(CNN) – El sospechoso de los asesinatos de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho planea aceptar la extradición a ese estado durante una audiencia esta semana, dijo su abogado, con el objetivo de acelerar su regreso al lugar donde enfrenta cuatro cargos de homicidio premeditado.
Bryan Christopher Kohberger está “un poco conmocionado”, dijo Jason LaBar, abogado de oficio del condado Monroe, Pensilvania, a CNN el sábado, un día después del arresto del joven de 28 años en dicho estado por cargos relacionados con el asesinato el 13 de noviembre de Kaylee Goncalves, de 21 años; Madison Mogen, de 21; Xana Kernodle, de 20; y Ethan Chapin, de 20 años. Según el fiscal del condado Latah, Idaho, Bill Thompson, Kohberger también se enfrenta a un cargo de delito grave de robo.
La familia de Kohberger dijo que “no hay palabras que puedan expresar de manera adecuada la tristeza que sentimos”, según una declaración de LaBar publicada el domingo en su nombre, la primera declaración pública de la familia desde la detención del sospechoso el viernes.
“Ante todo, nos preocupamos profundamente por las cuatro familias que han perdido a sus hijos. No hay palabras que puedan expresar de manera adecuada la tristeza que sentimos, y rezamos cada día por ellos”, dice el comunicado. “Seguiremos dejando que se desarrolle el proceso legal y, como familia, amaremos y apoyaremos a nuestro hijo y hermano. Hemos cooperado plenamente con las fuerzas del orden en un intento de buscar la verdad y promover su presunción de inocencia en lugar de juzgar hechos desconocidos y hacer suposiciones erróneas”.
LaBar no discutió el caso de asesinato con el sospechoso cuando hablaron durante aproximadamente una hora el viernes por la noche, dijo el abogado, añadiendo que no tenía documentos de causa probable relacionados con él y que solo está representando a Kohberger en el asunto de su extradición, que el abogado calificó de “formalidad”.
“Es una cuestión de procedimiento, y realmente todo lo que el Estado tiene que probar aquí es que se parece o es la persona contra la que pesa la orden de detención y que estaba en la zona en el momento del crimen”, dijo LaBar.
Aceptar la extradición en la audiencia fijada para este martes fue “una decisión fácil, obviamente”, dijo LaBar, “ya que él no niega ser Bryan Kohberger”.
Kohberger se presume inocente hasta que se demuestre su culpabilidad, dijo LaBar en un comunicado, señalando:
“El Sr. Kohberger está ansioso por ser exonerado de estos cargos y espera resolver estos asuntos lo antes posible”.
LaBar esperaba que Kohberger regrese a Idaho en las 72 horas siguientes a la audiencia del martes, dijo el abogado.
La detención del sospechoso —un estudiante de doctorado del Departamento de Justicia Penal y Criminología de la Universidad Estatal de Washington, según confirmó la universidad— se produce casi siete semanas después de que las víctimas fueran encontradas muertas a puñaladas en una casa fuera del campus. Desde entonces, los investigadores han recabado unas 20.000 pistas y realizado más de 300 entrevistas sobre el caso, según declaraciones.
Las autoridades aún no han confirmado públicamente el móvil del sospechoso, ni siquiera si conocía a las víctimas, cuyas muertes conmocionaron a la comunidad universitaria y a la ciudad circundante de Moscow. El arma del crimen tampoco ha sido localizada, según informó el viernes el jefe de la policía de Moscow, James Fry.
En las semanas transcurridas desde los asesinatos, algunos miembros de la comunidad se han sentido frustrados porque los investigadores aún no han ofrecido un relato completo de cómo se desarrolló la tragedia. Las autoridades han dado a conocer detalles limitados, incluidas las actividades de las víctimas antes de los ataques y las personas que han descartado como sospechosas.
La ley estatal limita la información que las autoridades pueden hacer pública antes de que Kohberger comparezca por primera vez ante un tribunal de Idaho, dijo Fry a los periodistas el viernes. La declaración jurada de causa probable, que detalla la base fáctica de los cargos que se le imputan, está sellada hasta que el sospechoso se encuentre físicamente en el condado Latah y haya sido notificado de la orden de detención de Idaho, dijo Thompson.
Los investigadores identificaron a Kohberger como sospechoso gracias a las pruebas de ADN y a la confirmación de que era el propietario de un Hyundai Elantra blanco visto cerca del lugar del crimen, según dos fuentes policiales informadas de la investigación. Las autoridades afirman que vivía a pocos minutos del lugar del crimen.
El sospechoso cruzó el país en un Hyundai Elantra blanco y llegó a casa de sus padres en Pensilvania alrededor de Navidad, según una fuente policial. Las autoridades empezaron a seguirle la pista en algún momento de su viaje al este desde Idaho.
Kohberger, acompañado por su padre, había conducido desde Idaho hasta Pensilvania para celebrar las fiestas con su familia, confirmó LaBar.
Un equipo de vigilancia del FBI le siguió la pista durante cuatro días antes de su detención, mientras las fuerzas del orden trabajaban con los fiscales para desarrollar una causa probable suficiente para obtener una orden judicial, dijeron las dos fuentes policiales.
Se utilizaron técnicas de genealogía genética para relacionar a Kohberger con pruebas de ADN no identificadas, según declaró a CNN otra fuente con conocimiento del caso. El ADN se analizó en una base de datos pública para hallar posibles coincidencias con miembros de la familia, y el posterior trabajo de investigación de las fuerzas del orden condujo a su identificación como sospechoso, explicó la fuente.
Según LaBar, se encontró un Hyundai Elantra blanco en casa de sus padres, donde las autoridades detuvieron a Kohberger a primera hora del viernes.
– Jean Casarez, Lauren DeValle, John Miller, Mark Morales, Pamela Brown, Josh Campbell, Elizabeth Joseph, Stephanie Becker, Veronica Miracle y Paul P. Murphy contribuyeron con este reportaje.