Kyiv, Ucrania (CNN) – Las escenas son caóticas: tanques rusos virando salvajemente antes de explotar o conducir directamente a campos de minas, hombres corriendo en todas direcciones, algunos en llamas, los cuerpos de soldados atrapados bajo los tanques.
Los blogueros militares rusos lo califican de fiasco, o peor.
Estas escenas fueron grabadas por drones militares ucranianos durante las dos últimas semanas en los alrededores de la ciudad de Vuhledar, en Donetsk, en el este de Ucrania, donde los sucesivos asaltos rusos han fracasado.
La debacle de Vuhledar sugiere fallos crónicos en el mando y las tácticas de los rusos mientras se preparan para una ofensiva de primavera. Si se repiten en otros lugares del largo frente militar de Donetsk y Luhansk, esos fallos podrían poner en peligro los planes del Kremlin de apoderarse de más territorio.
Una veintena de videos geolocalizados por CNN muestran errores tácticos básicos en una zona abierta y llana, donde los observadores ucranianos situados en terrenos más elevados pueden dirigir los ataques de artillería y donde los campos de minas agravan las bajas rusas.
Un video muestra a un tanque que entra en un campo minado y explota, seguido casi sin darse cuenta por un vehículo de combate de infantería que sufre el mismo destino. Otros muestran a drones ucranianos lanzando pequeñas cargas explosivas sobre tanques estáticos en campo abierto, y un cementerio de blindados abandonados.
Al menos dos docenas de tanques y vehículos de infantería rusos han quedado inutilizados o destruidos en cuestión de días, según los videos, difundidos por el ejército ucraniano y analizados por CNN y expertos militares. Las imágenes satelitales muestran intensos patrones de impactos a lo largo de las líneas de árboles por donde los tanques rusos intentaron avanzar.
El Ministerio de Defensa de Rusia ha insistido en que el asalto a Vuhledar, donde la 155ª Brigada de Infantería de Marina tiene una participación destacada, se está desarrollando según lo previsto. En declaraciones grabadas para un programa de televisión dominical, el presidente de Rusia, Vladimir Putin dijo que “la infantería de marina está trabajando como debe. Ahora mismo. Luchando heroicamente”.
Pero el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), apoyada por Rusia, Denis Pushilin, reconoció el viernes que la zona estaba “encendida” y dijo que “el enemigo sigue transfiriendo reservas en grandes cantidades, y esto ralentizó la liberación de este asentamiento”.
Vuhledar se construyó para la mina de carbón cercana (el nombre se traduce como “regalo de carbón”) y se asienta sobre las llanuras circundantes. Sus edificios de gran altura proporcionan a sus defensores, principalmente el 72º Mecanizado ucraniano, una ventaja significativa, así como una cobertura subterránea reforzada.
El historiador militar Tom Cooper, que ha estudiado la batalla por Vuhledar, la describe como “una fortaleza grande y alta en medio de un desierto vacío y llano”.
La ciudad se ha convertido en un eje del conflicto en el este de Ucrania. Las fuerzas rusas llevan tres meses intentando tomarla. La victoria de Moscú aquí dificultaría a los ucranianos el cierre de un ferrocarril cercano que une Donetsk con Crimea, ocupada por Rusia, y permitiría a los rusos iniciar un “gancho” al norte como parte de su esperada ofensiva de primavera.
En noviembre, un plan mal concebido para tomar Vuhledar causó numerosas bajas y estuvo a punto de provocar un motín entre los hombres de la 155ª Brigada de Infantería de Marina.
Los críticos con el alto mando militar ruso dicen que la gestión de la última ofensiva es aún peor, y un bloguero militar la describe como una “debacle vergonzosa”.
Cooper afirma que los rusos construyeron una fuerza formidable en torno a Vuhledar, “digamos, un total de unos 20.000 soldados, 90 MBT [carros de combate principales], quizás el doble de IFV [vehículos de combate de infantería] y unas 100 piezas de artillería”.
“Pero los ataques lanzados en la última semana de enero fueron fatalmente defectuosos”, dijo. “Avanzaban por una ruta relativamente estrecha, todo el tiempo a la vista de los centinelas ucranianos apostados en lo alto de los edificios altos de Vuhledar, y ahora se enfrentaban a unos 500 metros de terreno vacío en el lado oriental de la ciudad”, escribió Cooper en su blog.
“La artillería ucraniana no solo causó grandes pérdidas a las unidades que avanzaban, sino que también alcanzó su retaguardia, cortando tanto sus enlaces de suministro como sus posibles rutas de retirada”.
“Solo los idiotas atacan de frente”
Varios destacados blogueros militares rusos han criticado sin reservas la ofensiva de Vuhledar.
“Les dispararon como a pavos en un campo de tiro”, dijo el exministro de Defensa de la RPD, Igor Strelkov, que se ha convertido en un crítico estridente de la campaña.
Strelkov, también conocido como Igor Girkin, añadió en Telegram que “muchos buenos tanques T-72B3/T-80BVM y los mejores paracaidistas e infantes de marina fueron liquidados”.
En otro mensaje en Telegram, Strelkov escribió: “Solo los idiotas atacan de frente en el mismo lugar, fuertemente fortificado y extremadamente incómodo para los atacantes durante muchos meses seguidos”.
Los blogueros militares rusos tienen decenas y a veces cientos de miles de suscriptores en sus canales de Telegram. Han sido muy críticos con episodios anteriores de la campaña.
Uno de ellos, Moscow Calling, dijo el fin de semana que el movimiento de tanques y vehículos de combate de infantería en “columnas delgadas” cerca de Vuhledar era una forma de buscarse problemas. El bloguero alegó que las unidades rusas en la zona carecen de información porque los mandos no han integrado la recopilación de inteligencia en las decisiones sobre el campo de batalla.
Por el contrario, dijo: “Todo esto fue implementado o está en proceso de ser implementado por las fuerzas armadas ucranianas”.
Calling afirmó que los viejos tanques T-72 desplegados en Vuhledar carecen de actualizaciones que mejorarían la amplitud de visión del conductor. Eso puede ayudar a explicar varios casos en los que los tanques rusos parecían enredarse o dar marcha atrás a ciegas.
“¿Cómo se supone que tanques ciegos y sordos, vehículos blindados de transporte de tropas, con infantería igualmente ciega y sorda van a luchar sin columnas? Y luego, ¿cómo coordinar las acciones si no hay comunicación ni conocimiento de la situación?”, escribió.
“Si las Fuerzas Armadas rusas intentan dispersarse, se dispararán unas a otras, porque no entienden quién tienen delante”.
Varios comentaristas rusos han pedido la destitución del teniente general Rustam Muradov, comandante de la Agrupación Oriental de Fuerzas. Muradov estaba al mando en noviembre, cuando los hombres del 155 protestaron porque sus tácticas habían causado pérdidas desastrosas.
Otro bloguero dijo que las fuerzas rusas estaban condenadas a repetir sus errores si esos comandantes seguían en sus puestos.
En una publicación cargada de improperios, el canal de Telegram pro-Wagner Grey Zone dijo de Muradov: “Este cobarde se acuesta en el puesto de control y envía columna tras columna hasta que el comandante de una de las brigadas implicadas en el asalto a Vuhledar está muerto en la línea de contacto”.
El comandante muerto era un coronel de las fuerzas especiales, Sergey Polyakov, según fuentes rusas no oficiales.
Otro blog ruso con más de 500.000 seguidores dijo del equipo de Muradov: “Esta gente mató a un número importante de personal y equipos [en noviembre] y no asumió ninguna responsabilidad. Después, con la misma mediocridad, comenzaron a asaltar Ugledar [Vuhledar]. La impunidad siempre engendra permisividad”.
Dudas sobre la formación de las tropas
Pero el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, por sus siglas en inglés), con sede en Washington, afirma que el mal liderazgo es solo una parte del problema: las “tácticas altamente disfuncionales son mucho más indicativas del hecho de que la 155ª Brigada de Infantería Naval está probablemente compuesta por personal movilizado mal entrenado que de un mal mando”.
El Ministerio de Defensa del Reino Unido informó el domingo de que el aumento de bajas rusas en lugares como Vuhledar “se debe probablemente a una serie de factores, entre ellos la falta de personal entrenado, de coordinación y de recursos en todo el frente”.
Oficiales militares ucranianos dicen que hay una mezcla aleatoria de fuerzas rusas en el área de Vuhledar, incluyendo unidades profesionales, las recientemente movilizadas, milicias de la DPR e infantería de una compañía militar privada llamada Patriot, que se dice es cercana al Ministerio de Defensa de Rusia.
Los reveses en torno a Vuhledar no auguran nada bueno para una ofensiva rusa más amplia. El ISW evalúa que “probablemente han debilitado aún más la creencia de la comunidad ultranacionalista rusa de que las fuerzas rusas son capaces de lanzar una operación ofensiva decisiva”.
Sin embargo, algunas unidades ucranianas se han quedado sin municiones a medida que aumenta el ritmo de las operaciones rusas.
“La clave del éxito en el campo de batalla es el daño efectivo del fuego, que requiere una cantidad adecuada de armas y municiones”, declaró el sábado el comandante de las fuerzas ucranianas, Valeriy Zaluzhnyi.
Según los analistas, el reto para los ucranianos es reabastecer a las unidades de primera línea con proyectiles y misiles antitanque con la suficiente rapidez.
Las fuerzas rusas siguen teniendo una clara ventaja en potencia de fuego. El sábado lanzaron una andanada de bombas termobáricas contra Vuhledar, un recordatorio de que son más capaces de infligir destrucción que de tomar territorio.