(CNN) – El expresidente Donald Trump visitó este miércoles el lugar del descarrilamiento de un tren y criticó la gestión del Gobierno de Joe Biden del desastre ferroviario en el que se derramaron productos químicos tóxicos en East Palestine, Ohio, hace 19 días.
Su viaje a una de las regiones más conservadoras del estado rojo ocurrió con muchas de las características de una visita presidencial, ya que Trump buscó contrastarse con Biden, quien este lunes hizo un viaje histórico a la zona de guerra de la capital de Ucrania.
Mientras visitaba Little Beaver Creek, un afluente del río Ohio cerca del lugar del descarrilamiento, Trump dijo que cree que es “terrible” que Biden aún no haya visitado el lugar del descarrilamiento del 3 de febrero.
“No se les olvida”, dijo Trump mientras estaba de pie junto a un pequeño grupo de funcionarios locales, incluido el senador republicano J.D. Vance, y los socorristas después de una conferencia de prensa en una estación de bomberos.
El viaje del expresidente a Ohio se produjo cuando la carrera presidencial republicana de 2024 comienza a tomar forma, con rivales dentro del partido haciendo cola para enfrentarse a Trump. Otros republicanos también han criticado la respuesta de Biden al descarrilamiento cerca de la frontera entre Ohio y Pensilvania.
“Durante cualquier momento de crisis, acude a tu gente de inmediato”, dijo este martes la exembajadora de las Naciones Unidas, Nikki Haley, en un acto de campaña en Iowa.
En medio de la batalla campal entre demócratas y republicanos sobre si el gobierno ha hecho lo suficiente para ayudar a la ciudad de Ohio, Trump buscó atribuirse el mérito de la creciente respuesta federal y dijo este miércoles que el anuncio de su visita “abrió la represa”.
Dijo que el anuncio de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) la semana pasada de que estaba desplegando equipos en el área debería haber llegado “dos semanas antes, o al menos una semana antes”.
Trump también dijo que había ayudado a coordinar la entrega de miles de botellas de agua en el área, algunas con logotipos de “Trump”, provenientes de las propiedades hoteleras del expresidente. Dijo que parte del agua había llegado en el avión que había volado desde Florida este miércoles.
“Si no vuelven y te dan el trato que necesitas, regresaremos”, dijo Trump.
El descarrilamiento del tren Norfolk Southern que transportaba productos químicos tóxicos se ha convertido en un punto álgido político, y la decisión de Trump de viajar a East Palestine también ha llamado la atención sobre las políticas de su propia administración que alentaron la desregulación de la industria ferroviaria.
Trump puso fin a una regulación de la era de Obama de 2015 que exigía que los trenes que transportaban “grandes volúmenes de líquidos inflamables”, como el petróleo crudo, tuvieran frenos avanzados y restricciones de velocidad, implementados después de una serie de descarrilamientos mortales.
“Muchas de las personas que parecen encontrar oportunidades políticas allí se encuentran entre las que se han puesto del lado de la industria ferroviaria una y otra vez, ya que han luchado contra las normas de seguridad en los ferrocarriles y los materiales peligrosos, con uñas y dientes”, dijo el secretario de Transporte, Pete Buttigieg, quien anunció este miércoles que visitará el lugar del descarrilamiento el jueves. “Si la gente va a encontrar religión sobre la regulación ferroviaria, a veces por primera vez, lo agradezco”.
Los expertos le dijeron a CNN que las regulaciones probablemente no habrían afectado el descarrilamiento en East Palestine porque el tren no cumplió con los criterios establecidos por la regulación de la era de la administración Obama.
Los republicanos han ignorado en gran medida este argumento y, en cambio, criticaron la lenta respuesta del gobierno federal, y algunos comentaristas conservadores insinuaron que el ritmo se debió a que los residentes en East Palestine son votantes republicanos.
Algunos también han contrastado la visita de Biden a Ucrania, donde viajó a Kyiv en tren, con su ausencia en Ohio.
“Esa fue la bofetada más grande que te dice en este momento que no le importamos”, dijo el alcalde de East Palestine, Trent Conaway, republicano, sobre el viaje de Biden a Ucrania a principios de esta semana en Fox News. “Me enteré esta mañana en una de las conferencias de prensa de que estaba en Ucrania regalando millones de dólares a la gente de allí y no a nosotros y estoy furioso”.
El equipo de Trump coordinó el viaje del expresidente con varios funcionarios sobre el terreno, incluido Conway.
Trump y sus asesores han buscado atribuirse el mérito de la respuesta federal vista en los últimos días.
“Desde que Trump anunció el viaje, el administrador de la EPA cambió su horario y se fue [a East Palestine], de repente FEMA cambia de rumbo y brinda ayuda federal; han sucedido suficientes cosas que ya hemos logrado mucho de lo que esperábamos incluso antes de estar en el terreno”, dijo un asesor de Trump a CNN.