(CNN) – A las 9:30 a.m. ET del miércoles, el candidato republicano Mehmet Oz hizo algo que solía ser de rigor: llamó a John Fetterman para conceder la carrera por el Senado de Pensilvania.
Y luego emitió un comunicado que decía, en parte: “Estamos enfrentando grandes problemas como país y necesitamos que todos bajen sus espadas partidistas y se concentren en hacer el trabajo. Con un liderazgo audaz que une a las personas, podemos generar un cambio real”.
Lo que fue gentil. Y amable. Y el tipo de palabras que alguna vez fueron una parte aceptada de las campañas, especialmente para los perdedores.
Pero ese no es el momento en el que nos encontramos. Especialmente para candidatos, como Oz, que fueron respaldados y promovidos por el expresidente Donald Trump.
Trump ha pasado los últimos dos años insistiendo, falsamente, en que le robaron las elecciones de 2020 y haciendo de esa negación electoral una prueba de fuego para los candidatos que quieren su apoyo.
El expresidente respaldó a Oz en una concurrida carrera primaria republicana en la primavera.
“Se trata de ganar elecciones para evitar que los maníacos de la izquierda radical destruyan nuestro país”, dijo Trump al anunciar el respaldo.
Cuando la carrera entre Oz y el empresario Dave McCormick estaba reñida, Trump aconsejó a Oz que siguiera su libro de jugadas para 2020. “Dr. Oz debería declarar la victoria”, dijo Trump a través de un tuit en su sitio Truth Social. “Hace que sea mucho más difícil para ellos hacer trampa con las boletas que ‘simplemente encontraron’”.
Oz no siguió ese consejo y optó por esperar hasta que el conteo final mostrara que había ganado, por poco. (¡Qué novela!)
Oz siempre ha sido un poco extraño en la camarilla de candidatos respaldados por Trump.
A diferencia de muchos de esos candidatos, Oz no ha afirmado que se robaron las elecciones de 2020, aunque sí dijo que “definitivamente hubo fraude”. En un debate de abril en el que sus oponentes republicanos lo criticaron considerablemente por considerarlo insuficientemente conservador, Oz dijo: “No podemos dejar atrás las elecciones de 2020”.
Más tarde, Oz dijo que habría votado para certificar los resultados de las elecciones de 2020 si estuviera en el cargo. “No me habría opuesto”, dijo Oz en septiembre.
Y mientras Oz y los republicanos buscaron resaltar la salud de Fetterman durante gran parte de las elecciones generales, Oz se enfocó en traer “equilibrio” al Senado en los últimos días de la contienda, presentándose a sí mismo como una voz moderada que podía navegar entre los extremos dentro de los dos partidos.
La decisión de Oz de conceder formalmente, llamar a su oponente y publicar una declaración instando a la cooperación después de una campaña muy reñida sobresale dentro del Partido Republicano de hoy. Lo cual es una verdadera pena.