(CNN) – Los israelíes votan este martes por quinta ocasión en cuatro años, en una elección nacional con la que se busca poner fin al estancamiento político en curso en el país.
Por primera vez en 13 años, el ex primer ministro Benjamin Netanyahu no se postula como titular. Bibi, como se le conoce universalmente en Israel, espera volver al poder como jefe de una coalición de extrema derecha, mientras que el primer ministro interino centrista, Yair Lapid, espera que el manto del primer ministro interino lo ayude a mantenerse en el cargo.
Pero si las encuestas de opinión finales dan en el blanco, parece poco probable que esta ronda de votaciones tenga más éxito que las últimas cuatro para despejar el atasco. Esas encuestas proyectan que el bloque de Netanyahu se quedará a un escaño de la mayoría en el parlamento.
Al igual que en las cuatro elecciones anteriores, el propio Netanyahu, y la posibilidad de un gobierno dirigido por él, es uno de los temas definitorios, especialmente mientras continúa su juicio por corrupción. Una encuesta realizada por el Instituto de Democracia de Israel (IDI) en agosto encontró que una cuarta parte de los encuestados dijo que la identidad del líder del partido por el que votaban era el segundo factor más importante en su voto.
Pero algunos altos políticos de centro-derecha, que están de acuerdo con él ideológicamente, se niegan a trabajar con él por razones personales o políticas. Entonces, para regresar, Netanyahu, líder del partido de centro-derecha Likud, probablemente dependerá del apoyo de los partidos de extrema derecha para formar una coalición, y si tiene éxito, puede verse obligado a dar a sus líderes cargos ministeriales.
Los israelíes también están muy preocupados por el costo de vida, después de ver cómo se dispararon sus facturas de servicios públicos y comestibles este año. En la misma encuesta de IDI, el 44% dijo que su primera prioridad era qué haría el plan económico de un partido para mitigar el costo de vida.
Y la seguridad, siempre un tema importante en la política israelí, está en la mente de los votantes: 2022 ha sido el peor año en muertes relacionadas con el conflicto tanto para israelíes como para palestinos desde 2015.
Netanyahu, en el filo de la navaja
Una compilación reciente de encuestas reunidas por Haaretz muestra que es probable que el bloque de partidos de Netanyahu alcance o apenas roce los 61 escaños necesarios para formar una mayoría en el gobierno, mientras que el bloque liderado por Lapid se queda corto por alrededor de cuatro a cinco asientos.
Según los encuestadores Joshua Hantman y Simon Davies, la última semana de encuestas vio un pequeño bache para el bloque de Netanyahu, mostrando que superó la marca de 61 escaños en seis encuestas y se quedó corto en nueve. Las últimas tres encuestas publicadas el viernes por los tres principales canales de noticias israelíes mostraron que su bloque tiene 60 escaños en la Knesset de 120 escaños.
Reconociendo la necesidad de conseguir uno o dos escaños más, Netanyahu ha centrado su campaña en lugares que son baluartes para el Likud. Los funcionarios del partido han afirmado anteriormente que cientos de miles de posibles votantes de Netanyahu no votaron.
Otro factor importante es la participación árabe. Los ciudadanos que se identifican como árabes y tienen derecho a voto nacional constituyen alrededor del 17% de la población israelí, según IDI; su participación podría impactar en las posibilidades de Netanyahu. Uno de los partidos, la Lista Árabe Unida, ha advertido que si la participación árabe cae por debajo del 48%, algunos de los partidos árabes podrían no superar el umbral de votos del 3,25% necesario para obtener escaños en el parlamento.
El ambiente previo a la votación
Junto con las facturas de alimentos y servicios públicos que se disparan y un mercado inmobiliario casi imposible, la votación del martes se lleva a cabo en el contexto de un entorno de seguridad cada vez más tenso.
A principios de este año, una ola de ataques contra israelíes mató a 19 personas, incluidos ataques masivos contra civiles en Tel Aviv y otras ciudades de Israel. También ha habido un aumento en los ataques armados contra tropas israelíes y colonos civiles por parte de militantes palestinos en la Ribera Occidental ocupada este año, cobrando la vida de varios soldados y civiles israelíes más. Según las Fuerzas de Defensa de Israel, ha habido al menos 180 incidentes con disparos en Israel y los territorios ocupados este año, en comparación con 61 ataques con disparos en 2021.
En los días previos al día de las elecciones, un hombre israelí murió y varios resultaron heridos en un ataque con disparos en la Ribera Occidental, cerca de Hebrón. Al día siguiente, varios soldados resultaron heridos en un ataque con un automóvil cerca de la ciudad de Jericó, en la Ribera Occidental. Los atacantes palestinos murieron en ambos casos.
Los ataques de los colonos israelíes contra los palestinos en la Ribera Occidental, y a veces contra los soldados israelíes, también van en aumento, según el grupo de derechos humanos B’Tselem.
Redadas de seguridad israelíes casi diarias en ciudades de la Ribera Occidental han dejado más de 130 palestinos muertos este año. Si bien el ejército israelí dice que la mayoría eran militantes o palestinos que se involucraron violentamente con ellos, incluida la milicia ‘Lion’s Den’ recién formada, también se ha atrapado a civiles desarmados y no involucrados.
La muerte de la corresponsal de Al Jazeera Shireen Abu Akleh en mayo mientras cubría una incursión militar israelí en la Ribera Occidental captó la atención mundial. Después de varios meses, el ejército israelí admitió que probablemente fueron sus propios soldados quienes dispararon contra Abu Akleh, diciendo que fue un homicidio no intencional en medio de una zona de combate.
La desilusión palestina con la capacidad de su propio liderazgo para enfrentar la ocupación israelí ha llevado a la proliferación de estas nuevas milicias, y al temor entre los expertos de que se avecina una tercera intifada o levantamiento palestino.
¿Cómo funciona la votación y cómo se forma un gobierno?
Hay 40 partidos políticos en la boleta electoral, aunque se espera que solo alrededor de una docena de ellos pasen el umbral para entrar en el parlamento. Inmediatamente después del cierre de las urnas a las 10 p.m., hora local (4 p.m., hora del Este), las principales cadenas de medios publican sondeos a pie de urna que brindan un primer vistazo de cómo fue la votación, aunque el conteo oficial de votos puede variar con respecto a los sondeos a pie de urna, a menudo en cantidades pequeñas pero cruciales.
Se espera que solo una docena de partidos pasen el umbral mínimo de votos necesarios para entrar en el parlamento.
Una vez que se cuenten oficialmente los votos, el presidente israelí, Isaac Herzog, entregará el mandato de formar un gobierno al líder que considere con más posibilidades de éxito, incluso si no es el líder del partido más grande.
Ese candidato tiene entonces un total de 42 días para tratar de convencer a suficientes partidos para alcanzar el número mágico de 61 escaños de los 120 escaños de la Knesset, el parlamento israelí, para formar un gobierno mayoritario. Si fallan, el presidente puede transferir el mandato a otro candidato. Si esa persona falla dentro de los 28 días, entonces el mandato vuelve al parlamento, que tiene 21 días para encontrar un candidato, una última oportunidad antes de que se llame a nuevas elecciones. Lapid permanecería como primer ministro interino hasta que se forme un nuevo gobierno.