(CNN) – Sam Bankman-Fried, el fundador de la bolsa de criptomonedas FTX, se declaró inocente de múltiples cargos federales de fraude electrónico y conspiración por el presunto robo de miles de millones de dólares de cuentas de clientes.
Bankman-Fried, que está en libertad bajo fianza de US$ 250 millones, compareció ante el tribunal federal de Manhattan vestido con un traje oscuro.
Su abogado, Mark Cohen, hizo la declaración de inocencia, y el juez fijó la fecha del juicio para el 2 de octubre de 2023.
También dijo que añadiría otra condición a la fianza y prohibió a Bankman-Fried acceder o transferir activos de FTX o Alameda.
¿De qué acusan al cofundador de FTX?
Bankman-Fried fue acusado el mes pasado de dos cargos de fraude electrónico y seis cargos relacionados con conspiración por su papel en lo que un fiscal calificó de “fraude de proporciones épicas”. Las autoridades alegan que Bankman-Fried, cofundador de FTX y de un fondo de cobertura hermano, Alameda Research, utilizó fondos de clientes en FTX para cubrir préstamos contraídos por Alameda, realizar inversiones en otras empresas y hacer donaciones a campañas de políticos de ambos partidos para influir en las políticas públicas.
En entrevistas que siguieron a la quiebra de FTX, el antiguo rey de las criptomonedas insistió en que no había cometido fraude y que desconocía que los fondos de los clientes se hubieran utilizado indebidamente.
Como parte de su puesta en libertad, Bankman-Fried está sujeto a vigilancia por GPS y se encuentra bajo confinamiento domiciliario en la casa de sus padres en Palo Alto, California.
Ejecutivos colaboran con la justicia
Dos exejecutivos de alto rango de FTX y Alameda Research se declararon culpables el mes pasado y acordaron cooperar con los fiscales federales en su investigación sobre la quiebra de FTX.
Una de esas ejecutivas, Caroline Ellison, consejera delegada de Alameda, dijo en su declaración de culpabilidad que “acordó con el Sr. Bankman-Fried y otros no revelar públicamente la verdadera naturaleza de la relación entre Alameda y FTX, incluido el acuerdo crediticio de Alameda”.
Sus acuerdos de culpabilidad se anunciaron cuando Bankman-Fried fue extraditado a EE.UU. desde Bahamas. Allí lo detuvieron funcionarios locales a petición de la fiscalía del distrito sur de Nueva York.
FTX y Alameda se declararon en quiebra en noviembre tras enfrentarse a una crisis de liquidez.
Además de los cargos penales federales, los reguladores estadounidenses han presentado demandas civiles contra Bankman-Fried, acusándole de estafar a inversores y clientes de FTX. Afirman que “construyó un castillo de naipes sobre una base de engaño mientras decía a los inversores que era uno de los edificios más seguros en criptomonedas”.