(CNN) – Los combatientes del Grupo Wagner se han convertido en la infantería desechable de la ofensiva rusa en el este de Ucrania, pero un documento de la inteligencia militar ucraniana obtenido por CNN expone lo eficaces que han sido en torno a la ciudad de Bajmut, y lo difícil que es luchar contra ellos.
Wagner es un contratista militar privado dirigido por el oligarca Yevgeny Prigozhin, que ha sido muy visible en el frente en las últimas semanas, y siempre se ha apresurado a atribuirse el mérito de los avances rusos. Los combatientes de Wagner han estado muy implicados en la toma de Soledar, a pocos kilómetros al noreste de Bajmut, y de zonas cercanas a la ciudad.
El informe ucraniano —fechado en diciembre de 2022— concluye que Wagner representa una amenaza única en el cuerpo a cuerpo, aunque sufra bajas extraordinarias. “Las muertes de miles de soldados de Wagner no importan a la sociedad rusa”, afirma el informe.
“Los grupos de asalto no se retiran sin una orden… La retirada no autorizada de un equipo o sin estar herido se castiga con la ejecución en el acto”.
Las interceptaciones telefónicas obtenidas por una fuente de inteligencia ucraniana y compartidas con CNN también indican una actitud despiadada en el campo de batalla. En una de ellas, se escucha a un soldado hablar de otro que intentó rendirse a los ucranianos.
“Los wagnerianos lo atraparon y le cortaron las p***s pelotas”, dice el soldado.
CNN no puede autentificar de forma independiente la llamada, que supuestamente tuvo lugar en noviembre.
Los combatientes de Wagner heridos a menudo son abandonados en el campo de batalla durante horas, según la evaluación ucraniana. “A la infantería de asalto no se le permite sacar a los heridos del campo de batalla por su cuenta, ya que su principal tarea es continuar el asalto hasta alcanzar el objetivo. Si el asalto fracasa, la retirada también está permitida solo por la noche”.
A pesar de la brutal indiferencia ante las bajas —demostrada por el propio Prigozhin—, el análisis ucraniano afirma que las tácticas de Wagner “son las únicas que resultan eficaces para las tropas movilizadas poco entrenadas que constituyen la mayoría de las fuerzas terrestres rusas”.
Sugiere que el ejército ruso puede incluso estar adaptando sus tácticas para parecerse más a Wagner, diciendo: “En lugar de los clásicos grupos tácticos de batallones de las Fuerzas Armadas rusas, se proponen unidades de asalto”.
Eso supondría un cambio significativo respecto a la tradicional dependencia de los rusos de unidades mecanizadas de mayor tamaño.
Sobre el terreno, según interceptaciones telefónicas de los servicios de inteligencia ucranianos, algunas tropas movilizadas están pensando en pasarse al Wagner. En una de esas intercepciones, un soldado contrasta el Wagner con su unidad y dice: “Es el p*** cielo y la tierra. Así que si voy a servir, mejor que sirva allí”.
La forma Wagner de hacer la guerra
El informe ucraniano dice que Wagner despliega sus fuerzas en grupos móviles de una docena o menos, utilizando granadas propulsadas por cohetes (RPG) y explotando la inteligencia de drones en tiempo real, que el informe describe como el “elemento clave”.
Otra herramienta con la que cuentan los soldados de Wagner es el uso de equipos de comunicaciones fabricados por Motorola, según el documento.
Motorola declaró a CNN que suspendió todas sus ventas a Rusia y cerró sus operaciones allí.
Los convictos —decenas de miles de los cuales han sido reclutados por Wagner— forman con frecuencia la primera oleada en un ataque y sufren las bajas más numerosas —hasta el 80%, según funcionarios ucranianos—.
Les siguen combatientes más experimentados, con imágenes térmicas y equipos de visión nocturna.
Para los ucranianos, su propia inteligencia con drones es fundamental para evitar que sus trincheras se vean desbordadas por los ataques con granadas. El documento relata un incidente ocurrido en diciembre en el que un dron localizó a un grupo Wagner que avanzaba, lo que permitió a las defensas ucranianas eliminarlo antes de que sus tropas pudieran disparar RPG.
Si las fuerzas de Wagner consiguen tomar una posición, el apoyo de la artillería les permite cavar trincheras y consolidar sus avances, pero esas trincheras son muy vulnerables a los ataques en campo abierto. Y de nuevo —según las interceptaciones ucranianas— la coordinación entre Wagner y los militares rusos es a menudo deficiente. En una llamada interceptada —de nuevo no verificable— un soldado dijo a su padre que su unidad había derribado por error un vehículo de Wagner.
Prigozhin ha insistido repetidamente en que sus combatientes fueron los responsables de la toma de la ciudad de Soledar y los asentamientos cercanos la semana pasada, los primeros logros militares rusos en meses. “En el asalto a Soledar no participó ninguna unidad que no fuera de la PMC de Wagner”, afirmó.
La actuación de Wagner es la vía de Prigozhin para conseguir más recursos y es decisiva en su actual batalla con el estamento militar ruso, al que ha criticado con frecuencia por inepto y corrupto.
Según la inteligencia británica, el jefe del Estado Mayor ruso, Valery Gerasimov, dio órdenes de que los soldados debían estar mejor preparados. Prigozhin respondió que “la guerra es la hora de los activos y valientes, y no de los bien afeitados”.
Comentando las nuevas restricciones de Gerasimov, el Ministerio de Defensa del Reino Unido dijo este lunes: “La fuerza rusa sigue soportando un estancamiento operativo y un gran número de bajas; es probable que la priorización de Gerasimov de normas en gran medida menores confirme los temores de sus muchos escépticos en Rusia”.
Gerasimov fue nombrado comandante general de la denominada “operación militar especial” de Rusia en Ucrania a principios de este mes, en medio de crecientes críticas por su titubeante progreso.
Mientras el Ministerio de Defensa ruso rinda por debajo de sus posibilidades, Prigozhin le pisará los talones y exigirá más recursos para Wagner.
El grupo también parece capaz de conseguir armas por otros medios. Funcionarios estadounidenses afirmaron la semana pasada que Wagner había obtenido armas de Corea del Norte. “El mes pasado, Corea del Norte entregó a Rusia cohetes y misiles de infantería para uso de Wagner”, declaró el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
¿El nuevo Rasputín?
A Prigozhin no le falta ambición. La semana pasada, en Soledar, declaró que Wagner era probablemente “el ejército más experimentado del mundo en la actualidad”.
Afirmó que sus fuerzas ya disponían de sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes, defensas aéreas propias y artillería.
Prigozhin también hizo una sutil comparación entre Wagner y la rigidez verticalista del ejército ruso, afirmando que “se escucha a todos los que están sobre el terreno. Los mandos consultan a los combatientes, y los dirigentes de la PMC (compañía militar privada) consultan a los mandos”.
“Por eso la PMC de Wagner ha avanzado y seguirá avanzando”.
Hace dos meses, Andrei Kolesnikov, investigador principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional comparó la creciente influencia de Prigozhin con la de Grigori Rasputin en la corte del zar Nicolás II. “Putin necesita eficacia militar a cualquier precio”, declaró a Current Time TV.
“Hay un carisma diabólico negativo en [Prigozhin], y en cierto sentido este carisma puede competir con el de Putin. Putin le necesita ahora en esta capacidad, en esta forma”.
A Prigozhin parece haberle intrigado la comparación con Rasputín, una figura mística que trató al hijo del Zar de hemofilia, el trastorno hemorrágico. Pero en los comentarios publicados este fin de semana por su empresa Concord, le dio su propio toque típico.
“Desgraciadamente, no detengo el flujo de sangre. Hago sangrar a los enemigos de nuestra patria. Y no mediante conjuros, sino por contacto directo con ellos”.