Washington (CNN) – Los fiscales federales que investigan el manejo de documentos clasificados del expresidente Donald Trump están presionando a múltiples testigos para obtener detalles sobre sus abogados, incluyendo si alguno de ellos ha intentado influir en el testimonio con el fin de proteger al exmandatario, dicen múltiples fuentes a CNN.
Los investigadores han centrado estas preguntas hacia un grupo de testigos que trabajan para Trump o están representados por abogados proporcionados por él. En algunos casos, los fiscales han preguntado cómo encontraron los testigos a sus abogados y si saben cómo fueron pagados sus honorarios durante las sesiones del jurado investigador.
La línea de interrogatorio sobre los abogados proporcionados por Trump sugiere que los fiscales están buscando cualquier esfuerzo del expresidente para mantener el control sobre más de dos docenas de empleados de Mar-a-Lago y asesores políticos que se han convertido en testigos centrales en los últimos meses, y cuyas facturas legales son pagadas por Trump. Los investigadores que trabajan para el fiscal especial Jack Smith están explorando múltiples facetas de un posible caso de obstrucción, y eso podría incluir si el testimonio fue indebidamente influenciado y coordinado dentro de la red legal de Trump.
Nadie ha sido acusado de ningún delito en la investigación de los documentos federales. Sin embargo, en las últimas semanas, los fiscales han actuado de forma agresiva para asegurar el testimonio de los testigos ante el jurado investigador y han reunido importantes pruebas documentales que les han acercado a la posibilidad de presentar un caso, según una de las fuentes.
“Querían saber quién paga, cómo facturaron”, dijo una persona familiarizada con el asunto, en referencia a las preguntas realizadas por los fiscales. Los fiscales hicieron preguntas a los testigos como “¿Le dijeron lo que tenía que decir? ¿Hicieron que modifique su testimonio?”, dijo la fuente. “Incluso si fuera cierto, ¿alguien lo admitiría?”
Muchos de los abogados defensores que representan a estos testigos alineados con Trump fueron pagados por el Comité de Acción Política Save America de Trump.
A finales de 2022, Save America había pagado US$ 16 millones por abogados que defienden al propio Trump y a personas que trabajan para él en las investigaciones en curso y en respuesta a otros asuntos legales, como la acusación reciente en Manhattan y un próximo juicio de la columnista E. Jean Carroll.
El Comité de Acción Política, que se creó días después de las elecciones de 2020 y solicitó millones en donaciones con afirmaciones infundadas de fraude electoral, también mantiene a un puñado de empleados de Trump en su nómina. Varios de los asesores más cercanos de Trump que ahora también son testigos siguen en su nómina y también reciben cuantiosos honorarios de consultoría a través de Save America.
No es infrecuente que organizaciones con mucho dinero financien abogados para sus empleados que necesitan ayuda legal para responder a investigaciones penales o demandas. Los abogados de varios de los testigos de Trump sostienen que, independientemente de la procedencia de su financiación, el consejo que dan a sus clientes es para protegerlos individualmente.
Sin embargo, el gasto de Save America ha captado el interés de los investigadores del fiscal especial. Los fiscales han hecho preguntas similares sobre los abogados proporcionados por Trump como parte de la investigación paralela sobre el 6 de enero y el esfuerzo para anular las elecciones de 2020, e incluso han citado a consultores que recibieron desembolsos de Save America para rastrear el gasto.
En un testimonio ante la comisión del 6 de enero de la Cámara de Representantes el año pasado, la exasesora de Trump en la Casa Blanca, Cassidy Hutchinson, dijo que un abogado respaldado por Trump había tratado de entrenarla para que no compartiera información para proteger a Trump. Finalmente cambió de abogado antes de prestar un extenso testimonio a la comisión y a los investigadores penales que investigan el 6 de enero y a Trump.
En comentarios de la semana pasada tras su imputación en Manhattan, Trump hizo referencias a las personas de su círculo íntimo que se enfrentaban a preguntas de los investigadores federales, diciendo que “la gente que trabaja para mí” estaba siendo acosada.
“Tenemos a este lunático de Jack Smith amenazando a la gente todos los días a través de sus representantes. Amenazan con penas de cárcel, pero habla de Trump y saldrás libre”, dijo en su discurso horas después de declararse inocente de los cargos relacionados con sus negocios presentados por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
Peter Carr, portavoz de la oficina de Smith en el Departamento de Justicia, declinó hacer comentarios.
CNN informó previamente que un asesor cercano a Trump, Walt Nauta, había informado al FBI que Trump ordenó que se sacaran cajas de un almacén en Mar-a-Lago después de que el Departamento de Justicia enviara un citatorio por todos los archivos clasificados en su poder. Nauta, que trabaja como guardaespaldas del expresidente e incluso viajó con él a Nueva York para su detención la semana pasada, negó en un principio haber manipulado las cajas, pero fue captado en imágenes de vigilancia. El abogado de Nauta, Stanley Woodward, declinó hacer comentarios.
En los últimos meses, un empleado de Mar-a-Lago que ayudó a Nauta a trasladar las cajas habló con los investigadores, según fuentes con conocimiento del asunto.
El equipo de Smith también tomó medidas agresivas para capturar el testimonio y las notas del jurado investigador de Evan Corcoran, uno de los principales abogados defensores de Trump que respondió a la citación, y han entrevistado a otros abogados en el equipo también.
En el pasado, el uso de abogados por parte de Trump para hacer su voluntad y mantener a personas cercanas a él en el redil ha atraído amplias y repetidas investigaciones de los fiscales.
En la investigación de Mueller los fiscales descubrieron que los abogados de Trump ejercieron presión pública y privada sobre un puñado de asesores principales, incluidos Michael Flynn, Michael Cohen y Rick Gates, mientras consideraban acuerdos de culpabilidad para cooperar en la investigación.
– Kristen Holmes de CNN contribuyó con este reportaje.