(CNN) – Andy Murray se quedó furioso después de que se le negara la oportunidad de ir al baño en medio de su maratón de cinco sets contra Thanasi Kokkinakis en el Abierto de Australia.
El ex número 1 del mundo había remontado una desventaja de dos sets contra Kokkinakis para dejar un quinto set decisivo entre él y la victoria.
En la pausa previa al último parcial, Murray pidió ir al baño, pero el juez de silla le dijo que no podía hacerlo porque ya había ido una vez en el partido.
“¿Sabe una cosa? Respeto las reglas. Es una broma, es una broma y usted también lo sabe”, dijo el jugador de 35 años al juez de silla.
“Es una falta de respeto que el torneo nos tenga aquí hasta las tres o las cuatro de la mañana y no se nos permita orinar. Es una falta de respeto para ti, para los recogepelotas, para los jugadores, y no se nos permite ir al baño. Es ridículo”.
El ganador del US Open 2003, Andy Roddick, se mostró de acuerdo con las quejas de Murray, escribiendo en Twitter: “Correcto. Esto es una tontería”.
No es la primera vez en este Grand Slam que las restricciones a los jugadores para ir al baño saltan a los titulares, después de que Novak Djokovic pareciera tomarse la justicia por su mano para hacer una pausa temprana para ir al baño en su victoria de primera ronda.
El serbio pidió ir al baño a los cinco primeros juegos de su partido de este martes contra Roberto Carballés Baena, pero la árbitro pareció no oír a Djokovic, por lo que se le oyó decir “hola” tres veces para llamar su atención antes de que Djokovic dijera: “Voy al baño”.
El 21 veces ganador de un Grand Slam salió corriendo de la pista mientras la árbitro gritaba “Novak” tras él. Aunque se oyó al árbitro decir que tenía 30 segundos para volver, Djokovic regresó a la pista antes de que se acabara el tiempo y ganó el siguiente juego cómodamente.
Posteriormente, Djokovic negó haber desafiado las órdenes del árbitro mientras se dirigía al baño.
“Entonces me dijo (no lo captó con una cámara) que tenía que darme prisa. Cuando casi salía de la pista, me llamó (no la oí) y era para decirme que el baño estaba en el lado opuesto de la pista”, escribió Djokovic en Instagram.
“Encontré uno donde también fui, y tuve que ser rápido por la hora. No la ‘desafié’ a ella ni a las reglas. Ella me dio permiso y me dijo que fuera rápido”, añadió.
El arrebato o la imposibilidad de ir al baño no fueron obstáculo para Murray en el último set, en el que se adjudicó una famosa victoria que duró cinco horas y 45 minutos en total, el partido más largo de la ilustre carrera de Murray.
El partido, que se prolongó hasta pasadas las 4 de la madrugada en Melbourne, fue otro recordatorio de las cualidades por las que conocemos a Murray: garra, determinación y esa actitud de “no rendirse nunca”.
Murray se enfrentará ahora en tercera ronda al cabeza de serie número 24, Roberto Bautista Agut.