(CNN) – El presidente Joe Biden adoptó un tono empático y conciliador este miércoles durante su conferencia de prensa tras las elecciones intermedias en EE.UU., mientras el control del Congreso sigue en juego.
En ese sentido, el mandatario admitió que los votantes expresaron su frustración durante las elecciones. “Fueron claros en que aún están frustrados. Lo entiendo. Entiendo que han sido unos años realmente difíciles para muchas personas en este país”, destacó.
También mencionó que los electores “hablaron claramente sobre sus preocupaciones”, al mencionar el aumento de los precios y la necesidad de reducir la inflación, el crimen y la seguridad pública. Justamente, asuntos que motivaron a los votantes republicanos.
La “ola roja” republicana no sucedió, dice Biden
Biden sostuvo que los resultados de las votaciones de esta semana son una señal de que la democracia se encuentra intacta, a pesar de haber estado bajo amenaza en los últimos años. “Fue un buen día, creo, para la democracia”, dijo sobre la jornada de las elecciones intermedias.
“Nuestra democracia ha sido puesta a prueba en los últimos años, pero con sus votos, el pueblo estadounidense ha hablado y ha demostrado una vez más que la democracia es lo que somos”, sostuvo.
Entonces añadió que “mientras la prensa y los expertos predecían una gigantesca ola roja (de los republicanos), eso no ocurrió”. “Sé que los molesté un poco con mi optimismo implacable”, dijo Biden a los periodistas en la sala, “pero me sentí bien durante todo el proceso”.
El presidente dijo que cualquier escaño perdido por su partido resulta doloroso. Pero indicó que los demócratas “perdieron menos escaños en la Cámara de Representantes que cualquier presidente demócrata en sus primeras elecciones intermedias en los últimos 40 años”.
¿Una victoria para Biden?
Se esperaba que el mandatario celebrara una victoria luego de que, al parecer, resistió los vientos históricos y políticos en su contra durante las elecciones intermedias, al mantener a raya las rotundas victorias republicanas, incluso cuando su presidencia probablemente entra ahora a un nuevo periodo de gobierno dividido.
Los resultados no fueron ni la “golpiza” que George W. Bush describió durante su conferencia de prensa posterior a las elecciones intermedias de 2006, ni tampoco la “paliza” que Barack Obama dijo los demócratas sufrieron en 2010.
En contraste, el hecho de que la llamada “ola roja” no se materializara en la noche de este martes hizo que los demócratas, incluidos aquellos dentro de la Casa Blanca, se sintieran entusiasmados y reivindicados tras una temporada electoral en la que se cuestionó la aptitud política de Biden.
“Hemos desafiado las tendencias históricas”, dijo un alto asesor de Biden a CNN. “Es bastante extraordinario si lo piensas”.
Los resultados parecieron más propensos a generar un examen de conciencia entre los republicanos que entre los demócratas, mientras el expresidente Donald Trump daba indicios de un inminente anuncio de que aspirará de nuevo a la Casa Blanca. Muchos de los candidatos a los que Trump apoyó en las contiendas perdieron o quedaron atrapados en carreras con resultados inciertos.
El mensaje sobre una posible reelección
Biden sostuvo durante la conferencia de prensa que su “intención” de reelegirse en 2024 sigue en pie.
Ante la pregunta de cómo interpreta los resultados de este martes en cuanto a la posibilidad de aspirar a otro mandato –y si la hacen más probable–, su respuesta fue que lo ocurrido en las elecciones intermedias no influye en su opinión ni en la de su familia.
“Nuestra intención es lanzarnos de nuevo. Esa ha sido nuestra intención. Independientemente de cuál haya sido el resultado de estas elecciones”, dijo Biden tras bromear con que su esposa Jill, sentada entre el público, es más popular que él en el Partido Demócrata.
A la pregunta de cuándo podría anunciar su candidatura a la reelección, el presidente dijo que es posible que lo haga a principios del próximo año.
“Supongo… espero que Jill y yo tengamos tiempo para darnos una escapada de una semana o entre Navidad y Acción de Gracias. Y asumo que será a principios del año que viene cuando tomemos esa decisión”, añadió. En ese sentido, el presidente lo calificó como una “decisión familiar”.
Los retos que tiene el gobierno de Biden por delante
Aun así, Biden y su equipo todavía se enfrentan a la posibilidad de dos años de gobierno difíciles si los republicanos toman el control de la Cámara de Representantes. La agenda del presidente probablemente resultaría fuertemente restringida sin una mayoría demócrata. Además, los republicanos han prometido investigar el Gobierno y la familia de Biden.
Los sondeos a boca de urna también mostraron que el descontento de los votantes respecto a la salud económica del país sigue latente. Alrededor de tres cuartas partes de los votantes a nivel nacional dijeron que la economía es “mala” o “no está bien”, y la misma proporción dijo que la inflación les ha causado dificultades graves o moderadas.
Alrededor de dos tercios dijeron que los precios de la gasolina les han generado dificultades.
Los votantes tienen una visión sombría sobre cómo está el país en general, con más de 7 de cada 10 diciendo que se encuentran “insatisfechos” o “enojados”.
Para el presidente, mejorar el estado de ánimo sombrío del país será un reto continuo, a pesar de que los demócratas superaron las expectativas el martes. Sin una mayoría en la Cámara, sus herramientas para lograrlo serán más limitadas.
Ahora bien, Biden dijo este miércoles que no planea hacer ningún cambio en su enfoque durante la segunda mitad de su mandato, incluso cuando la insatisfacción de los votantes sigue siendo alta.
“Nada”, dijo cuando se le preguntó qué pretendía hacer de manera diferente para cambiar la percepción de la dirección en la que se dirige el país. En cambio, Biden dijo que a medida que los elementos de su agenda comiencen a surtir efecto, los estadounidenses verán su beneficio.
“Simplemente sedarán cuenta de lo que estamos haciendo”, dijo. “Cuanto más saben sobre lo que estamos haciendo, más apoyo hay”. “Se necesita tiempo para conseguir un movimiento. Así que no voy a cambiar”, insistió.
Biden pasó la mayor parte de su temporada de campaña centrado en cuestiones económicas, incluyendo asuntos sobre los que tomó medidas para reducir los costos. Pero recibió algunas críticas, incluso de algunos demócratas, por ampliar su mensaje de cierre para incluir el derecho al aborto y la defensa de la democracia.
De cara a los resultados de este martes, los asesores de Biden estaban preparados para defender la táctica y contaban con datos históricos que mostraban que a los demócratas les iba mejor este año que en anteriores ciclos de elecciones intermedias, que normalmente se traducen en pérdidas para el partido gobernante.
Sin embargo, es probable que Biden evite las acusaciones y los cuestionamientos. Incluso con las pérdidas en la Cámara de Representantes, los resultados de este año están entre los mejores para el partido en el poder en la memoria reciente.
En comparación, los demócratas perdieron 54 escaños en 1994, cuando el presidente Bill Clinton estaba en el poder. Y en las primeras elecciones intermedias de Obama, su partido perdió 63 escaños.