(CNN) – Con la victoria del senador de Arizona Mark Kelly el viernes por la noche, los demócratas están a solo un escaño de mantener el control del Senado de Estados Unidos, mientras todas las miradas se posan hacia la vecina Nevada, donde la contienda por el Senado se vuelca cada vez más a favor de los demócratas.
La victoria de Kelly, quien fue elegido en 2020 para completar el mandato del difunto senador republicano John McCain, coronó una serie de victorias de los demócratas el viernes por la noche mientras se seguían contando minuciosamente las boletas. La derrota del capitalista de riesgo Blake Masters, quien se había hecho eco de las mentiras del expresidente Donald Trump sobre las elecciones de 2020, marcó otro rechazo de los votantes a un candidato respaldado por Trump que los demócratas retrataron como un extremista.
Hasta ahora, los demócratas tienen 49 escaños en el Senado y los republicanos otros 49, lo que significa que los demócratas solo necesitan un escaño más para obtener la mayoría en el Senado (con la vicepresidenta Kamala Harris emitiendo el voto de desempate). Podrían alcanzar ese umbral crítico de 50 escaños si tienen éxito en Nevada, donde la senadora demócrata Catherine Cortez Masto se está acercando al republicano Adam Laxalt, el exfiscal general del estado, quien calificó las elecciones presidenciales de 2020 como “manipuladas” y presentó demandas en nombre de Trump tratando de anular la victoria de Biden en 2020 en el estado plateado.
La carrera por el Senado de Nevada ha estado estancada durante meses, pero en última instancia podría determinar el equilibrio de poder en la cámara alta. Los demócratas también están defendiendo un escaño en Georgia, donde el senador demócrata Raphael Warnock y el republicano Herschel Walker se dirigen a una segunda vuelta el 6 de diciembre, proyecta CNN.
El control de la Cámara de Representantes de EE.UU. aún pende de un hilo. Pero está claro que incluso si los republicanos ganan la mayoría, será por un margen mucho más pequeño de lo que esperaban los líderes. Ese resultado inesperado ya ha producido recriminaciones y dudas de los líderes republicanos, incluido el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, quien esperaba salir de estas contiendas con un mandato claro para convertirse en el próximo líder de la mayoría de la Cámara.
La serie de victorias demócratas del viernes por la noche marcó un sorprendente cambio de suerte para un partido que parecía estar en serios problemas de cara a las elecciones de este martes. Candidatos como Kelly y Cortez Masto trabajaban con los bajos índices de aprobación del presidente Joe Biden, un clima económico desfavorable (con la inflación y los altos precios de la gasolina afectando los presupuestos de las familias en todo el país) y enfrentando tendencias históricas que tienden a conducir a grandes pérdidas en el primer ciclo intermedio de un nuevo presidente.
Pero este ha sido un ciclo complejo con muchas corrientes cruzadas diferentes que afectan el comportamiento de los votantes, incluida la decisión de la Corte Suprema en junio de anular el derecho al aborto, lo que enfureció a muchos en todo el país. Los republicanos también se vieron perjudicados por la decisión de Trump de apoyar a los candidatos de extrema derecha que le eran leales, pero que a menudo eran demasiado extremistas para atraer a los votantes indecisos que definen las elecciones. Al final, muchos votantes independientes y moderados parecen haber rechazado a candidatos que consideraban demasiado extremistas o demasiado alineados con Trump, y los demócratas acudieron en masa a proteger a sus candidatos en ejercicio.
La derrota de Masters en Arizona se produjo después de que destacados demócratas, entre ellos el expresidente Barack Obama, irrumpieran en el estado en los últimos días de las elecciones, advirtiendo que el destino mismo de la democracia de la nación estaba en la boleta electoral. Los votantes en el estado del Gran Cañón también rechazaron la oferta del representante estatal republicano Mark Finchem, un negacionista estridente de las elecciones respaldado por Trump, para convertirse en el principal funcionario electoral de Arizona. En cambio, elegirán al demócrata Adrian Fontes como el próximo secretario de estado de Arizona, proyectó CNN el viernes por la noche.
El único punto brillante para los republicanos fue Nevada, donde los votantes eligieron al republicano Joe Lombardo como el próximo gobernador del estado, descartando al demócrata Steve Sisolak, proyectó CNN. Lombardo, el popular sheriff del condado de Clark, recordó a los votantes sus luchas durante la pandemia de covid-19, cuando el desempleo en Nevada alcanzó su punto máximo en casi el 30%. Aunque la economía se ha recuperado, Lombardo argumentó que las políticas de Sisolak habían sido demasiado restrictivas y habían obstaculizado la recuperación económica del estado.
En un eco de 2020, algunos republicanos, incluido Masters, ya están tratando de avivar la controversia sobre el conteo de boletas en el condado de Maricopa, Arizona, sugiriendo que no fue confiable allí debido al manejo de ciertas boletas. Tanto Masters como la candidata a gobernadora del Partido Republicano, Kari Lake, han sugerido que el conteo se ha estado moviendo demasiado lento.
El viernes, Masters presentó un argumento similar a Lake, calificando el proceso de conteo en el condado de Maricopa —el más grande de Arizona y hogar de Phoenix—, como “incompetente”, y señaló un problema con las impresoras que provocó que algunas boletas no se tabularan correctamente el martes, a pesar de que los funcionarios electorales dijeron que el problema se solucionó en cuestión de horas el día de las elecciones.
Masters también acusó al condado de mezclar boletas no contadas con boletas que ya habían sido contadas. El Comité Nacional Republicano y el Partido Republicano de Arizona emitieron un comunicado diciendo que la elección “ha expuesto fallas profundas en la administración electoral del condado de Maricopa. Arizona merece algo mejor: transparencia, certeza, eficiencia y, lo que es más importante, un anuncio preciso y rápido de los resultados de las elecciones que puedan ser aceptados por todos los votantes”.
Una portavoz del Departamento de Elecciones del Condado de Maricopa le dijo a Kyung Lah de CNN que la oficina del condado tiene “repeticiones que nos ayudan a garantizar que cada boleta legal solo se cuente una vez”.
“Debido a que las boletas se tabulan por lote, podemos aislar los resultados de esas ubicaciones específicas y conciliar el total de boletas con los registros para garantizar que coincidan. Esto se hace con la presencia de observadores de los partidos políticos y es una práctica que ha estado vigente durante décadas”, dijo el vocero.
Bill Gates, presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa, rechazó la sugerencia de Masters de que el condado debería hacer borrón y cuenta nueva y comenzar a contar nuevamente, afirmando que “simplemente no está permitido por la ley de Arizona”. Gates dijo que el ritmo del condado para contar las boletas coincide con años anteriores.
Cuando CNN le preguntó sobre acusaciones específicas del Comité Nacional Republicano, Gates dijo que preferiría que le comunicaran esas preocupaciones directamente. “Soy republicano. Tres de mis colegas en la junta son republicanos. Plantéenos estos problemas y discútalos con nosotros, en lugar de hacer estas afirmaciones sin fundamento”, dijo.
“Permitan que el conteo continúe y al final, si tienen problemas que eligen llevar a los tribunales, tienen todo el derecho de hacerlo, y dejaremos que el proceso se lleve a cabo”, agregó Gates.
Kelly ingresó al ciclo de 2022 bien posicionado para resistir los vientos en su contra que enfrentan los demócratas, incluso en un estado morado como Arizona que Joe Biden ganó por poco, debido a su formidable recaudación de fondos y su marca personal única como astronauta retirado, veterano de la Marina y esposo de la ex representante Gabby Giffords.
Masters, candidato por primera vez, pudo sortear el desafío de las primarias republicanas con un respaldo financiero significativo del multimillonario tecnológico conservador Peter Thiel, su exjefe. Hizo un llamamiento a los republicanos prometiendo priorizar los problemas de inmigración y, en un video de campaña publicado el año pasado, dijo que creía que Trump ganó las elecciones presidenciales de 2020.
Más tarde, Masters pareció moderar su tono sobre los resultados de las elecciones de 2020, así como las posturas conservadoras que había buscado durante las primarias en relación al aborto, en lo que inicialmente parecía un esfuerzo por atraer a una franja más amplia del electorado de Arizona. (Aunque los republicanos comprenden a una pluralidad de votantes en Arizona, los independientes constituyen alrededor de un tercio del electorado y, a menudo, influyen en elecciones reñidas).
Después de su victoria en las primarias en agosto, Masters eliminó de su sitio web el lenguaje que incluía la afirmación falsa de que las elecciones fueron robadas. Al ser interrogado por el moderador durante un debate con Kelly, Masters admitió que no había visto evidencia de fraude en el conteo de votos de 2020 o en los resultados de las elecciones de una manera que el resultado hubiera sido otro. En ese debate y en el camino, Kelly había argumentado que las “ruedas” podrían “salirse de nuestra democracia” si los negadores de las elecciones como Masters fueran elegidos.
Pero Masters pareció cambiar de rumbo después de recibir una llamada telefónica de Trump en la que lo instaba a “ser más duro” con la negación de los resultados de las elecciones, una conversación que fue capturada en un documental de Fox. En la última semana de la campaña, Masters le dijo a Lah de CNN que no creía que a los moderados les molestaran sus comentarios sobre las elecciones de 2020, e insistió en que los votantes estaban mucho más concentrados en sus preocupaciones sobre la inflación, el crimen y la frontera.
A lo largo de la campaña, Kelly retrató a Masters como un candidato que estaba fuera de la corriente principal, que pondría en peligro el derecho al aborto, así como el Seguro Social y el Medicare. En un estado donde los legisladores aprobaron una nueva prohibición del aborto a las 15 semanas a principios de este año, y donde se están realizando esfuerzos legales para prohibir el aborto en casi todos los casos, la campaña de Kelly mantuvo un enfoque implacable con respecto a las posturas antiaborto de Masters.
Masters había dicho que apoyaría una prohibición nacional del aborto después de la semana 15, una propuesta presentada por el senador republicano de Carolina del Sur, Lindsey Graham. Ese proyecto de ley incluye excepciones por violación, incesto y para proteger la vida de la madre.