(CNN) – El expresidente Donald Trump argumentó en una presentación judicial que se hizo pública recientemente que un mandatario puede decidir si los documentos de su Casa Blanca son personales, y que él había determinado que todos los registros que llevó a Mar-a-Lago eran de hecho su propiedad.
Este argumento representa el más reciente intento legal de Trump por frenar partes de la investigación penal sobre los documentos con información confidencial que estaban almacenados en su complejo de Florida después de que dejara la Casa Blanca.
El Departamento de Justicia respondió explicando que la teoría legal de Trump sobre cuándo puede considerar los registros de su Casa Blanca como personales es errónea.
“El demandante no puede designar los registros que califican como ‘Registros Presidenciales’ bajo la Ley de Registros Presidenciales … como sus registros ‘personales’ simplemente diciéndolo”, indicó el departamento. Y agregó que tal teoría “anularía” el propósito de la ley.
Las afirmaciones se produjeron en duelos de “cuestiones globales” que Trump y el Departamento de Justicia presentaron la semana pasada bajo sello para exponer sus argumentos de gran alcance sobre cómo el perito independiente Raymond Dearie, un juez de alto nivel en Brooklyn, debe abordar su revisión de los materiales que el FBI incautó de la casa de Trump en Florida en agosto.
La jueza de distrito Aileen Cannon, que designó a Dearie para que realizara una revisión independiente de los documentos que deben ser retenidos a los investigadores por cuestiones de privilegio, reveló este lunes una versión redactada de los escritos.
El Departamento de Justicia dijo al perito investigador que debería permitirse a los fiscales utilizar casi 2.800 documentos en su investigación penal mientras se resuelven las restantes disputas sobre privilegios.
Eso significaría que los investigadores penales podrían tener acceso a la mayoría de los documentos tomados del complejo turístico del expresidente en Florida que todavía están en disputa, mientras que las cuestiones de privilegio se resuelven sobre un documento que Trump afirma que está protegido por el privilegio abogado-cliente y más de 121 documentos que dice que están protegidos por el privilegio ejecutivo, según la nueva presentación del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés).
Trump ha tratado de clasificar “varios cientos” de registros incautados como sus registros personales, dijo el DOJ. Aunque ataca su lógica para hacerlo, el departamento también argumentó que incluso si los registros son personales, no deben retenerse de la investigación penal federal sobre el presunto mal manejo de materiales de la Casa Blanca de Trump encontrados en Mar-a-Lago.
El expresidente argumentó que si el gobierno federal no está de acuerdo con la forma en que designó los registros como personales, tendría que demandarlo.
“El demandante estaba autorizado a designar, y de hecho designó, los materiales incautados como registros personales mientras servía como presidente”, escribió el equipo legal de Trump. “El presidente Trump todavía estaba cumpliendo su mandato cuando los documentos en cuestión fueron empaquetados, transportados y entregados a su residencia en Palm Beach, Florida. Por lo tanto, cuando tomó una decisión de designación, era presidente de Estados Unidos; su decisión de retener ciertos registros como personales tiene derecho a la deferencia, y los registros en cuestión son, por lo tanto, presuntamente personales”.
La revisión de los documentos en disputa por parte del perito investigador, que asciende a unas 22.000 páginas, no incluye el examen de los documentos de Mar-a-Lago que fueron marcados como clasificados. Esos documentos están siendo examinados por las autoridades de inteligencia y los fiscales penales.
Disputa sobre el privilegio ejecutivo
Además de su reprimenda a lo que Trump considera registros personales, el departamento también respondió a las afirmaciones de Trump de que si Dearie rechaza el argumento de Trump de que un documento es un registro personal, el expresidente podría entonces hacer valer el privilegio ejecutivo sobre el documento. “El perito investigador no debería permitir este tipo de jugadas poco ortodoxas”, escribió el DOJ.
El departamento también presionó de nuevo para que Trump sea obligado a declarar bajo juramento si el gobierno describió con precisión lo que tomó de Mar-a-Lago.
Esto pondría al expresidente bajo la obligación de respaldar las declaraciones públicas y extrajudiciales que sugieren que el FBI plantó pruebas en el registro. Los abogados de Trump se han resistido a las peticiones de que autentifique la descripción del gobierno de lo que incautó en su complejo turístico.
En la nueva presentación, el departamento señaló el movimiento anterior de Cannon para bloquear un requisito para tal declaración. Lo hizo en ese momento basándose en el principio de que Trump no había tenido la oportunidad de revisar los materiales incautados, señaló el DOJ.
“Ahora que el demandante ha revisado los materiales incautados y ha afirmado que la abrumadora mayoría de ellos son sus registros personales, las consideraciones de equidad, integridad y ecuanimidad requieren que el demandante haga lo que el gobierno ha hecho, es decir, verificar el inventario de bienes o corregirlo si cree que está equivocado”, dijeron los fiscales.