(CNN Español) – Una familia de La Plata, provincia de Buenos Aires, viajó con toda su ilusión a Qatar para apoyar a la Scaloneta. Pero nunca imaginó que los campeones del mundo iban a dar la vuelta olímpica con el trofeo que ahora guardan en su casa. Y menos se iban a imaginar los millones de personas que convirtieron la foto de Messi en la más gustada de la historia de Instagram, que el trofeo que sostenía el crack no era ninguna de las copas de la FIFA, sino una réplica bien argentina.
Parece una historia tan increíble como la final épica que jugó Argentina frente a Francia, donde la Albiceleste se coronó campeón del mundo después de 36 años. Para esta familia no fue fácil ingresar su réplica artesanal al campo de juego. Cuando Paula Zuzulich y Manuel Zaro pasaron por el escáner el pesado trofeo hecho por una artesana del Gran Buenos Aires, un policía les dijo que no podían pasar. Luego, metieron la copa dentro de una bolsa y, una vez que finalizó el partido, el trofeo ingresó a la cancha de la mano de un familiar de Leandro Paredes, a quien le pidieron que se llevara la copa para que el jugador la firmara, según contaron los protagonistas.
CNN conversó con la familia, aunque por la cantidad de repercusiones que hubo en torno a su historia, decidieron no hablar más con los medios. Pero antes sí lo hicieron en un reportaje audiovisual con el diario Clarín, donde contaron más a fondo su travesía.
El trofeo pasó más tiempo en la cancha la segunda vez que les pidieron la copa para sacarse más fotos con ella. La familia dijo que pasó 45 minutos sin saber cuándo volvería su copa e incluso pensaron que no la recuperarían más.
“Nuestra única intención era festejar con una copa y si lográbamos que nos la firmen los jugadores mucho mejor. Pero nunca forzamos ni pedimos que la levante Messi ni mucho menos”, dijeron a CNN. De hecho, según le confirmaron a Clarín, la pareja no aceptó dinero a cambio del trofeo, ya que querían que se quede en La Plata, su ciudad natal.
¿Cómo llegó la copa artesanal a las manos de Messi?
Según el sitio web de la FIFA, el trofeo original solo puede ser tocado por un “grupo muy selecto de personas”, incluidos ganadores de torneos previos y jefes de Estado. Antes, el país ganador se quedaba con la copa durante cuatro años, pero desde el Mundial de Alemania 2006 decidieron que solo la tienen durante la premiación y luego les dan una réplica oficial de la FIFA. Por lo cual, después de la ceremonia de entrega de premios, se suponía que los jugadores desfilaran con la réplica “original” de la copa de la federación.
Al respecto, un representante de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) le dijo a CNN que no pueden confirmar si la que dio la vuelta olímpica fue de una réplica de la FIFA o la réplica de la familia. Además, CNN se puso en contacto con la FIFA para obtener comentarios sobre el tema. Aún se está a la espera de una respuesta.
Luego de la premiación principal, los aficionados y medios de comunicación esperaron por un largo rato hasta que los campeones se dirigieron a donde se encontraban los hinchas argentinos. “Supongo que en algún momento (Messi) decidió acercarse a los aficionados con lo que creía que era el trofeo…”, le dijo a CNN Shaun Botterill, el fotógrafo de la agencia Getty encargado de tomar la foto más likeada en la historia de Instagram, según Meta.
En medio de los festejos, Ángel Di María, rodeado por agentes de seguridad de la FIFA, se dirigió al capitán con una copa idéntica a la que Messi acababa de dar la vuelta olímpica. Según relata en el reportaje de Clarín, Di María le comentó a su compañero que esa copa no se trataba de la réplica de la FIFA.
“Él (Messi) estaba con la copa así (en lo alto) y yo estaba con la copa y tenía a un (elemento de) seguridad y a una chica de seguridad, yo estaba con la copa, y me decían: ‘Por favor, no se la des a nadie’. Yo miraba la copa y miraba para allá, y claro, él estaba con la otra copa. Y me decían: ‘No, la original es la que tenés vos. Por eso estamos con vos. Y esa copa no es la original’”, dijo Ángel Di María en el reportaje de Clarín.
CNN se contactó con el fotógrafo de Clarín, Fernando de la Orden, quien presenció aquel momento al que define como “un caos”. El campo de juego se llenaba de familiares, hasta que vio al capitán en los hombros del “Kun” Agüero sosteniendo la copa. Si bien le contó a CNN que estaba prohibido pasar al campo de juego, De la Orden ingresó de todos modos y se acercó justo cuando vino Di María. En ese instante, Messi le había dejado la copa artesanal a Agüero y Di María le avisa al capitán que habían estado dando la vuelta con una copa que no era. El fotógrafo le dijo a CNN que recuerda a Messi riéndose con el Fideo, sin abandonar su rostro de sorpresa.
Fernando de la Orden le contó a CNN que otra de las casualidades de esta historia fue cuando le tomó unas fotos a una niña maquillada y vestida de la Albiceleste. Al pasarle su contacto a la madre de la menor para enviarle las fotos, esta le dijo que la copa con la que Messi dio la vuelta se trataba de una réplica que pertenecía a su familia.
¿Cómo se fabricó la copa “made in Argentina”?
“La realidad es que jamás imaginé que una de nuestras copas sería sostenida por Messi y que iba a ser la foto más viralizada”, dijo Eliana Pantano a CNN, artesana que fabricó el trofeo. Cuando vio la imagen del capitán por televisión, ella y su marido se miraron incrédulos. Ese mismo día se dio cuenta que aquella era una de sus obras, tras haberla reconocido por los detalles. “Es algo increíble, porque primero nos llena de orgullo y satisfacción personal y familiar”, le comentó a CNN sobre lo que sintió en ese inolvidable momento.
En un taller en Llavallol, en el sur del Gran Buenos Aires, la artesana y su familia trabajan para lograr “que las personas puedan tener un pedazo de lo que es el fútbol en sí”. En 2003, cuando Boca ganó la Copa Libertadores, el sueño de Eliana Pantano era tener ese trofeo en su casa. Tiempo después, recreó la copa y fue tan similar a la original que el gerente del museo del club le pidió que la deje en su exposición.
De su taller no salen dos piezas iguales. Eliana le contó a CNN que sus trofeos no están hechos en serie, ni producidos en matrices, sino que son una “obra de arte” al ser piezas esculpidas a mano con todos sus detalles. Incluso, hacer de cero un trofeo le puede costar un lapso de entre una a dos semanas. Y si bien todas las copas pasan por sus manos, su hermano, marido y tres amigos son el equipo que la acompaña desde siempre.
Para realizar el trofeo utilizó resina epoxi, cuarzo, baño metálico, un pintado artesanal y laqueado. Lo único que no hace a mano es el grabado de todos los campeones en la base de la copa.
Pantano le dijo a CNN que Paula y Manuel no se contactaron directamente con ella, sino que adquirieron la copa a través de un cliente de la artesana. En octubre, este comerciante le había hecho un pedido de dos copas para tener en stock. Por una serie de problemas, Eliana estaba con un atraso en el pedido, pero tenía la confianza de que llegaría bien para el Mundial. El 8 de noviembre le entregó la copa a su cliente de La Plata y la vendió entre US$ 250 y US$ 300 aproximadamente.
Lo que empezó como una aventura familiar terminó siendo una de las mejores experiencias en la vida de esta familia platense y una de esas anécdotas mundialistas que serán recordadas por siempre en los libros de historia del deporte. De oro, de cuarzo o de metal, la Copa del Mundo ahora le pertenece a Argentina y a la Scaloneta de Leo Messi.