(CNN) – Xi Jinping está a punto de consolidar su papel como el líder más poderoso de China en décadas este mes, cuando los miembros del gobernante Partido Comunista del país se reúnan para una reorganización del liderazgo que solo ocurre dos veces por década.
En los últimos años, estas reuniones han visto una transferencia de poder simplificada: la convención es para que el principal líder del partido, después de haber completado dos mandatos de cinco años, pase la batuta a un sucesor cuidadosamente elegido.
Pero este año, se espera que Xi rompa ese precedente, asumiendo un tercer mandato como secretario general del partido y lanzando a China a una nueva era de gobierno de hombres fuertes e incertidumbre sobre cuándo o cómo el país vería a otro líder.
Como resultado, el 20º Congreso del Partido es una de las reuniones partidistas más trascendentales y seguidas de cerca en décadas, y revelará mucho sobre la dirección de la segunda economía más grande del mundo durante los próximos cinco años.
Esto es lo que debes saber sobre el evento y cómo es que China elige a sus líderes.
¿Qué es el Congreso del Partido?
El Congreso Nacional del Partido Comunista Chino, conocido simplemente como el Congreso del Partido, es un cónclave de aproximadamente una semana que se reúne una vez cada cinco años para nombrar nuevos líderes, discutir cambios en la constitución del partido y diseñar una agenda política para el país.
El Congreso en sí, que normalmente se lleva a cabo en octubre o noviembre, convoca a casi 2.300 miembros del Partido Comunista cuidadosamente seleccionados, llamados delegados, de todo el país. Estos delegados van desde altos funcionarios provinciales y oficiales militares hasta profesionales de todos los sectores, y los llamados representantes de base, como agricultores y trabajadores industriales. Un poco más de una cuarta parte son mujeres, mientras que alrededor del 11% provienen de minorías étnicas, según cifras publicadas antes del Congreso de este año.
Esta cohorte también incluye la jerarquía del Partido Comunista Chino, que se encuentra entre los partidos políticos más grandes del mundo con más de 96 millones de miembros.
Hay tres anillos distintos de poder en esa jerarquía. Alrededor de 400 de los delegados del Congreso Nacional son miembros del Comité Central de élite del Partido, que a su vez incluye a los miembros del escalón superior: el Politburó de 25 miembros y su Comité Permanente, el órgano de toma de decisiones más poderoso de China, típicamente compuesto de cinco a nueve hombres y dirigido por el secretario general.
Los miembros del Politburó suelen ser hombres de la mayoría étnica Han dominante en China, con solo una mujer en el grupo actual, que asumen funciones importantes en el gobierno.
La reunión de una semana de duración tiene que ver con el Partido Comunista, la principal fuente de poder en China, y en última instancia guiará quién ocupará los puestos gubernamentales. Sin embargo, es distinta de una reunión del gobierno estatal.
Por ejemplo, si bien se espera que Xi sea nombrado secretario general del partido después del Congreso, no será confirmado para un tercer mandato como jefe de estado o presidente de China hasta una reunión anual de la legislatura oficial en marzo.
¿Cómo se elige el liderazgo superior?
Si bien las votaciones se llevan a cabo en el Congreso del Partido, esto se considera en general como una formalidad, no como un verdadero proceso electoral. En cambio, se cree que las decisiones reales se toman durante un proceso opaco que involucra a los principales líderes y que comienza mucho antes del Congreso.
Durante el Congreso, los delegados votarán por un nuevo Comité Central, el principal órgano de dirección del partido de unos 200 miembros titulares y otros aproximadamente 200 suplentes, que se reúne regularmente y es responsable de seleccionar formalmente a los miembros del Politburó.
Inmediatamente después de la conclusión del Congreso, el 20º Comité Central recién formado se reúne para su primera sesión plenaria, donde seleccionan el Politburó y su Comité Permanente.
Los observadores de la élite política china creen que las decisiones sobre quién ocupará estos puestos principales generalmente se toman durante meses de negociaciones en la trastienda entre los principales líderes de los partidos, donde los diferentes actores o facciones de poder generalmente intentarán promover a sus candidatos, con opciones bien resueltas antes de que comience el Congreso.
Esta vez, se cree que Xi eliminó en gran medida a sus rivales y redujo el poder persistente de los líderes del partido, quienes en el pasado se pensaba que habían jugado un papel importante en la toma de decisiones.
¿Cuándo sabremos quién ha sido seleccionado?
Luego de su selección por el Comité Central, los nuevos máximos líderes del Partido harán una entrada coreografiada al Gran Salón del Pueblo en Beijing, caminando en orden de importancia.
Al igual que en 2017, se espera que Xi dirija al grupo a la sala como secretario general recién confirmado y presente a los otros miembros del nuevo Comité Permanente en un evento televisado a nivel nacional.
La alineación brindará un raro vistazo a la caja negra de la política de élite china. Los observadores de China estarán esperando para ver cuántos miembros del Comité Permanente se seleccionan y quiénes son, como señales de si Xi tiene poder absoluto o ha hecho concesiones. También buscarán un sucesor potencial en el medio, lo que podría dar una pista sobre cuánto tiempo tiene la intención de gobernar Xi.
¿Por qué este Congreso es diferente a los anteriores?
Durante más de dos décadas, se ha designado un nuevo secretario general en cada dos Congresos.
Pero desde el último Congreso en 2017, Xi ha señalado planes para mantener un control firme sobre todos los aspectos de lo que se considera una trifecta de poder en China: control sobre el partido, el estado y las fuerzas armadas. Por un lado, en el último Congreso, rompió con la tradición y no elevó a un sucesor potencial al Comité Permanente.
Luego, meses después, la legislatura de sello de goma de China eliminó los límites de mandato para presidente de China. En general, se consideró que esto le permitía a Xi continuar hasta un tercer mandato como jefe de Estado, al mismo tiempo que conservaba el control del partido, donde reside el verdadero poder.
Si bien no existen límites de mandato formales para el cargo de secretario general, permanecer en el cargo más alto del partido también requeriría que Xi rompiera con otra regla no escrita: el límite de edad informal del partido.
La norma es que los altos funcionarios que tengan 68 años o más al momento del Congreso se jubilarán. A los 69 años, Xi esquivaría esta reciente convención manteniéndose en el poder. Lo que está menos claro es si buscará otorgar exenciones a otros aliados del Politburó, interrumpiendo uno de los pocos métodos neutrales que tiene el partido para garantizar la rotación, o si, por el contrario, podría reducir la edad de jubilación de otros para expulsar a algunos miembros existentes.
¿Qué otros cambios podemos esperar de este Congreso?
El Congreso abre con el secretario general leyendo un informe de trabajo que resume los logros del partido en los últimos cinco años e indica la dirección política que tomará para los próximos cinco años.
Este año, los observadores estarán atentos a las señales de las prioridades del partido en lo que respecta a su política restrictiva de cero covid, el manejo de los grandes desafíos económicos y el objetivo declarado de “reunificarse” con Taiwán, una democracia autónoma que el liderazgo comunista reclama como propio a pesar de no haberlo controlado nunca.
También se espera que Xi fortalezca su legado, probablemente a través de enmiendas a la constitución del partido, una característica habitual de cada Congreso.
El mes pasado, el Politburó discutió estos cambios durante una reunión programada, según un comunicado del gobierno que no incluye detalles.
En 2017, Xi se convirtió en el primer líder desde Mao Zedong, el fundador de la China comunista, en agregar su filosofía a la constitución mientras aún estaba en el poder, y los observadores han sugerido que los principios clave de Xi podrían consagrarse aún más esta vez.
Estos detalles serán signos de cuánto poder tiene Xi dentro de los escalones superiores del partido, y cuán fuerte es su respaldo a medida que avanza en su esperado tercer mandato que rompe las normas al frente de uno de los países más poderosos del mundo.