(CNN) – El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal mostró un aumento interanual inesperado en enero, lo que demuestra la fortaleza de la economía estadounidense y que el aumento de los precios no se detendrá tan fácilmente.
El índice de precios de los Gastos de Consumo Personal (PCE, por las siglas en inglés) aumentó un 5,4% respecto al año anterior, según informó este viernes la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio (BEA, por sus siglas en inglés). En diciembre, los precios subieron un 5,3% anual.
Solo en enero, los precios subieron un 0,6% respecto al mes anterior, un aumento mensual superior al de diciembre, que fue del 0,2%.
Algunas noticias positivas: los precios de los bienes siguieron bajando, un 0,7% respecto al mes anterior. Pero los precios de los servicios aumentaron un 0,5%.
El indicador de inflación al que recurre la Reserva Federal, el índice PCE subyacente (que excluye las categorías de alimentos y energía, a menudo más volátiles), mostró un aumento mensual de los precios del 0,6%, y del 4,7% en los 12 meses que finalizaron en enero.
Los economistas esperaban que el índice subyacente anual se situara en el 4,3% y prolongara una fase de enfriamiento que duraba ya tres meses.
Los índices PCE se incluyen en el informe de ingresos y gastos personales publicado por la BEA. El informe incluye las últimas estimaciones sobre cuánto aportan los consumidores y cuánto gastan.
El gasto de los consumidores y los ingresos personales aumentaron un 1,8% y un 0,6% respectivamente el mes pasado, según el informe. El gasto superó las expectativas de los economistas de un aumento del 1,3% y el crecimiento de los ingresos quedó por debajo de las previsiones del 1%.