(CNN) – El Vaticano abrió una nueva investigación sobre la desaparición de la hija de 15 años de uno de sus empleados en 1983.
El caso de Emanuela Orlandi ha sido objeto de un intenso escrutinio público en los últimos meses tras el lanzamiento de una serie documental de Netflix titulada “Vatican Girl” (La chica del Vaticano).
Orlandi, quien era hija de un destacado empleado del Vaticano y vivía dentro de los muros de la ciudad santa, desapareció en el verano de 1983 cuando regresaba a su casa después de una lección de música en el centro de Roma.
Este lunes, el Vaticano confirmó en un comunicado que Alessandro Diddi, el promotor de Justicia del Vaticano, abrirá una nueva investigación sobre el caso.
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, dijo que la apertura del caso fue “también en respuesta a varias solicitudes hechas por la familia”.
Orlandi desapareció el 22 de junio de 1983 después de una lección en una escuela de música adyacente a la iglesia católica Sant’Apollinare Opus Deim, cerca de la Piazza Navona, en Roma.
Su padre, Ercole Orlandi, fallecido en 2004, trabajaba para el Instituto para las Obras de Religión de la Santa Sede. Su madre, Maria Orlandi, todavía vive en el departamento familiar dentro de la Ciudad del Vaticano. Su hermano, Pietro Orlandi, ha pasado toda su vida tratando de descubrir qué le sucedió a su hermana y, a menudo, ha culpado al Vaticano por ocultar información.
Lanzada el año pasado, la serie de Netflix de cuatro partes realizada por Mark Lewis destacó varias de las teorías conspirativas más destacadas, incluida la idea de que su secuestro estaba relacionado con Mehmet Ali Agca, quien estaba en prisión en ese momento por un intento de asesinato de Juan Pablo II en la Plaza de San Pedro, en 1981.
La desaparición de Orlandi también se ha relacionado con la banda criminal Banda della Magliana, cuyo líder, Enrico de Pedis, fue enterrado dentro de la iglesia de Sant’Apollinare hasta que el Vaticano exhumó sus huesos en 2012 a pedido de la familia de la niña, que pensó que podría estar enterrada con él. Luego, en 2012, el principal exorcista del Vaticano, Gabriele Amorth, afirmó que Orlandi fue secuestrada por la Policía del Vaticano como parte de una red sexual.
En 2018, fueron hallados restos humanos en la embajada de la Santa Sede, en Italia, y fueron testeados sin éxito para detectar alguna coincidencia de ADN con la niña desaparecida.
Un año después, el Vaticano accedió a abrir la tumba de dos princesas que se pensaba estaban enterradas en el cementerio del Pontificio Colegio Teutónico, dentro de la Ciudad del Vaticano. Los restos de las princesas no se encontraron en la tumba, ni tampoco los de Orlandi, pero se encontraron dos osarios debajo de una puerta secreta en el cementerio.
Lewis entrevistó a la madre y a las hermanas de Orlandi, que nunca antes habían sido entrevistadas, así como al investigador en jefe de la Policía italiana de ese momento. Utilizó el diseño del viejo cartel de personas desaparecidas con la foto de Orlandi como el anuncio principal de la serie, lo que atrajo nueva atención al caso.
El hermano de Orlandi, Pietro, confirmó a CNN que organizó una sentada en la Plaza de San Pedro para conmemorar su cumpleaños, el próximo 14 de enero. Lewis confirmó a CNN que se espera que asistan varios fans de la serie de Netflix.