(CNN) – Christa Nicole Belusko tendría 33 años hoy, pero no se le ha visto en más de 30 años.
Las autoridades dicen que la última vez que se tiene registro de haber visto a Christa fue con su madre en septiembre de 1991 en un albergue cerca de Mount Pocono, Pensilvania, cuando tenía 2 años.
El cuerpo de su madre, Christine Belusko, fue encontrado “brutalmente golpeado, estrangulado y quemado” en la costa este de Staten Island en 1991, según el fiscal de distrito del condado de Richmond, Michael E. McMahon. El trabajo de investigación combinado con la genealogía forense se utilizó para confirmar la identidad de Belusko en abril de 2021. Su identidad se hizo pública esta semana, más de tres décadas desde su asesinato “brutal y depravado”, dijo.
“Ya notificamos a la familia (de Belusko) de su muerte y continuamos haciendo todos los esfuerzos para localizar también a Christa Nicole para que podamos informarle quién era su madre y qué se ha hecho para hacer justicia en este caso”, dijo McMahon en una conferencia de prensa este martes.
Belusko tenía solo 30 años cuando su cuerpo –encontrado boca arriba, esposado, parcialmente vestido y quemado– fue hallado en un terreno baldío, según David Nilsen, investigador jefe de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Richmond. La encontraron con 17 golpes en la cabeza y en el lugar se recuperó un martillo, dijo.
“A pesar del trabajo increíblemente dedicado de la policía de Nueva York en ese momento, las autoridades no pudieron identificarla ni ubicar a la persona que le quitó la vida de manera tan salvaje y cruel a una edad tan temprana”, dijo McMahon. “Casi 30 años después, en un esfuerzo conjunto con el FBI, mi increíble equipo de investigadores que trabajan con los detectives de la policía de Nueva York se hizo cargo del caso y, trabajando juntos, empleamos el uso de tecnología de genealogía forense que no estaba disponible en 1991, pero que tiene un valor incalculable en la aplicación de la ley actual para llevar el cierre y la justicia a aquellos afectados por el crimen”.
Una vez que se identificó a Belusko, las autoridades se comunicaron con sus familiares vivos, incluido su hermano, y descubrieron que tenía una hija de dos años en el momento de su muerte, dijo Nilsen.
Este martes se publicó una foto de la progresión de la edad de Christa y continúa la búsqueda del asesino de Belusko y el paradero de su hija. Actualmente no hay información conocida sobre quién es el padre de Christa, dijo McMahon.
“Estamos buscando la asistencia del público para resolver el homicidio de Christine Belusko y determinar el paradero de Christa Nicole”, dijo Nilsen.
El uso de la genealogía forense condujo a la identificación de la madre de Christa después de 30 años
Hasta que fue identificada, Belusko solo era conocida como “la chica con el tatuaje de escorpión” durante décadas, dijo McMahon, al referirse a un tatuaje de escorpión distintivo que se encuentra en su cuerpo.
Los investigadores creen que el martillo recuperado en la escena –que fue encontrado debajo del cuerpo de Belusko y con “Loyd L” grabado en el mango– se usó en su asesinato, dijo Nilsen.
Inicialmente, la policía no pudo identificar al asesino ni a la víctima, por lo que el caso quedó sin resolverse. Se identificó a un individuo con el nombre de “Loyd L”, pero “eso fue todo”, dijo McMahon.
“No había ningún otro indicio de que él estuviera involucrado. No podía ser procesado ni exonerado en ese momento dadas las circunstancias que conocíamos”, dijo McMahon, y agregó que la persona ya falleció.
En 2008, la oficina del fiscal revisó el caso de homicidio y envió su ADN y sus registros dentales al FBI, pero eso no resultó en ninguna pista nueva. El caso se revisó nuevamente en 2019 cuando McMahon decidió usar tecnología de genealogía forense en un esfuerzo conjunto con el FBI, la Policía de Nueva York y la Oficina del Médico Forense de la Ciudad de Nueva York, lo que resultó en la identificación de Belusko unos dos años después, dijo Nilsen.
Antes de su muerte, Belusko vivía en Clifton, Nueva Jersey, y trabajaba para una tienda de ropa, dijeron McMahon y Nilsen. Belusko fue dada en adopción cuando era una bebé y fue criada por una pareja de Nueva Jersey, dijo James Clinton, portavoz de la Oficina del Fiscal del condado de Richmond.
Después de enterarse de que era adoptada, se fue de casa en julio de 1991 y se quedó brevemente en Mount Airy Lodge en Poconos, Pensilvania, confirmó Clinton.
Ninguno de los miembros de la familia de Belusko sabía que había sido asesinada, ya que asumieron que ella vivía a salvo en Florida, según The Charley Project, una organización que rastrea a las personas desaparecidas.
Si bien la investigación sobre su asesinato está en curso, McMahon dijo que los investigadores creen que ella conocía a su asesino.
“No hay absolutamente ninguna indicación de que esto haya sido hecho por alguien que no fuera un conocido, dados los hechos del caso y lo que se reveló sobre la forma en la que fue asesinada… Eso ciertamente nos hace pensar que se trataba de alguien que la conocía. Es un tipo de asesinato íntimo”, dijo McMahon.