda financiera, Adams dijo que la ciudad necesita asistencia con permisos de trabajo acelerados, una estrategia nacional de descompresión que desacelerará la salida de solicitantes de asilo y una estrategia de reasentamiento.

La ciudad también está explorando un programa potencial para que los neoyorquinos puedan ofrecerse como voluntarios para recibir a los solicitantes de asilo y a las personas “sin vivienda” en sus hogares.

“Los neoyorquinos quieren ayudar, y haremos que sea sencillo y fácil para ellos hacerlo”, dijo el alcalde.