(CNN) – El presidente Joe Biden indultó a seis personas que ya habían cumplido sentencias por sus ofensas —incluyendo delitos relacionados con drogas y homicidio intencional sin premeditación— y que se volvieron miembros activos de sus comunidades luego de su liberación.
La Casa Blanca dijo que Biden creía en las segundas oportunidades y que aquellos a los que otorgó el indulto el viernes habían “demostrado un compromiso para mejorar sus comunidades y las vidas de quienes los rodean”.
La lista incluye a Beverly Ann Ibn-Tamas, una mujer de Ohio de 80 años que fue condenada por homicidio por dispararle a su esposo cuando ella tenía 33 años. Testificó que su esposo la agredió físicamente y la amenazó momentos antes de matarlo, pero el tribunal no permitió el testimonio de expertos sobre el “síndrome de la mujer maltratada”. En apelación, fue condenada a una pena de hasta cinco años, un momento considerado significativo hacia el reconocimiento judicial del síndrome de la mujer maltratada.
También en la lista está un hombre de Arizona de 66 años, Gary Parks Davis, quien se declaró culpable de usar un teléfono para realizar una transacción de cocaína cuando tenía 22 años. Cumplió una sentencia de seis meses y completó la libertad condicional en 1981, y desde entonces obtuvo una licenciatura y es voluntario en su comunidad.
Edward Lincoln De Coito III, un hombre de California de 50 años, se declaró culpable de un cargo de tráfico de marihuana cuando tenía 23 años. Cumplió más de un año en prisión y desde entonces ha servido en el Ejército de EE.UU. y en las reservas del Ejército.
Vincente Ray Flores fue llevado a una corte marcial cuando tenía alrededor de 19 años por consumir éxtasis y alcohol mientras servía en el Ejército. Después de ser sentenciado a cuatro meses de confinamiento, participó en un programa para regresar al servicio militar y permanece en servicio activo, obteniendo varios honores de las fuerzas armadas.
No es extraño que un presidente usar la autoridad de indulto para una corte marcial militar, pero en el pasado no ha estado exento de controversia. En 2019, el entonces presidente Donald Trump indultó a dos exmilitares y restableció el rango de un tercero acusado de delitos mucho más graves que Flores.
En ese momento, el secretario de Defensa, Mark Esper, y otros líderes militares de alto rango le dijeron a Trump que un indulto presidencial podría dañar la integridad del sistema judicial militar y la capacidad de los líderes militares para garantizar el buen orden y la disciplina.
Charlie Byrnes Jackson, de Carolina del Sur, se declaró culpable de una transacción ilegal de whisky cuando tenía 18 años. Después de completar su libertad condicional en 1969, ha estado activo en su comunidad, incluso ayudando a renovar su iglesia.
Y John Dix Nock III, un hombre de Florida de 72 años, se declaró culpable de un cargo relacionado con una casa de cultivo de marihuana. Completó el confinamiento en la comunidad en 1997 y, desde entonces, ha trabajado como contratista general y ha ayudado a orientar a jóvenes que buscan incorporarse a la profesión.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que los indultos se otorgaron a través de un “proceso deliberativo” que estuvo estrechamente coordinado con el Departamento de Justicia.
Los seis indultos que Biden emitió el viernes se produjeron después de que emitió un indulto de amplio alcance por todos los delitos federales anteriores de simple posesión de marihuana, una medida que altos funcionarios de la administración dijeron que afectaría a miles de estadounidenses acusados de ese delito.
Los primeros indultos de la presidencia de Biden se produjeron en abril cuando emitió indultos completos para tres personas junto con la conmutación de las sentencias de 75 personas que cumplían condena por delitos de drogas no violentos como parte del “Mes de la segunda oportunidad”.
“El presidente Biden cree que Estados Unidos es una nación de segundas oportunidades, y que ofrecer oportunidades significativas para la redención y la rehabilitación empodera a quienes han estado encarcelados para convertirse en miembros de la sociedad productivos y respetuosos de la ley”, dijo el viernes un funcionario de la Casa Blanca. “El presidente sigue comprometido a brindar segundas oportunidades a las personas que han demostrado su rehabilitación”.