(CNN) – Empleados de un banco, un “amigo increíble”, un querido feligrés y un “gran defensor” de la comunidad se encuentran entre las cinco personas muertas y varias otras hospitalizadas después de que un hombre armado abriera fuego en el interior de un banco en el centro de Louisville.
La tragedia de este lunes es el 146° tiroteo masivo en lo que va del año, según el Gun Violence Archive, y se produce exactamente dos semanas después de que tres niños y tres adultos murieran en un tiroteo en una escuela cristiana en la vecina Tennessee, avivando una encarnizada lucha entre legisladores estatales demócratas y republicanos sobre el control de armas.
Nickolas Wilt, un agente novato de 26 años, corrió hacia el tiroteo y recibió un disparo en la cabeza, dijo la jefa interina de la policía metropolitana de Louisville, Jacquelyn Gwinn-Villaroel. Se había graduado en la academia de policía apenas 10 días antes del tiroteo.
Wilt fue sometido a una operación cerebral y se encuentra en estado crítico pero estable desde la tarde de este lunes, dijo su jefa.
Este martes, cinco pacientes seguían recibiendo tratamiento en el Hospital de la Universidad de Louisville. Uno de ellos pasó de estado crítico a regular, según informó un portavoz del hospital a CNN. Uno sigue en estado crítico y los otros cuatro se encuentran en estado estable y regular.
Nueve pacientes en total, incluidos tres agentes de la policía de Los Ángeles, fueron atendidos en el Hospital de la Universidad de Louisville tras el tiroteo de este lunes, según el portavoz. Tres de ellos ya fueron dados de alta.
Cinco de los nueve pacientes sufrieron heridas de bala y uno de ellos falleció anoche.
Esto es lo que sabemos hasta ahora de las vidas perdidas:
Joshua Barrick
Joshua Barrick, de 40 años, y su familia eran miembros de la parroquia de la Santísima Trinidad de Louisville, según escribió la iglesia en Facebook.
“Nuestros corazones están tristes, están rotos y estamos buscando respuestas”, escribieron. “Por favor, mantengan a toda la familia Barrick en sus oraciones, incluyendo a su esposa, Jessica, y sus dos dulces hijos, que son estudiantes en nuestra escuela”.
La iglesia celebró una vigilia por Barrick este lunes por la noche.
Deana Eckert
Deana Eckert, de 57 años, fue una de las víctimas hospitalizadas que murió más tarde este lunes, anunció la policía.
No está claro si se encontraba entre las tres personas en estado crítico a primera hora del día.
Eckert era empleada del Old National Bank, dijo el alcalde de Louisville, Craig Greenberg, durante una rueda de prensa este martes.
Greenberg describió a Eckert como una persona “muy amable y muy considerada”.
Tommy Elliott
El vicepresidente sénior de Old National Bank, Thomas Elliott, es recordado por los líderes locales y estatales como un mentor cercano y un querido líder de la comunidad.
“Tommy era un gran hombre. Se preocupaba por encontrar buenas personas y colocarlas en puestos que les permitieran hacer grandes cosas. Me acogió cuando era muy joven y estaba interesado en la política”, dijo a CNN el senador estatal David Yates. “Se preocupaba por levantar a la gente, por construirla”.
Elliott, de 63 años, también era amigo íntimo del gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y de Greenberg, quien dijo que pasó la mañana del lunes en el hospital con la esposa de Elliott.
“Es doloroso, muy doloroso para todas las familias que conozco”, dijo Greenberg. “Simplemente te afecta de una manera única cuando conoces a una de las víctimas tan de cerca”.
Beshear recordó a Elliott como un “amigo increíble” y también calificó a los demás fallecidos de “personas increíbles” que serán extrañadas y lloradas por sus comunidades.
La ciudad está creando un centro de asistencia familiar en colaboración con la Cruz Roja de EE.UU. para proporcionar apoyo, dijo Greenberg.
“A los sobrevivientes y a las familias, toda nuestra ciudad está aquí para acogerlos”, añadió Greenberg.
Miembros del equipo ejecutivo de Old National Bank, incluido su CEO, Jim Ryan, se encontraban en Louisville este lunes después del tiroteo, dijo la compañía en Facebook.
“Mientras esperamos más detalles, estamos desplegando asistencia para los empleados y manteniendo a todos los afectados por esta tragedia en nuestros pensamientos y oraciones”, dijo Ryan en un comunicado este lunes por la mañana.
Juliana Farmer
Juliana Farmer, de 45 años, era también una empleada del banco que acababa de iniciar un nuevo capítulo en su vida al trasladarse a Louisville desde Henderson, según declaró su tía, Vicki Brooks-Scott, a WFIE, afiliada de CNN.
Solo llevaba tres semanas trabajando en el lugar, según Brooks-Scott. La última vez que habló con su sobrina fue en Pascua.
“Le encantaba la vida”, dijo Brooks-Scott. “Era una joven preciosa. Todo lo que puedo decir es que el cielo ha ganado un hermoso ángel”.
Farmer deja tres hijos, cuatro nietos y un quinto en camino, que llegará en septiembre, según su tía.
James Tutt
James “Jim” Tutt, de 64 años, era un “gran admirador y defensor” del centro de Louisville y ayudaba activamente a promocionarlo, según declaó a CNN Rebecca Fleischaker, directora ejecutiva de la Downtown Development Corporation.
Tutt, originario de Frankfort, Kentucky, trabajaba como ejecutivo del mercado inmobiliario para oficinas en Old National Bank, en el centro de Louisville, desde 2015, según su LinkedIn.
Formó parte de la junta de Downtown Development Corporation, una organización sin fines de lucro, desde 2018 y recientemente fue su tesorero.
“Jim fue muy útil para mí cuando comencé mi papel en Louisville Downtown Partnership el año pasado y tenía una ‘política de puertas abiertas’, aceptando cualquier llamada o pregunta”, dijo Fleischaker. “Extrañaremos mucho a Jim”.
– Caroll Alvarado, Celina Tebor, Elizabeth Wolfe y Laura Ly, John Miller y Holly Yan contribuyeron con este reportaje.