(CNN Español) – La Cancillería de Ecuador informó este lunes que María de los Ángeles Duarte, exministra de Transporte y Obras Públicas, abandonó la embajada de Argentina en Ecuador, donde voluntariamente ingresó desde 2020 tras haber sido sentenciada a ocho años de prisión por corrupción en la trama de sobornos de Odebrecht y otras empresas.
“Al final de esta tarde, el canciller argentino Santiago Cafiero se comunicó con el canciller Juan Carlos Holguín y le manifestó que la señora María Duarte escapó de la embajada argentina en la ciudad de Quito sin conocimiento del personal de su embajada que mantenía en su jurisdicción a la mencionada prófuga de la justicia ecuatoriana”, precisó la Cancillería ecuatoriana.
Agregó que la Policía de Ecuador activó los protocolos de búsqueda y captura de la exministra Duarte, quien mantenía el estatus de “huésped por razones humanitarias” en la embajada argentina.
“El Ecuador ha presentado un enfático reclamo a la Argentina y ha exigido la entrega de información. La Cancillería ecuatoriana tomará las medidas más adecuadas ante este incidente”, enfatizó el ministerio.
El canciller ecuatoriano Juan Carlos Holguín dijo más temprano a CNN que todavía no está claro cómo y en qué momento exacto salió de la delegación diplomática la exministra Duarte y puntualizó que la embajada de Argentina en Ecuador tiene su propia jurisdicción dentro de las tres hectáreas de terreno que ocupa en Quito.
Además, Holguín dijo a CNN que los miembros de la Policía asignados a las embajadas únicamente custodian la parte exterior y que adentro solo existe seguridad privada.
A través de Twitter, la exministra María de los Ángeles Duarte agradeció a Argentina por haberla acogido desde 2020 en su embajada y afirmó que asumió el riesgo de abandonarla luego de que el Gobierno ecuatoriano le negara un salvoconducto y afirmó que se convirtió en su “rehén política”.
“Tuve que salir bajo riesgo, pero ejercí el derecho que me asistía”, puntualizó Duarte, quien siempre se declaró inocente y rechazó las acusaciones en su contra.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina informó este martes que Duarte se presentó en horas de la mañana en la embajada de su país en Caracas, donde fue atendida por el embajador Oscar Laborde.
“La señora Duarte Pesantes informó que actualmente se encuentra en Caracas —sin brindar explicaciones sobre el modo en el que lo hizo, ni si se encuentra junto a su hijo— y realizó averiguaciones sobre la documentación que nuestro país le pudiera extender. Asimismo, manifestó no tener intenciones de viajar a la Argentina en el corto plazo”, puntualizó el Gobierno argentino.
CNN consultó a la Cancillería de Venezuela y al Ministerio de Comunicación e Información sobre el estatus de la exministra Duarte y cómo entró al país, pero hasta el momento no hay una respuesta.
El embajador de Argentina en Ecuador, Gabriel Fuks, dijo este martes a CNN que “no ha hablado” con la exministra Duarte y negó haber recibido información de su parte antes de abandonar la embajada.
Más tarde, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Luis Vayas, recibió a Fuks, quien, según el Gobierno ecuatoriano se negó entregar los videos de las cámaras de seguridad del predio donde está la embajada para saber cómo ocurrieron los hechos.
Fuks no ha contestado nuevamente a CNN para responder sobre esta afirmación de Ecuador.
En diciembre del año pasado, el Gobierno argentino otorgó asilo a la exministra Duarte, lo que generó tensiones entre Ecuador y ese país. El Gobierno ecuatoriano se negó a conceder un salvoconducto para que Duarte saliera de la embajada.
En abril de 2020, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador sentenció a ocho años de prisión a la exministra María de los Ángeles Duarte por cohecho en el caso Sobornos 2012-2016, relacionado con la trama de Odebrecht y otras empresas. En ese mismo proceso judicial fueron sentenciados el expresidente Rafael Correa, el exvicepresidente Jorge Glas y más de diez exfuncionarios del correísmo. La sentencia fue ratificada en julio de 2020.
En agosto de ese mismo año, Duarte dejó de cumplir con dos medidas dispuestas en el proceso judicial. Por un lado, la presentación periódica ante la justicia y por otro se retiró el dispositivo electrónico de monitoreo. Duarte inmediatamente se refugió en la embajada de Argentina en Quito. Desde entonces estaba en esa delegación diplomática que le concedió el estatus de “huésped por razones humanitarias”, según indicó en su momento el Gobierno ecuatoriano de acuerdo con una información enviada por el encargado de negocios de Argentina en Quito.