(CNN) – La comunidad de inteligencia de Estados Unidos no puede vincular ningún caso de la misteriosa enfermedad conocida como síndrome de La Habana a un enemigo extranjero, lo que descarta que los inexplicables síntomas sean el resultado de una campaña dirigida por un adversario de Washington, según funcionarios de inteligencia estadounidenses familiarizados con la evaluación.
Esta conclusión ocurre años después de que por primera vez apareciera el denominado síndrome de La Habana y refuta la teoría de que fuera el resultado de una campaña dirigida por un enemigo de Estados Unidos.
La nueva evaluación concuerda con un informe provisional de la CIA del año pasado, según el cual era improbable que los “incidentes anómalos de salud”, como se conocen formalmente, fueran causados por “una campaña mundial sostenida” de Rusia o de cualquier otra figura extranjera.
La evaluación también trasciende al señalar que no hay evidencia creíble de que un adversario extranjero tenga un arma o dispositivo de recolección que sea capaz de causar los misteriosos incidentes, dijeron los funcionarios.
La misteriosa enfermedad surgió por primera vez a finales de 2016, cuando un grupo de diplomáticos que servían en La Habana comenzaron a reportar síntomas consistentes con traumatismos en la cabeza, incluyendo mareos y dolores de cabeza extremos. En los años siguientes, se han notificado casos en todo el mundo, incluidos grupos de al menos 60 incidentes en Bogotá (Colombia) y Viena (Austria).
La evaluación se basa en los inmensos recursos de la comunidad de inteligencia de EE.UU., incluida una revisión de cientos de incidentes y una amplia gama de factores que los rodean, explicaron los funcionarios. Se han registrado unos 1.500 casos en todo el gobierno de EE.UU. en 96 condados diferentes, incluidos algunos incidentes registrados este año, dijeron las fuentes.
Sin embargo, la evaluación de este miércoles no ofrece respuestas definitivas sobre la causa de esta condición que ha enfermado a cientos de miembros del personal del gobierno estadounidense y a sus familiares en todo el mundo.
No existe una única explicación para estos incidentes. Por el contrario, hay muchas causas posibles, entre ellas factores ambientales, sociales y condiciones médicas preexistentes, según las autoridades.
Es probable que la evaluación cause una mayor frustración entre los afectados, que han reprochado al gobierno de EE.UU. que no se haya tomado la enfermedad con la seriedad necesaria o que haya demorado la investigación.
“Hay algo contraintuitivo en todo esto. Si los médicos nos están diagnosticando a algunos de nosotros una lesión cerebral cualificada en acto de servicio y no decimos que haya sido un adversario extranjero, ¿qué ha sido?”, dijo un antiguo agente de la CIA que experimentó los síntomas.
El personal de la comunidad de inteligencia fue notificado de la evaluación este miércoles, dijeron los funcionarios. Los afectados fueron notificados en los últimos días de que la evaluación se acercaba y algunos recibieron una llamada del director de la CIA, Bill Burns, indicó una fuente.