La "interseccionalidad", término acuñado por un jurista en 1989,  se ha convertido en un tema candente en los últimos años. Crédito: Ian Berry/CNN

(CNN) – Interseccionalidad. Feminismo interseccional. Son frases que quizá hayas oído en las noticias o en boca de los políticos de tu localidad.

Aunque estos términos son más habituales en los últimos años, “interseccionalidad” fue acuñado por primera vez hace más de 30 años por la jurista Kimberlé Crenshaw, como un concepto relativamente oscuro que analizaba cómo la opresión de las mujeres negras estaba siendo pasada por alto a los ojos de la ley.

Pero el propio término se convirtió en un reclamo verbal. Al igual que frases como “teoría crítica de la raza” y “diversidad, equidad e inclusión”, la interseccionalidad se ha interpretado a veces fuera de su definición original y se ha convertido en un tema de debate político.

Esto es lo que debes saber sobre la interseccionalidad: qué significa exactamente y por qué es importante.

¿Qué es la interseccionalidad?

Según Crenshaw, la interseccionalidad es un marco para entender cómo cuestiones como el sexismo, el racismo, el clasismo, etc., pueden superponerse y afectar a las personas de múltiples maneras.

El término procede de una investigación de Crenshaw de 1989, en el que analizaba una demanda por discriminación interpuesta contra General Motors, en la que cinco mujeres negras alegaban que los despidos de la empresa basados en la antigüedad habían afectado primero a las mujeres negras, perpetuando los efectos del racismo del pasado. GM negó las acusaciones.

En ese caso, el tribunal se negó a reconocer una demanda por discriminación basada en una clase de “mujeres negras”, en contraposición a demandas separadas basadas en la raza y/o el sexo, es decir, demandas basadas en ser negro o ser mujer.

La cofundadora y directora ejecutiva del African American Policy Forum, Kimberlé Crenshaw, acuñó la expresión interseccionalidad en 1989. Crédito: Monica Schipper/Getty Images para The New York Women's Foundation

El tribunal, por tanto, fue incapaz de reconocer cómo las mujeres se enfrentaron a la discriminación basada tanto por su raza como por su género, escribió Crenshaw, al no entender cómo entraba en juego la dualidad de sus identidades.

“Dado que la experiencia interseccional es mayor que la suma de racismo y sexismo, cualquier análisis que no tenga en cuenta la interseccionalidad no puede abordar suficientemente la forma particular en que se subordina a las mujeres negras”, escribió.

Esa intersección, por así decirlo, de raza, género y otras identidades, es precisamente lo que la interseccionalidad pretende poner de relieve.

Entonces, ¿es la interseccionalidad un término jurídico?

Sí y no.

Sí, Crenshaw, una académica del derecho, utilizó por primera vez el término para señalar cómo los tribunales no veían las intersecciones de múltiples identidades en las demandas por discriminación.

Ahora, el término se ha ampliado fuera de su marco original, mostrando en gran medida cómo la sociedad en general afecta a las personas de manera diferente en función de sus identidades cruzadas.

Parte de esa expansión se debe a la protesta feminista contra el expresidente Donald Trump y su retórica hacia las mujeres, incluidas las referencias a la agresión sexual, que muchos calificaron de sexista y misógina en ese momento. Esa disidencia culminó en la Marcha de las Mujeres de 2017, cuando miles de personas protestaron en Washington tras la toma de posesión de Trump.

Como parte de ese movimiento más amplio, términos como interseccionalidad y feminismo interseccional se hicieron mucho más frecuentes en los círculos de izquierda. La frase “My feminism will be intersectional or it will be bullsh*t”, que procede de un ensayo de 2011 de la escritora Flavia Dzodan, y su vertiente en español “Mi feminismo será interseccional, o no será”, se convirtieron en una especie de eslogan en su momento, lo que también reforzó la popularidad del término fuera de sus orígenes.

¿Cuál es un ejemplo de interseccionalidad?

Asale Angel-Ajani, directora del programa de estudios sobre la mujer y el género del City College de Nueva York, puso como ejemplo a una persona con discapacidad física. Sabemos que las personas con discapacidades físicas se enfrentan a numerosas barreras para acceder al empleo, como describió la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. (BLS, por sus siglas en inglés) en 2020, y más de la mitad experimentan dificultades para realizar tareas debido a su discapacidad. Como resultado, encontrar y conservar un empleo puede ser especialmente difícil, además de cualquier otra barrera a la que puedan enfrentarse (como la movilidad o encontrar transporte al trabajo).

Supongamos ahora que esa persona también es hispana y mujer. Según la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés), las mujeres hispanas o latinas ganaron solo 58 centavos por cada dólar que ganaron los hombres blancos en 2022.

La interseccionalidad no implica que esta persona esté más o menos oprimida que otra, dijo Angel-Ajani a CNN. Por el contrario, se trata de entender cómo las múltiples identidades pueden afectar a la forma en que alguien experimenta el mundo que le rodea de diferentes maneras.

Según Angel-Ajani, los distintos orígenes pueden afectar a las experiencias vitales, incluidos los sueldos y la capacidad de trabajo de algunas personas. Crédito: Anna/Adobe Stock

Una mujer hispana con una discapacidad física va a enfrentarse a retos diferentes que, por ejemplo, una mujer negra transexual, o un hombre blanco que vive en la pobreza.

Incluso personas que pertenecen a las mismas comunidades pueden enfrentarse a retos diferentes.

Angel-Ajani puso como ejemplo a los activistas judíos y señaló que muchos abordan el antisemitismo desde una perspectiva interseccional. Las personas practican el judaísmo de forma diferente y, por tanto, los distintos grupos pueden enfrentarse a problemas diferentes. Incluso dentro del mismo grupo, los niveles educativos y económicos pueden variar, lo que también entra en juego. Una perspectiva interseccional permite matizar la consideración de estas comunidades y los problemas a los que pueden enfrentarse, dijo Angel-Ajani.

¿Por qué es importante la interseccionalidad?

Se reduce a la comprensión, dijo Angel-Ajani.

Todas estas identidades entrelazadas, raza, estatus socioeconómico, género, etc., influyen en nuestras experiencias. Reconocer que esas intersecciones influyen en nuestras vidas nos ayuda a comprender cómo los sistemas vigentes pueden afectarnos de manera diferente.

¿Por qué tantos políticos conservadores están en contra de la interseccionalidad?

Ben Shapiro, comentarista conservador, llamó a la interseccionalidad “una forma de política de identidad en la que el valor de tu opinión depende de a cuántos grupos de víctimas pertenezcas”.

En algunos círculos, la interseccionalidad se ha interpretado como una jerarquía de razas e identidad, que sitúa específicamente a los hombres blancos heterosexuales en la parte inferior.

Las falsas definiciones del término se han extendido también a la retórica de los políticos. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, que ha coqueteado con postularse a las elecciones presidenciales de 2024, ha utilizado el término como motivo para prohibir el nuevo curso de Colocación Avanzada del College Board sobre Estudios Afroamericanos, calificando la interseccionalidad como un ejemplo de la “agenda política” del curso.

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, entre otros líderes políticos, ha criticado abiertamente la interseccionalidad y términos similares. Crédito: Cheney Orr/AFP/Getty Images

Crenshaw ha hablado sobre los ataques contra el término que ella acuñó, señalando que los críticos no están apuntando a la teoría, sino a aquellos a quienes impactaría.

“Siempre ha habido gente, desde el principio del movimiento por los derechos civiles, que había denunciado la creación de derechos de igualdad sobre la base de que les quita algo”, dijo Crenshaw a Vox en 2019.

Angel-Ajani argumentó que la interseccionalidad es, en cambio, un llamado a pensar en la identidad de una manera más matizada.

Ella señaló los ensayos médicos como un ejemplo. Si uno fuera a realizar un ensayo únicamente con hombres blancos, entre las edades de 45 y 65 años, mirar a los sujetos a través de una lente interseccional podría impulsar a los investigadores a mirar más de cerca los diferentes aspectos de las identidades de los hombres. Solo en ese grupo, puede haber hombres LGBTQ+, hombres de entornos económicos más bajos u hombres con discapacidades. Esos factores podrían tener efectos diferentes en sus estilos de vida, lo que también podría afectar al tipo y la cantidad de medicación que necesitan, señaló.

“Especialmente en este momento político, en el que estamos tan increíblemente divididos, resulta más fácil crear temas de conversación que no tienen en cuenta las perspectivas matizadas de las personas”, afirmó Angel-Ajani. “El matiz requiere un poco de trabajo. Requiere un poco de compasión. No creo que estemos en ese momento, porque la gente tiene miedo de no ser escuchada, y otras personas dicen: ‘Mira, no sentimos que se nos escuche’”.