(CNN) – Kevin McCarthy se quedó corto una vez más este jueves, por tercer día consecutivo, al perder la undécima votación de la Cámara para elegir a un nuevo presidente. Este ha sido el proceso de votación más largo en 164 años.
Cada voto fallido solo aumenta la presión sobre McCarthy para superar el punto muerto, pero no está claro si podrá lograrlo a medida que la situación se vuelve cada vez más grave para sus perspectivas políticas a futuro.
Incluso después de proponer importantes concesiones a sus oponentes conservadores de línea dura en la noche de este miércoles, el republicano de California aún no ha podido asegurar los 218 votos que necesita para ganar el mazo. Cuanto más se prolongue la lucha, más complejo se vuelve para el futuro de McCarthy, ya que corre el riesgo de más deserciones y una pérdida de confianza en el líder del Partido Republicano.
Las conversaciones han continuado entre los republicanos, ya que la mayoría republicana espera encontrar un camino a seguir. Los negociadores entre los aliados y opositores de McCarthy presionan para llegar a un acuerdo en la noche de este jueves en un intento de mostrar progreso, según una fuente en las conversaciones. Creen que han hecho un progreso significativo, pero todavía discuten sobre algunos detalles. Para complicar las cosas, el hecho de que al menos cuatro miembros republicanos se vayan de la ciudad el viernes debido a varios problemas familiares.
Se acerca un acuerdo con el representante Chip Roy de Texas y el equipo de McCarthy, encabezado por el representante Tom Emmer de Minnesota, según múltiples fuentes. Si pueden llegar a un acuerdo, podrían obtener los votos para levantar la sesión de la cámara por la noche. Pero eso aún no llevaría a McCarthy a 218 votos, el umbral que debe alcanzar, ya que hay otros miembros que tienen preocupaciones que no se han abordado.
La paciencia se agota entre los legisladores y los moderados también se han sentido cada vez más frustrados por las concesiones, que muchos creen que pueden dificultar que la nueva mayoría republicana gobierne de manera efectiva, aunque es probable que aún las dejen pasar.
McCarthy se mostró desafiante el jueves frente a los fuertes vientos en contra y dijo que seguirá enfrentándose a la oposición hasta que llegue a un acuerdo con sus detractores.
“Todo será así hasta que llegue un acuerdo”, le dijo a CNN. “Es más fácil si todos podemos llegar a un acuerdo juntos”.
Cuando CNN le preguntó si se daría cuenta de que el resultado no cambiará, McCarthy dijo: “Después de que gane”.
La candidatura de McCarthy
Kevin McCarthy no logró obtener los votos para presidente de la Cámara de Representantes en la décima ronda de votación este jueves, luego de que varios legisladores republicanos volvieran a apoyar a los representantes Byron Donalds y Kevin Hern.
Por su parte, el líder demócrata Hakeem Jeffries contó con el apoyo unánime de su caucus.
El recuento final de la undécima votación fue de 212 votos para Hakeem Jeffries, 200 para McCarthy, 12 para Byron Donalds, 7 para Hern, 1 para Trump y 1 voto presente.
La derrota de este jueves es llamativa, sobre todo después de que el republicano aceptara un día antes hacer más concesiones clave en su campaña para obtener los 218 votos.
Entre los cambios que le exigía el bloque de línea dura figura un cambio de reglas que permitiría que solo un miembro pueda llamar a una votación para expulsar a un presidente en funciones, según dijeron a CNN dos fuentes familiarizadas con el asunto.
La octava votación se hizo luego de que McCarthy fuera nominado por el representante Brian Mast, de Florida.
Mast dijo que cuando comenzó la discusión sobre quién sería el presidente de la Cámara hace meses a puertas cerradas, instó a McCarthy a ver los votos de los miembros como una señal para sus comunidades de que responden por el líder republicano.
“Míranos como individuos que estamos cuidando a nuestras comunidades, nuestros vecindarios, nuestros amigos, nuestros vecinos y nuestro país y les estamos diciendo que respondemos por ustedes, porque eso es lo que estamos haciendo”, dijo Mast.
“Y no podría estar más orgulloso de estar aquí hoy respondiendo por ti, mi amigo”, agregó.
La mayoría republicana, sumida en el caos
La mayoría republicana de la Cámara está atrapada en un punto muerto debido a la oposición a McCarthy de un grupo de conservadores. La pelea, que comenzó el primer día del 118º Congreso, ha sumido en el caos a la nueva mayoría republicana de la Cámara y ha socavado la agenda del partido.
La Cámara seguirá paralizada hasta que se resuelva este conflicto. La situación es grave para el futuro político de McCarthy, pues sus aliados republicanos comienzan a temer que no logre su apuesta por el cargo de presidente si la lucha se extiende mucho más.
Todavía no está del todo claro si McCarthy y sus aliados podrán asegurar los votos, y cuanto más se prolongue la pelea, más en peligro estará su candidatura a la presidencia.
Los republicanos de la Cámara tienen 222 escaños en el nuevo Congreso, por lo que para que McCarthy alcance los 218 votos solo puede darse el lujo de perder cuatro votos republicanos. Su obstáculo es que se enfrenta a un pequeño pero decidido contingente de conservadores de línea dura que hasta ahora han tenido éxito en negarle los votos para asegurar el mazo de la Cámara.
Nota del editor: este artículo fue actualizado tras la décima ronda de votación.