(CNN) – Hemos visto a personas que rastrean sus maletas cuando las aerolíneas no pueden encontrarlas. Ahora, hay un nuevo caso: una pasajera que rastreó un artículo que dejó en un avión… hasta la casa de un empleado del aeropuerto.
A principios de marzo, Alisabeth Hayden, del estado de Washington en EE.UU., perdió de vista sus AirPods, los costosos microauriculares de Apple, mientras desembarcaba de un avión en San Francisco. Rápidamente se dio cuenta de que se los podrían haber robado.
Sin embargo, después de casi dos semanas logró recuperarlos gracias a sus perseverantes habilidades de rastreo.
Hayden estaba regresando de un viaje a Tokio para visitar a su esposo, quien fue destinado allí por el Ejército, cuando le quitaron los auriculares.
Al desembarcar del avión en el Aeropuerto Internacional de San Francisco —y un poco desorientada después de un vuelo de nueve horas desde Tokio— dejó su chaqueta de jean en su asiento, en la parte trasera del avión.
“Me di cuenta incluso antes de haber bajado del avión”, dice ella. “Fui la penúltima en bajar del avión, así que le pedí a la azafata si podía volver a buscarla. Dijo que no: la ley federal me exigía que bajara del avión y me parara junto a ella a donde se llevan los cochecitos. Estaba cansada, ella dijo que me la traería, le dije que estaba bien”.
De hecho, ella le llevó la chaqueta, y la mujer abordó su próximo vuelo a Seattle. “Un niño gritaba a mi lado y pensé: ‘Al menos tengo mis AirPods’”, recuerda. Cogió su chaqueta; había dejado los dos bolsillos del pecho abotonados, uno con sus auriculares, otro con algo de yen japonés dentro.
“Los bolsillos estaban abiertos y mis AirPods no estaban”, dice.
En movimiento
El avión ya había despegado hacia Seattle, pero Hayden usó Wi-Fi durante el vuelo para rastrear los auriculares usando la aplicación “Find My”, que rastrea los dispositivos Apple. Los AirPods aparecían en el aeropuerto de San Francisco.
Entonces se dio cuenta de que se estaban moviendo.
“Soy una persona diligente y los rastreé todo el camino desde San Francisco hasta Seattle, tomando capturas de pantalla todo el tiempo. Vivo a una hora de Seattle, y una vez que llegué a casa, todavía estaba tomando capturas de pantalla”, dice.
Los AirPods ahora aparecían en un lugar en el mapa llamado “United Cargo”, todavía dentro del aeropuerto, pero en la zona de carga de la aerolínea, por lo que no es probable que los tuviera un pasajero.
Luego se trasladaron a la Terminal 2. Luego a la Terminal 3. Luego estaban en la Carretera 101, en dirección sur hacia San Mateo. Terminaron en lo que parecía ser una dirección residencial en el Área de la Bahía y permanecieron allí durante tres días.
Por supuesto, los dispositivos de todos son valiosos, pero los AirPods de Hayden tenían un significado particular: eran su vínculo con su esposo, quien la llama desde la base en la que está desplegado con una línea tan mala que ella hace un esfuerzo por escucharlo.
Desde el momento en que se dio cuenta de que los había perdido, Hayden trató de recuperarlos. Envió un mensaje a United y al aeropuerto de San Francisco desde el avión, luego probó con la policía en San Francisco, Hayward (donde se mostraba el rastreador) y con la propia policía del aeropuerto.
Calculó el formato de los correos electrónicos de los empleados de United y “bombardeó” a todos los ejecutivos que pudo encontrar en todo el mundo. “Utilicé todas las vías de comunicación posibles y obtuve la misma respuesta: “Lamento lo que le ha pasado”, dice.
Mientras tanto, dice, marcó los AirPods como “perdidos” en la aplicación, para que cualquiera que los usara escuchara un mensaje diciéndoles que eran suyos y dándoles su número de teléfono.
La aerolínea United, dice, fue “horrible” en sus comunicaciones con ella.
“Primero dijeron: ‘Lamentamos que haya perdido sus pertenencias en nuestro vuelo’. Yo le respondí: ‘No las perdí, un empleado me negó la posibilidad de obtener mi chaqueta… y ahora mis AirPods de US$ 250 están perdidos’”.
¿La persona que la ayudó? Un detective de la policía de San Mateo, trabajando en el aeropuerto.
Comprobó que la dirección desde la que figuraban los auriculares correspondía a la de un empleado del aeropuerto, un contratista que trabajaba cargando alimentos en los aviones.
United luego le aclararía a Hayden en un correo electrónico que “no eran un empleado de United, sino un proveedor”.
Ella ahora dice: “No puedo hacer suposiciones, pero lo que sé es que estaban en el bolsillo cuando me levanté, no me permitieron volver a mi asiento, y cuando el funcionario a bordo trajo [la chaqueta] ya no estaban allí. Cuando los rastreé, estaban en la casa de un empleado”.
United confirmó a CNN que el empleado trabaja para un proveedor y dijo que el asunto fue derivado a la policía.
Agregó en un comunicado: “United Airlines mantiene a nuestros proveedores en los más altos estándares y estamos trabajando con las autoridades locales en la investigación de este asunto”.
“Están como si los hubieran pisoteado”
Hayden dice que el detective le dijo que “la información había sido entregada a United Cargo, y que iban a llamar a esta persona a la oficina para interrogarla”.
“Durante los días siguientes, estuve vigilando mis AirPods en casa de este hombre. Deberían haberse apagado, porque no los había cargado antes de mi viaje, pero seguía recibiendo una notificación de que habían sido ‘vistos’ [por la aplicación], lo que significaba que alguien había conectado su iPhone a los AirPods”.
Unos días después, el detective volvió a llamarla para decirle que el empleado había sido interrogado. Había negado tener los AirPods, hasta que le mostraron las capturas de pantalla de seguimiento en su casa, momento en el que dijo que se los había dado uno de los limpiadores del avión. Esa persona negó todo conocimiento de la situación.
El asunto está ahora en manos del Departamento de Policía del Aeropuerto de San Francisco, que tiene previsto remitir el caso a la oficina del fiscal del distrito de San Mateo, según confirmó a CNN un portavoz del condado San Mateo.
Tras 12 días de seguimiento, Hayden recuperó finalmente sus AirPods, aunque no en las mejores condiciones. “Parecen haber sido pisoteados”, dice. “Estaban envueltos en un trozo de plástico de burbujas del tamaño de papel higiénico, ¿Para qué molestarse?”.
Cuando avisó a United sobre el estado de los AirPods, le dijeron que enviara sus comentarios a través del formulario de contacto de su página web. Una semana más tarde, y después de que CNN se pusiera en contacto con la aerolínea sobre su caso, a Hayden le dijeron que recibiría US$ 271,91 en concepto de “gastos” (para comprar un par nuevo) más 5.000 millas en forma de disculpa.
‘Pagué para que se aseguraran de que nadie robaba mis cosas’
Hayden —que también viaja siempre con una AirTag en su equipaje— dice que le encantaría ser la última persona en sufrir un supuesto robo en un avión.
“Yo soy tenaz, pero ¿qué pasa con la gente que no tiene tiempo o que se da por vencida? ¿A cuántos les dirán: ‘Te los has dejado, ¿qué esperabas’?”, se pregunta.
Además, califica al detective que la ayudó de “increíble”.
Mientras tanto, con sus AirPods recuperados, puede volver a comunicarse con su marido.
“Puede que a la gente normal le parezcan sólo unos AirPods, pero para mí son un salvavidas con mi marido y significan algo diferente”, dice.
“Aunque no debería tener que dar explicaciones para que a alguien le importe”.