(CNN) – El presidente de Rusia, Vladimir Putin, celebrará este lunes una reunión operativa de su Consejo de Seguridad, apenas dos días después de la enorme explosión en un puente estratégico clave que une Crimea con Rusia.
La reunión en sí no es algo fuera de lo común: Putin celebra regularmente reuniones operativas con el Consejo de Seguridad, normalmente con periodicidad semanal, según TASS. Sin embargo, se produce apenas unos días después de una gran humillación para el presidente de Rusia, cuando una explosión dañó gravemente partes del puente de carretera y ferrocarril entre la Crimea anexionada y la Federación Rusa a primera hora de este sábado.
Y aunque el orden del día no se ha hecho público, la reunión se produce en una encrucijada estratégica para el Kremlin, que debe tomar una serie de decisiones poco envidiables después de que la brutal invasión rusa de Ucrania se haya tambaleado tras un mes de reveses militares.
Se reanudó parte del tráfico vial y ferroviario en el puente, estimado en US$ 3.700 millones. El sábado, el vice primer ministro de Rusia, Marat Khusnullin, dijo que las obras de reparación del puente se llevarían a cabo las 24 horas del día, con un estudio de los daños que se completará en un día y buzos programados para revisar todos los soportes del puente.
Este sábado se reanudaron los primeros servicios de pasajeros a través del puente, viajando desde la península de Crimea hasta Krasnodar Krai, en el sur de Rusia, según informó el Ministerio de Transporte ruso en un comunicado.
El tráfico de automóviles en el puente también se reanudó en dos carriles, dijo este domingo el vice primer ministro de Rusia, Marat Khusnullin. “El tráfico ya se puso en marcha en dos carriles en el puente de Crimea”, escribió en una publicación de Telegram, añadiendo que antes se utilizaba un carril para los autos que viajaban en direcciones alternas, lo que ralentizaba el tráfico. Los camiones pesados, las furgonetas y los autobuses han estado viajando en ferry desde la explosión.
Kyiv no se ha atribuido la responsabilidad de la explosión en el enorme puente de 19 kilómetros, que se construyó después de que Moscú se anexionara la península ucraniana de Crimea en 2014, una anexión considerada por Occidente como ilegal. El cruce fue inaugurado por el propio Putin en 2018, y la reacción ucraniana a la explosión ha sido alegre y triunfalista.
En un posible acto de represalia, una ronda de ataques con misiles rusos sobre la ciudad de Zaporiyia, en el sur de Ucrania, mató a 12 personas en la madrugada de este domingo, según Kyrylo Tymoshenko, jefe adjunto de la Oficina del presidente de Ucrania.
Al menos 87 civiles, entre ellos 10 niños, resultaron heridos, dijo este domingo Oleksandr Starukh, jefe de la administración militar regional de Zaporiyia.
El ejército ucraniano ha hecho dramáticos avances en una contraofensiva: ha recapturado 2.400 kilómetros cuadrados de territorio en la región de Jersón, en el sur del país, “desde el comienzo de la guerra a gran escala”, indicó el viernes un alto funcionario ucraniano, y las tropas ucranianas se preparan para nuevos avances en Luhansk, controlada por Rusia, en el este, según Serhiy Hayday, jefe de la administración militar ucraniana de la región de Luhansk.
Hayday reconoció fotografías de tropas ucranianas en las afueras de la aldea de Stelmakhivka, en Luhansk, a menos de 20 kilómetros al noroeste del puesto crucial de Svatove.
Pero con la repentina y exitosa ofensiva ucraniana surge la preocupación de que Putin intensifique la guerra de Rusia en Ucrania, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha expresado su temor por el posible uso de armas de destrucción masiva.
“Por primera vez desde la crisis de los misiles en Cuba, tenemos una amenaza directa de uso de un arma nuclear si las cosas continúan por el camino que van”, advirtió Biden durante su intervención en un acto de recaudación de fondos de los demócratas en Nueva York el viernes.
Y añadió: “No creo que exista la posibilidad de (usar) fácilmente un arma nuclear táctica y no acabar en el Armagedón”.
Sam Fossum, Kaitlan Collins, Paul LeBlanc y Tim Lister, de CNN, contribuyeron a este artículo.