(CNN) – Los votantes de Oklahoma se dirigen a las urnas este martes para concluir una elección especial sobre la legalización de la marihuana recreativa, convirtiéndose potencialmente en el 22º estado en autorizar su uso entre adultos.
La votación en Oklahoma, donde los votantes legalizaron la marihuana medicinal en 2018, refleja cómo el tema ahora trasciende la política y la geografía, ya que las actitudes de los estadounidenses sobre el tema se han moderado en los últimos años.
Encuestas recientes muestran que la mayoría de los estadounidenses ahora dicen que apoyan la legalización de la marihuana. A medida que cambian las actitudes, los legisladores se muestran más dispuestos a introducir cambios en la cuestión: cinco de los siete estados que han legalizado el consumo recreativo en los dos últimos años lo han hecho por vía legislativa.
En caso de que se apruebe la medida, Oklahoma sería el estado más reciente en ejemplificar cómo han cambiado las políticas sobre el tema, incluso en los estados tradicionalmente republicanos. Hace dos décadas, dos tercios de los estadounidenses se oponían a la legalización. Esta tendencia se ha invertido.
Si se aprueba su medida, Oklahoma sería el cuarto estado con marihuana recreativa legal que votó por el expresidente Donald Trump en 2020.
Las encuestas de Gallup muestran que la mayoría de los republicanos ahora apoyan la legalización después de décadas de oponerse a la idea, lo que refleja un cambio más amplio en la población.
Oklahoma es uno de los 37 estados, además de la ciudad de Washington, con un programa integral de cannabis medicinal, según la Organización Nacional para la Reforma de las Leyes sobre la Marihuana y la Conferencia Nacional de Legislaturas Estatales (NORML y NCSL, respectivamente, por sus siglas en inglés).
Pero muchas disposiciones para el uso médico y recreativo existen en zonas grises. Los estados han redactado una amplia gama de leyes, desde mercados totalmente legales que recaudan ingresos fiscales hasta excepciones para productos específicos.
Ese entramado legal fragmentario es producto de avances graduales en todo el estado, a medida que las opiniones sobre la droga se han moderado en los últimos 27 años.
El movimiento de legalización comenzó seriamente después de que los votantes de California aprobaran la marihuana medicinal en 1996. En 2012, después de que otros estados adoptaran también programas médicos, los votantes de Colorado y Washington estaban preparados para votar a favor de la legalización recreativa.
Para 2022, se había acumulado suficiente impulso como para que el presidente Joe Biden ordenara una revisión sobre si la marihuana debería seguir siendo una droga de la Lista I. Esa clasificación significa que la marihuana no tiene “ningún uso médico aceptado” desde el punto de vista federal, como la heroína.
Pero los defensores siguen siendo escépticos ante el movimiento del gobierno federal después de décadas de inacción.
“Si hubiera un punto de inflexión que influyera en el gobierno federal o en el Congreso para dar prioridad a esta cuestión, está claro que ese punto de inflexión ya lo hemos superado hace bastante tiempo”, afirmó Paul Armentano, director adjunto de NORML.
Sin embargo, en el futuro, cada vez más estados podrían legalizar su uso mediante el trabajo de sus asambleas legislativas estatales en lugar de con iniciativas electorales, dijo Armentano. Señaló que el número de estados que aún pueden realizar cambios a través del electorado es limitado.
De los 21 estados y el Distrito de Columbia que han legalizado el consumo recreativo entre adultos, 15 lo han hecho a través de medidas electorales, mientras que el poder legislativo estatal ha promulgado siete.
Los activistas que apoyan la medida de legalización de Oklahoma argumentan que las ventas de marihuana recreativa podrían reportar miles de millones en ingresos fiscales. De los 21 estados donde el consumo recreativo es legal en la actualidad, 19 recaudan impuestos sobre la marihuana desde febrero, según el Tax Policy Center.
El Congreso impidió que la ciudad de Washington estableciera impuestos, y Virginia y Maryland aún están en proceso de establecer sus mercados.
“La forma en que los estados hacen esto puede ser rápida como un rayo o llevar mucho tiempo”, dijo Richard Auxier, asociado principal de política del Tax Policy Center. La eficacia de estados como Arizona y Missouri a la hora de establecer sus mercados legales demuestra que, “si se quiere, se puede pasar de cero a 60 en un abrir y cerrar de ojos”, afirmó Auxier.
En Oklahoma, que ya cuenta con un sólido mercado de minoristas médicos, la transición será probablemente rápida, dijo Bridget Hennessey, vicepresidenta de asuntos públicos de WeedMaps. Esta startup tecnológica conecta a los consumidores con los dispensarios. Según Leafly, otra startup de cannabis, en Oklahoma operan actualmente al menos 1.800 minoristas de cannabis.
Si Oklahoma se convierte en el último estado en legalizar el cannabis recreativo, podría ser seguido por Ohio, donde los votantes abordarán la cuestión en noviembre. Con la adición de otros estados que han presentado proyectos de ley para legalizar este año, casi la mitad de los estados de la nación y la ciudad de Washington podría tener un mercado legal de drogas recreativas en desafío a las leyes federales a finales de año.
“Se trata de una cuestión política y cultural que desafía todas las normas que hayamos aprendido en las clases de civismo”, afirmó Armentano.