(CNN) – La inflación en Estados Unidos fue del 7,1% anual en noviembre, por debajo del 7,7% de octubre, según el Índice de Precios de Consumo de la Oficina de Estadísticas Laborales difundido este martes.
La tasa de noviembre, que se situó por debajo de las expectativas de los economistas del 7,3%, fue la más baja desde diciembre de 2021.
En términos intermensuales, los precios subieron un 0,1% el mes pasado, frente al 0,4% de octubre.
El IPC subyacente, que excluye la volatilidad de los alimentos y la energía, fue del 6% en noviembre, frente al 6,3% de octubre. Mensualmente, el IPC subyacente aumentó un 0,2%.
Las acciones estadounidenses subieron con la noticia, con el Dow casi 700 puntos más alto poco después del comienzo de las operaciones.
“Creo que finalmente estamos recibiendo algún indicio del alivio en el frente de la inflación”, dijo a CNN en una entrevista Ryan Sweet, economista jefe para Estados Unidos de Oxford Economics. “[La moderación] es clave para que la Fed suelte el pie del freno. No van a quitarle el freno por completo, todavía van a endurecer la política monetaria, pero nos estamos moviendo en la dirección correcta”.
“Parece que ahora estamos bajando de ese pico”, dijo a CNN Rucha Vankudre, economista senior de Lightcast. “Todavía estamos en el bosque, pero vemos un camino de salida”.
La Fed aumentó las tasas de interés en cada una de sus últimas seis reuniones, generando una racha sin precedentes de cuatro aumentos de tres cuartos de punto, con el objetivo de ayudar a reducir la inflación más alta desde principios de la década de 1980.
Economistas e inversores esperan que la Fed apruebe en la próxima reunión una subida de medio punto.
El informe del IPC del martes mostró que los precios de los autos usados cayeron un 3,3% anual y han caído durante cinco meses consecutivos. Categorías como atención médica y tarifas aéreas también disminuyeron en noviembre.
Aunque los precios de los alimentos y la energía se mantienen un 10,6% y un 13,1 % más altos que en noviembre de 2021, respectivamente, los aumentos mensuales de los alimentos se desaceleraron del 0,6% al 0,5 %, y los precios de la energía disminuyeron un 1,6% de octubre a noviembre, con el componente de gasolina cayendo 2% durante ese período.
Los precios de la gasolina en todo el país ahora tienen un promedio de US$3,25 por galón, lo que representa una disminución de 53 centavos con respecto al mes anterior.
Algunas señales de mejora en la cadena de suministro
Los problemas de inflación actuales continúan siendo impulsados por problemas de oferta, incluida la invasión de Rusia a Ucrania y la pandemia de covid-19, dijo Sweet.
“La buena noticia es que el símbolo de los problemas de oferta (los precios de los vehículos nuevos y usados)… cayeron mucho en los últimos meses”, dijo. “Con suerte, eso es una señal de que algunos de los problemas de la cadena de suministro se están volviendo desinflacionarios, porque necesitamos una gran cantidad de desinflación de bienes para compensar la inflación de servicios que vamos a experimentar en los próximos seis, nueve, y 12 meses”.
Los economistas han expresado su preocupación por la inflación en los sectores relacionados con los servicios, y hablaron de la posibilidad de que se mantengan “pegajosos”, lo que significa que una vez que los precios suben, no bajan fácilmente. La variación fundamental de los precios de los servicios subió un 0,4% en noviembre.
A pesar del progreso, sigue habiendo mucha incertidumbre, señaló Sung Won Sohn, profesor de economía en la Universidad Loyola Marymount y presidente de SS Economics. La guerra en Ucrania seguirá afectando los precios de los alimentos y del combustible, la reapertura de China podría ser accidentada y el clima sigue siendo un factor volátil, escribió en una nota este martes.
Además, el “gorila de 800 libras” sigue siendo el costo de la mano de obra, agregó.
“El mercado laboral está activo, especialmente en servicios que incluyen atención médica, así como ocio y turismo”, dijo Sohn. “Hay muchas más ofertas de trabajo que la oferta laboral disponible, lo que lleva a una baja tasa de desempleo y un rápido crecimiento de los salarios. Sin duda, la campaña de la Reserva Federal para desacelerar el crecimiento económico eventualmente tendrá un efecto moderador en el mercado laboral, pero llevará tiempo”.
Los precios de la vivienda siguen siendo el mayor factor del aumento mensual del IPC, señaló el BLS.
Es probable que ese componente se mantenga alto hasta el próximo año, cuando los datos del IPC reflejen el cálculo anual de las rentas del mercado, que han estado en declive, dijo Sweet. Eso debería ayudar a que la inflación se acerque aún más al objetivo del 2% de la Fed para fines del próximo año, agregó.
Sin embargo, un factor que también podría contribuir a una inflación más baja el próximo año no es algo exactamente bienvenido: una recesión, dijo Sweet.
“Tenemos una recesión en nuestro pronóstico, y eso es muy desinflacionario”, dijo. “Nunca estoy apoyando una recesión, pero la Fed se equivocará si hace demasiado. Aunque es de esperar que la Fed se consuele un poco con este informe y suelte el freno y simplemente suba [las tasas] en 50 puntos básicos [medio punto porcentual] mañana y luego solo haga una subida de tasas más a principios del próximo año”.