(CNN) – El presidente Joe Biden firmó este martes una ley federal que establece nuevas protecciones para las parejas del mismo sexo e interraciales, culminando así una evolución personal y nacional en un tema que ha gozado de creciente aceptación en la última década.
Biden firmó la Ley de Respeto al Matrimonio ante miles de invitados en el Jardín Sur, en un acto que, según la Casa Blanca, refleja la importancia del momento.
La nueva ley anula oficialmente la Ley de Defensa del Matrimonio, que definía el matrimonio entre un hombre y una mujer. Obliga a los estados a respetar la validez de las licencias matrimoniales de otros estados, incluidas las uniones homosexuales e interraciales.
Como senador, Biden votó a favor de la Ley de Defensa del Matrimonio en 1996. La firma de la ley este martes supuso la culminación de su transformación en este asunto. El proyecto de ley fue aprobado en la Cámara de Representantes con el apoyo de 39 republicanos que se unieron a los demócratas, después de su aprobación en el Senado con el apoyo de 12 senadores republicanos.
Un proyecto de ley así parecía improbable para muchos en Washington no hace mucho tiempo, incluso cuando la opinión pública sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo ha seguido cambiando a lo largo de los años: el 68% de los estadounidenses apoyaba el matrimonio entre personas del mismo sexo en 2021, 14 puntos porcentuales más que en 2014, según las encuestas del Instituto de Investigación Religiosa Pública, organización sin fines de lucro y apartidista.
Pero la movilización pública y la presión para aprobar protecciones federales para el matrimonio entre personas del mismo sexo e interraciales se intensificaron este año después de que la Corte Suprema revirtiera el caso Roe vs Wade, lo que despertó nuevos temores de que el máximo tribunal del país también reconsiderara otros derechos existentes en torno al matrimonio igualitario.
El día en que se emitió la histórica sentencia de la Corte Suprema, en junio, Biden advirtió que el juez Clarence Thomas “pidió explícitamente que se reconsiderara el derecho a la igualdad matrimonial, el derecho de las parejas a tomar sus decisiones en materia de anticoncepción. Este es un camino extremo y peligroso al que nos lleva ahora la Corte”.
Luego haría advertencias similares en la campaña electoral previa a las elecciones intermedias: “Queremos dejarlo claro: no se trata solo de Roe y la elección. Se trata del matrimonio entre personas del mismo sexo. Se trata de la anticoncepción. Se trata de toda una serie de cosas que están en el orden del día”, dijo en una recepción del Comité Nacional Demócrata en agosto.
Para Biden, el acto de este martes fue un recordatorio de un momento de hace una década que ayudó a desencadenar una transformación política nacional sobre esta cuestión. Cuando era vicepresidente, Biden conmocionó al país con una inesperada declaración pronunciada en una entrevista en el programa “Meet the Press” de NBC: por primera vez apoyó públicamente el matrimonio entre personas del mismo sexo.
“Me siento absolutamente cómodo con el hecho de que los hombres que se casan con hombres, las mujeres que se casan con mujeres y los hombres y mujeres heterosexuales que se casan con otra persona tengan exactamente los mismos derechos, todos los derechos civiles, todas las libertades civiles”, dijo Biden cuando se le preguntó si se sentía cómodo con el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Esas palabras, que Biden insistió en años posteriores en que no habían sido planeadas, supusieron una asombrosa evolución personal para el hombre que como senador había votado a favor de bloquear el reconocimiento federal de los matrimonios entre personas del mismo sexo y anteriormente había insistido en que el matrimonio solo debía celebrarse entre un hombre y una mujer.
La entrevista también marcaría un antes y un después en la política estadounidense moderna, ya que llevó al entonces presidente Barack Obama a defender la misma postura varios días después y dio permiso a otros líderes nacionales para seguir su ejemplo.
“Aquella entrevista supuso un momento de transformación en el desarrollo de Biden como político. En el Senado, como candidato presidencial y como vicepresidente, siempre se había mostrado muy cauto en torno a las cuestiones LGBTQ, temeroso de adoptar cualquier postura que sus oponentes pudieran utilizar para retratarlo como un izquierdista”, dijo a CNN Sasha Issenberg, autora de “The Engagement: America’s Quarter-Century Struggle Over Same-Sex Marriage”. “Pero la recepción a lo que dijo en ‘Meet the Press’ fue de alabanza universal dentro de su partido, especialmente por parte de los defensores y donantes LGBTQ que antes se habían mostrado escépticos hacia él”.
Disfrutando del trato de héroe por parte de los activistas liberales, Biden se asociaría agresivamente con las causas LGBTQ en los años venideros, y en particular ha sido “inusualmente audaz” en lo que se refiere a los derechos de los transexuales, dijo Issenberg.
Entre los invitados a la firma de la ley en la Casa Blanca este martes se encontraban destacados miembros de la comunidad LGBTQ y activistas. Entre ellos se encontraban Judy Kasen-Windsor, viuda del activista por los derechos de los homosexuales Edie Windsor; Matthew Haynes, copropietario del Club Q, el club LGBTQ de Colorado Springs donde el mes pasado una persona armada mató a cinco personas en un tiroteo masivo; James Slaugh y Michael Anderson, supervivientes del tiroteo del Club Q; y varios demandantes de casos que culminaron en el histórico caso de derechos civiles Obergefell vs. Hodges, en el que la Corte Suprema dictaminó en 2015 que las parejas del mismo sexo pueden casarse en todo el país.
El filántropo y donante demócrata David Bohnett, que ha sido un abierto activista de los derechos de los homosexuales y transexuales y partidario de Biden desde hace mucho tiempo, dijo a CNN que la firma del proyecto de ley del martes no podía llegar en un momento más crucial.
“[Biden] ha demostrado durante décadas su apoyo a los derechos civiles de lesbianas y gays, y la firma de la ley del martes es una reafirmación de ello en estos momentos en que los derechos están siendo atacados”, dijo Bohnett.
“Creo que estamos aquí en respuesta a las acciones y tácticas de odio y discriminación de tantos miembros de la derecha y de tantos que quieren desmantelar los derechos por los que tanto hemos luchado durante mucho tiempo”.