(CNN) – La Reserva Federal y su presidente, Jerome Powell, se enfrentan a un momento definitorio de su legado este miércoles, cuando concluirá su reunión sobre política monetaria de dos días de duración.
¿La misión? Matar al dragón de la inflación sin chamuscar el sistema bancario.
Entre las opciones, la Fed podría continuar con su campaña agresiva de subidas de tasas de interés para enfriar una inflación que triplica el objetivo del banco central del 2%. Podría tomarse un tiempo para evaluar cómo ha afectado esta campaña al sistema bancario. O podría dividir la diferencia y subir las tasas un 0.25% para mostrar su compromiso tanto con la lucha contra la inflación como con la estabilidad del sistema financiero. En lugar de subir las tasas durante más tiempo, algunos economistas incluso prevén recortes a finales de año si la crisis bancaria provoca una recesión.
Para Powell y compañía hay mucho en juego.
El papel de Jerome Powell
“No creo que deba ser presidente de la Reserva Federal”, dijo la senadora demócrata Elizabeth Warren en el programa Meet The Press de la NBC este fin de semana.
Warren, ya de por sí crítica con la lucha de la Reserva Federal contra la inflación, criticó con más dureza al jefe republicano de la Fed. Powell ha fracasado tanto en política monetaria como en supervisión bancaria, dijo. Designado por el entonces presidente Donald Trump, Powell fue nombrado nuevamente por el presidente Joe Biden en noviembre de 2021 para un mandato que termina en 2026.
“En términos del legado de Powell, el daño ya está hecho”, dijo John Leer, economista jefe de Morning Consult. Además de lograr la estabilidad de precios y la estabilidad financiera, el mandato más amplio de la Fed incluye la supervisión de las instituciones financieras individuales, dice Leer, y “ahí es donde radica el fracaso”. “El fiasco de SVB proporcionó la primera oportunidad real de poner a prueba el marco de supervisión establecido por Dodd-Frank hace poco más de 10 años, y los resultados son pésimos”, agregó.
Mohammed El-Erian, economista de Allianz, también da a la Reserva Federal una nota baja en su lucha contra la inflación. Resulta que la inflación no era transitoria, como pronosticó Powell (y, para ser justos, muchos otros) al principio.
“La Fed necesita asegurar tanto la estabilidad de precios como la estabilidad financiera, algo en lo que ha fallado recientemente”, dijo a CNN. “Habiéndose ya metido a sí misma y a la economía estadounidense en un gran agujero con su prolongada caracterización errónea de la inflación y sus vaivenes políticos, no puede permitirse otro desliz en lo que está demostrando ser el mayor error político de las últimas cuatro décadas”, opinó.
Para cualquier jefe de la Reserva Federal, hay más retos que herramientas para afrontarlos. Y este jefe de la Fed heredó una economía sin precedentes.
“Powell ha estado atrapado entre la espada y la pared desde el momento en que se convirtió en presidente”, dijo Ann Berry, fundadora de Threadneedle Ventures. Le tocaron “dos administraciones sin disciplina fiscal” además de “una pandemia mundial y una corrida bancaria impulsada por Twitter”.
“Ha leído correctamente la capacidad del mercado laboral para mantener el pleno empleo ante las necesarias subidas de interés”, dijo, “pero aunque hasta ahora he sido una apologista de la Fed —porque la toma de decisiones ante datos contradictorios es insoportablemente difícil— la historia no juzgará amablemente el inicio tardío del endurecimiento de la Fed y el fracaso a la hora de detectar la obviamente defectuosa gestión de riesgos del SVB”.
¿Qué decisiones puede tomar la Fed?
La bola de cristal es turbia.
Sólo han pasado dos semanas desde que Powell abrió la puerta a subidas de interés más altas y quizá más rápidas, en respuesta a una economía fuerte y una inflación que sigue triplicando su objetivo.
Desde entonces, tres bancos estadounidenses han colapsado y decenas de miles de millones de dólares en depósitos de clientes han salido de los bancos pequeños y medianos hacia la seguridad percibida de los grandes bancos. El debilitado Credit Suisse ha sido absorbido por su rival UBS. Y el Tesoro estadounidense, la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y los bancos centrales mundiales han tomado medidas para proteger sus propios bancos y su liquidez.
“Tomada de forma aislada, la economía tiene muy, muy buen aspecto en estos momentos. Y la Fed probablemente estaría subiendo las tasas sin lo que está ocurriendo ahora mismo”, dijo Jay Bryson, economista jefe de Wells Fargo. “Dicho esto, lo que está ocurriendo ahora es muy inquietante y hace que el futuro sea muy incierto. Y hemos visto un endurecimiento de los mercados financieros. Así que la Fed puede decidir hacer una pausa aquí sólo para ver cómo se asientan las cosas”.
Los economistas de Goldman Sachs también esperan que la Fed haga una pausa. En una nota a los clientes de esta semana escribieron que “el estrés en el sistema bancario sigue siendo la preocupación más inmediata en este momento”.
La Fed tiene previsto anunciar su decisión política el miércoles a las 2 pm hora de Miami. La conferencia de Powell está prevista para las 2:30 p.m.