(CNN) – Benjamin Netanyahu hizo un dramático regreso como primer ministro de Israel, luego de tomar juramento como líder de lo que probablemente sea el Gobierno más derechista de la historia del país.
Netanyahu y su gobierno prestaron juramento este 29 de diciembre para su sexto mandato como primer ministro, 18 meses después de que fuera derrocado del poder.
Regresa con el apoyo de varias figuras de extrema derecha que alguna vez quedaron al margen de la política israelí, después de formar una coalición poco antes de la fecha límite de la semana pasada.
Los miembros del partido Likud de Netanyahu ocuparán algunos de los puestos más importantes del gabinete, incluido el ministro de Relaciones Exteriores, el ministro de Defensa y el ministro de Justicia.
Pero varios políticos de la extrema derecha del espectro político de Israel iban a ser designados para puestos ministeriales, a pesar de la controversia sobre sus posiciones durante el período previo a las elecciones de noviembre, que ganó un bloque de ultranacionalistas y ultranacionalistas liderado por Netanyahu.
Itamar Ben Gvir, un extremista que ha sido condenado por apoyar el terrorismo e incitar al racismo antiárabe, asumirá un papel de Seguridad Pública recientemente ampliado, renombrado ministro de Seguridad Nacional, supervisando la policía en Israel además de algunas actividades policiales en la Ribera Occidental ocupada.
Bezalel Smotrich, líder del partido Sionismo Religioso, ha sido nombrado ministro de Hacienda, y también se le ha dado poder para nombrar al jefe de la Coordinadora de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT), una unidad militar israelí que entre sus funciones se ocupa de la frontera, cruces y permisos para los palestinos.
Durante su campaña, Smotrich había propuesto una serie de reformas legales drásticas, vistas por muchos críticos como una forma clara de socavar la independencia judicial. Esto incluye eliminar la capacidad de acusar a un servidor público de fraude y abuso de confianza, un cargo que enfrenta Netanyahu en su juicio por corrupción en curso.
Netanyahu se declaró inocente y calificó ese juicio como una “cacería de brujas” y un “intento de golpe de estado”, y pidió cambios en el sistema judicial de Israel.
Aryeh Deri, líder del partido ultraortodoxo sefardí Shas, se desempeñará como ministro del Interior y ministro de Salud.