(CNN Español) – En la tarde del pasado sábado, a Rosario Ballesteros le preocupó que no funcionara la plataforma de su banco para programar un pago a un proveedor. No era común que eso ocurriera. Desde 2016 era clienta del Silicon Valley Bank (SVB) y siempre tuvo acceso a todos los servicios financieros en línea. Pero las alarmas se encendieron cuando empezó a ver en las noticias y en chats de WhatsApp con sus colegas que algo grave estaba ocurriendo. Estaba en crisis el SVB, la entidad en la que tenía los recursos financieros de su empresa, VR Américas, dedicada a desarrollar software de realidades inmersivas.
“Y desde ahí empezamos a oír y a ver lo que estaba pasando. Realmente la preocupación total fue el viernes en la mañana y el sábado al tratar de mover el dinero y hacer seguimiento a lo que estaba pasando. Hablamos con otras personas a ver qué sabían”, cuenta a CNN en Español.
Fueron días de angustia por la incertidumbre de qué iba a pasar con su dinero. Ballesteros dice que muchos emprendedores colombianos como ella se mantuvieron todo el tiempo conectados para hacer seguimiento a la situación y ver cómo la podían solucionar.
“Y también la preocupación era por entender el impacto, no solo en los clientes sino también en el ecosistema. En los freelancers, en los programadores. Creo que todos tuvimos una lección acelerada del sistema financiero. Esto marca un antes y un después. Aún hay muchas cosas logísticas por resolver con los pagos. Pero dentro de todo lo que pudo haber sucedido, creo que fue muy rápido y lo mejor posible ante el colapso del banco”, sostiene Ballesteros, quien agregó que aún está en medio de una crisis de nervios y de estrés que le provoca esta situación.
Un caso similar es el de Alexander Torrenegra, uno de los colombianoestadounidenses más exitosos en Silicon Valley. Es fundador e inversor de empresas como Tribe, RisePal, Bunny Studio, Voice123 y Torre.co, de la que además es CEO.
“Ya todo se solucionó en cuanto a disponibilidad de recursos, pero aún estoy ocupado abriendo nuevas cuentas de banco, solucionando otras cosas”, dijo Torrenegra a CNN.
En su cuenta en Twitter, el sábado afirmó que Silicon Valley Bank era el banco principal de dos de sus empresas, sus ahorros personales y su hipoteca.
Torrenegra relató que entre 2013 y 2023 todo funcionó bien. Hasta que la mañana del jueves pasado, comenzaron a surgir las primeras señales de que algo andaba mal. Y en un chat que mantiene con cerca de 200 fundadores de empresas de tecnología se enteró de lo que estaba pasando.
Igual que le ocurrió a Ballesteros, fueron horas de total incertidumbre, en medio de la crisis del SVB. Torrenegra reunió a su equipo este viernes para explicar lo que estaba pasando y resolver preguntas. Al tiempo que esperaba y hacía frente a la ansiedad, trataba de ayudar a otros emprendedores como él compartiendo lo que sabía o había logrado averiguar.
Este emprendedor colombianoestadounidense continúa tratando de normalizar la situación financiera de sus empresas y su patrimonio personal. Y confía en que lo peor ya pasó.
“Es hora de volver a lo que podemos controlar: la ejecución de nuestras empresas”, escribió en el mismo hilo de su cuenta en Twitter, a manera de reflexión.
Lo vivido por Rosario Ballesteros y por Alexander Torrenegra es muy parecido a lo que experimentaron en estos días otros fundadores, socios y directivos de start-ups colombianas domiciliadas en Silicon Valley, entre ellos Fredy Vega, de Platzi, y Juan Manuel Lopera, de TOMi.digital.
“Hay quien odia a los bancos. O a los empresarios. O a todo lo que sea ‘capital’. Si tienes odio, no hay forma que entiendas lo que pasó con Silicon Valley Bank. El sesgo y la emoción se impondrán sobre los hechos y la realidad. Para aprender, hay que querer aprender”, publicó Vega en su cuenta en Twitter, tras el colapso de SVB.
“Como emprendedor colombiano te incorporas en US para reducir riesgo de país y divisa y pasa esto”, lamentó Lopera, al conocer de la grave situación de la entidad financiera.
Muchos de estos emprendedores aún tratan de recuperar todas sus inversiones. Otros ya lo han logrado. Pero la mayoría coincide en que no se va a rendir ante las adversidades y que van a continuar adelante tratando de hacer empresa y crear más empleos.