CNNE 1375168 - corte federal congela fallo que prohibe medicamento abortivo
Una corte federal de apelaciones de EE.UU. prohíbe medicamento abortivo
03:04 - Fuente: CNN

(CNN) –  La Cámara de Representantes de Florida aprobó este jueves un proyecto de ley que prohibiría la mayoría de los abortos después de seis semanas de gestación. Ron DeSantis indicó su apoyo al proyecto a medida que se prepara para entrar en las primarias presidenciales republicanas de 2024.

El proyecto de ley convertiría a Florida en uno de los estados más restrictivos del país en cuanto al aborto, y se suma a las medidas adoptadas por otros estados liderados por republicanos para frenar rápidamente el procedimiento desde que la Corte Suprema de EE.UU. revirtió el caso Roe vs. Wade el verano pasado.

La medida, que fue aprobada por el Senado estatal el 3 de abril, se dirige ahora al escritorio de DeSantis para que su aprobación.

Según el proyecto de ley, la mayoría de los abortos en Florida estarían prohibidos después de las seis semanas. Quienes se oponen a la legislación han argumentado que seis semanas es antes de que muchas mujeres sepan que están embarazadas.

“Seamos claros sobre la parte silenciosa: Simplemente no quieren que las mujeres tengan elección”, dijo este jueves la líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Fentrice Driskell, demócrata de Tampa, durante el debate sobre la ley.

Según la legislación, las víctimas de violación, incesto y trata de personas podrán abortar hasta las 15 semanas de embarazo si presentan una orden de alejamiento, un informe policial, un historial médico u otras pruebas.

El proyecto de ley también prohibiría a los médicos prescribir un aborto a través de la telesalud y exigiría que la medicación para abortar sea distribuida por un médico, no por correo.

Los partidarios de la ley dijeron que de esta manera protegen la vida.

“El derecho de la mujer a elegir, he oído a gente hablar de ello. Pues bien, ese derecho a elegir comienza antes de mantener relaciones sexuales”, declaró este jueves la representante estatal Kiyan Michael, republicana de Jacksonville. “No debería ser después de tener sexo”.

El debate de este jueves comenzó poco después de las 9 de la mañana y duró más de siete horas, ya que los demócratas, que están firmemente en minoría en la legislatura de Florida, presentaron docenas de enmiendas destinadas a mitigar el impacto del proyecto de ley y a protestar por el probable fin de decenas de miles de abortos legales en el estado cada año. Las enmiendas no prosperaron y los republicanos hicieron valer su mayoría especial para aprobar la ley con 70 votos a favor y 40 en contra.

Tras la aprobación del proyecto de ley por el Senado estatal la semana pasada, estallaron manifestaciones en el Capitolio estatal de Tallahassee, que condujeron a la detención de la presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikki Fried, y de la líder de la minoría en el Senado, Lauren Book.

La votación de este jueves se produce en un momento en que el debate nacional sobre el aborto ha vuelto a intensificarse después de que un juez de Texas ordenara la suspensión de la aprobación de un fármaco abortivo por parte de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés). Un tribunal federal de apelaciones ha puesto en pausa partes de la orden, y el Departamento de Justicia pidió a la Corte Suprema de EE.UU. su intervención en el litigio. La votación de Florida se produce también tras la decisiva victoria de un candidato liberal en una contienda por la Corte Suprema de Wisconsin a principios de este mes, en la que el futuro del acceso al aborto ocupó un lugar central y movilizó la participación demócrata.

Aunque DeSantis señaló su apoyo a nuevas restricciones sobre el aborto en Florida, el gobernador típicamente franco se ha mantenido inusualmente reservado sobre dónde cree que los legisladores deben trazar la línea.

Preguntado en una conferencia de prensa en marzo si apoyaba las exenciones por violación e incesto hasta las 15 semanas, DeSantis lo calificó de “sensato” y dijo que “acogería con satisfacción la legislación provida”, pero rápidamente pasó a otro tema.

Como candidato a gobernador en 2018, DeSantis indicó que apoyaría una legislación que prohíba el aborto después de que se detecte un latido cardíaco.

DeSantis firmó una prohibición del aborto a las 15 semanas el año pasado, que no incluía excepciones por violación, incesto o trata de personas. Según la ley, un embarazo no puede interrumpirse después de las 15 semanas a menos que la madre corra grave riesgo o se detecte una anomalía fetal mortal. Dos médicos deben confirmar el diagnóstico por escrito.

Planned Parenthood y otros grupos de defensa del derecho al aborto presentaron una demanda para anular la ley. El caso se encuentra actualmente ante la Corte Suprema de Florida, que se ha negado a bloquear la ley, por el momento.

Durante décadas, los tribunales de Florida han bloqueado los intentos legislativos de restringir el aborto en el estado.

La Corte Suprema del estado determinó en 1989 que la cláusula de privacidad de la constitución del estado “está claramente implicada en la decisión de una mujer de continuar o no con su embarazo”.

Esas protecciones convirtieron durante años a Florida en un santuario para las mujeres que buscaban abortar en todo el Sur, mientras los estados vecinos se movilizaban con el tiempo para restringir el procedimiento. En 2020, Florida registró 19,1 abortos legales por cada 1.000 mujeres, la tasa más alta de todos los estados del país.

Sin embargo, la composición de la Corte Suprema de Florida ha cambiado considerablemente en los últimos años, y ahora está fuertemente moldeada por la influencia conservadora de DeSantis. El gobernador nombró a cuatro de los seis jueces titulares y nombrará a un quinto para suceder al juez Ricky Polston, que dimitió el mes pasado.

En caso de que DeSantis apruebe la última legislación, la prohibición de las seis semanas no entraría en vigor hasta que la Corte Suprema del estado anule su precedente anterior sobre el aborto.

El estado no publica datos sobre el número de embarazos interrumpidos durante las seis primeras semanas. En 2022 se produjeron más de 82.000 abortos en Florida, según la Agencia de Administración Sanitaria de Florida, y la inmensa mayoría se produjeron durante el primer trimestre.