(CNN) – Una gran tormenta invernal en Estados Unidos que trajo nieve y lluvia helada al extremo norte más frío y tormentas severas y tornados en su extremo sur más cálido amenaza con un clima más severo a medida que avanza hacia el este.
Más de 25 millones de personas están bajo algún tipo de amenaza climática severa en el sur de Estados Unidos, con el riesgo de tormentas severas que se extienden desde el noroeste de la Florida hasta el extremo sureste de Alabama y partes de Georgia, y a lo largo de la costa este hasta el sureste de Virginia.
A medida que los aguaceros y las tormentas avanzan hacia Georgia y el norte de Florida, es posible que haya ráfagas de viento dañinas, granizo grande y tornados.
Ciudades como Tallahassee, Albany, Charlotte, Virginia Beach, Atlanta, Raleigh y Norfolk podrían ver vientos y tornados. Las fuertes lluvias también podrían producir inundaciones repentinas en partes de Mississippi.
La tormenta de riesgos múltiples, que se dirigió al centro y sur de Estados Unidos después de azotar a California con inundaciones mortales, y a ha provocado al menos 120 informes de tormentas en los últimos dos días y ha dejado un rastro de destrucción a medida que avanzaba por todo el país, dirigiéndose al sur y sudeste del país.
Ha habido 11 informes de tornado, 92 informes de viento y 17 informes de granizo.
Los informes de tornados incluyeron seis en Illinois el martes y tornados de categoría EF-1 en Jessieville, Arkansas, este lunes. Otros informes de tornados provinieron de Louisiana, Oklahoma, Tennessee, Georgia y Mississippi.
Una alerta de tornado está vigente para gran parte del oeste y sur de Alabama hasta las 4 am CST y para partes de Georgia, Florida y Alabama hasta el mediodía, horario local.
La tormenta también trajo algunas lluvias intensas, y gran parte del sur experimentó precipitaciones totales en 48 horas de entre 50 y 100 milímetros. Algunas áreas del valle del río Mississippi y Ohio recibieron hasta 150 mm de lluvia, y áreas aisladas del este de Arkansas recibieron hasta 250 mm.
En Tennessee, Memphis y Jackson registraron precipitaciones récord el martes. Memphis recibió 97 mm, superando su récord diario anterior de 54 centímetros establecido en 1949. Jackson recibió 60 mm este martes, superando un récord diario anterior de 43 mm en 1951.
Una masa de aire extremadamente cálida y húmeda sobre la costa este y el sureste ayudó a alimentar el brote de clima severo. El martes se batieron más de 35 récords diarios de temperatura alta en el este de Estados Unidos, con el termómetro alcanzando los 27 grados centígrados en Baton Rouge, 26 grados centígrados en Wilmington y 20 grados centígrados en Washington.
Mientras tanto, más de 5 millones de personas están bajo alertas de clima invernal en todo el Upper Midwest y Great Lakes, donde se espera que las acumulaciones de nieve y hielo afecten los viajes, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Se esperan fuertes nevadas en partes del medio oeste superior hasta este miércoles, mientras que la lluvia helada y una mezcla invernal se extenderán hacia el norte de Nueva Inglaterra para este jueves, dice el Servicio Meteorológico.
Se espera que la tormenta comience a disiparse gradualmente este jueves. Mientras tanto, otro intenso sistema de tormentas se dirige hacia la costa oeste.
Las tormentas dejan un rastro de destrucción y desolación en algunos estados
Junto con informes de tornados y viento fuerte, llegaron informes de daños.
Uno de los tornados que se informó fue en Jonesboro, Luisiana, donde grandes árboles fueron derribados.
También se reportaron daños en Jessieville, Arkansas, donde varios edificios de una escuela sufrieron daños cuando árboles y líneas eléctricas se derrumbaron, junto con varias casas en el área, según la Oficina del Sheriff del Condado de Garland.
“La escuela estaba actualmente en sesión en ese momento, sin embargo, todos los estudiantes han sido contabilizados y no hay informes de lesiones”, dijo la Oficina del Sheriff en un comunicado.
Las imágenes también mostraron árboles derribados y daños a viviendas en otras partes del condado de Garland.
También se observaron daños por tormentas el martes en Marion, Alabama, donde una casa parecía haber sido desplazada de sus cimientos, informó WBRC, afiliada de CNN.
“Lo mejor es que mi esposo y yo estamos vivos. Las cosas materiales pueden ser reemplazadas pero nuestras vidas no, y simplemente agradecemos a Dios que estamos aquí”, dijo la propietaria de una casa, Sylvia Hester, a la estación, de pie junto a su esposo junto a su casa de dos décadas de antigüedad que quedó afectada.
También llegaban informes de daños del norte de Luisiana, donde varias torres de transmisión de alta línea resultaron dañadas en el Comunidad Haile en Marion. Una de las torres fue derribada y varias otras resultaron dañadas, según el Servicio Meteorológico Nacional en Shreveport.
En Jackson Parish, Luisiana, se les dijo a los residentes que se mantuvieran alejados de las carreteras el lunes, ya que el clima severo derribó árboles y líneas eléctricas y cubrió las carreteras con agua.
Además de los tornados, algunas comunidades vieron granizo y fuertes vientos.
Hubo reportes de granizo el lunes en Oklahoma, Texas y Louisiana. Y luego en Mississippi, Louisiana, Illinois y Alabama al día siguiente.
Otra tormenta apunta a la costa oeste
La tormenta que actualmente se encuentra sobre el centro y el este de EE.UU. es una de los dos principales sistemas de tormentas que se espera que afecten a la nación en los próximos días. Se pronostica que el segundo ingrese a la costa oeste este miércoles, enviando un fuerte río atmosférico a California una vez más.
“Se pronostica una plétora de peligros, y se espera que las lluvias torrenciales y los fuertes vientos sean el impacto más generalizado. Se anticipan cantidades de lluvia generalizadas de 76 a 150 mm, con cantidades localmente más altas en las cadenas costeras y en el norte de California”, dice el Servicio Meteorológico Nacional.
Si bien esas cantidades de lluvia esperadas normalmente no tendrían un impacto importante, recientemente el estado recibió mucha lluvia que dejó los suelos saturados y susceptibles a inundaciones y deslizamientos de tierra, dijo el Servicio Meteorológico.
El norte de California en particular se inundó con fuertes nevadas e inundaciones mortales durante el fin de semana, lo que provocó órdenes de evacuación y rescates acuáticos. También planteó preguntas sobre cuánto afectaría la precipitación a las condiciones de sequía de California.
El primer estudio de nieve de la temporada en las montañas de Sierra Nevada publicado este martes muestra que la capa de nieve actual está muy por encima del promedio para esta época del año, según un comunicado del Departamento de Recursos Hídricos de California.
La capa de nieve de la Sierra constituye en promedio alrededor del 30% de las necesidades de agua de California, según el departamento.
La profundidad de la nieve medida el martes en la estación Phillips, justo al sur del lago Tahoe, fue de 1,4 metros.
En todo el estado, la capa de nieve es de un 174% más del promedio para esta fecha, dijo la agencia.
Sin embargo, los expertos advierten que a pesar del diluvio y las precipitaciones esperadas durante la próxima semana, la sequía aún no ha terminado.
“La importante capa de nieve de la Sierra es una buena noticia, pero desafortunadamente estas mismas tormentas están provocando inundaciones en partes de California”, dijo la directora del DWR, Karla Nemeth, en un comunicado de prensa. “Este es un excelente ejemplo de la amenaza de inundaciones extremas durante una sequía prolongada, ya que California experimenta más cambios entre períodos húmedos y secos provocados por nuestro clima cambiante”.
– Taylor Romine de CNN contribuyó a este informe.