(CNN) – Las capas de hielo de la Tierra han perdido suficiente hielo en los últimos 30 años como para crear un cubo de hielo de 19 kilómetros de altura, según un nuevo estudio.
Las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida, que contienen casi todo el hielo de agua dulce del mundo, se están reduciendo a un ritmo alarmantemente rápido, según un informe publicado este jueves por un equipo internacional de científicos.
Combinando los datos de 50 estudios por satélite de la Antártida y Groenlandia, que abarcan desde 1992 hasta 2020, los científicos del Ice Sheet Mass Balance Inter-comparison Exercise, o IMBIE, pudieron seguir los cambios en el volumen y el flujo de hielo de las capas de hielo.
Descubrieron que el deshielo se ha multiplicado por seis en los últimos 30 años, a medida que los niveles récord de contaminación que calientan el planeta aumentan la temperatura global.
Los siete peores años para el deshielo de las capas de hielo polar se produjeron en la última década.
En total, las capas de hielo polar perdieron más de 8,3 billones de toneladas de hielo entre 1992 y 2020, según el informe.
El peor año para la pérdida de capas de hielo fue 2019, según el informe, cuando las capas de hielo perdieron alrededor de 675.000 millones de toneladas de hielo. Estas pérdidas se debieron a una ola de calor en el Ártico, que provocó que la capa de hielo de Groenlandia perdiera 489.000 millones de toneladas.
La pérdida de hielo tiene un impacto significativo en los océanos, haciendo subir el nivel del mar 21 milímetros (algo menos de una pulgada), según el informe. El derretimiento de la capa de hielo es responsable de una cuarta parte del aumento del nivel del mar, cinco veces más que en la década de 1990.
“Se trata de una cantidad enorme de hielo”, declaró a CNN Inès Otosaka, autora principal del estudio e investigadora de la Universidad de Leeds. “Es muy preocupante, porque el 40% de la población mundial vive en zonas costeras”.
Los científicos descubrieron que el ritmo al que se derrite la capa de hielo de la Antártida ha disminuido, pero sigue siendo mucho más rápido que en la década de 1990.
El informe identificó la Península Antártica y la Antártida Occidental, donde se encuentra el aquejado glaciar Thwaites, apodado el glaciar del “fin del mundo” por su impacto potencialmente devastador en el aumento del nivel del mar, como las regiones donde se estaba produciendo la mayor parte del deshielo del continente.
Otosaka espera que la capa de hielo de Groenlandia siga perdiendo hielo, pero dijo que aún no está claro qué puede ocurrir con la capa de hielo de la Antártida.
“En la Antártida tenemos una mayor incertidumbre en el futuro”, dijo. “Tenemos lo que llamamos algunos mecanismos de baja probabilidad, pero de alto impacto, que podrían desencadenarse si superamos un cierto nivel de calentamiento”.
Esto podría provocar una subida mucho mayor del nivel del mar en el futuro, añadió.
Según Otosaka, si el mundo alcanza determinados umbrales de calentamiento, podrían desencadenarse mecanismos de retroalimentación importantes y potencialmente irreversibles.
“Realmente necesitamos políticas gubernamentales firmes para limitar el calentamiento futuro y reducir nuestra concentración de gases de efecto invernadero”, añadió.
La Agencia Espacial Europea, que junto con la NASA ayuda a financiar la investigación del IMBIE, afirmó en un comunicado: “No cabe duda de que el cambio climático está provocando el deshielo de nuestras capas de hielo polares, lo que eleva el nivel del mar y pone en peligro las regiones costeras de todo el mundo”.
Los científicos del IMBIE tienen previsto actualizar la evaluación cada año.
“Por fin hemos llegado a la fase en la que podemos actualizar continuamente nuestras evaluaciones del balance de masas de las capas de hielo, ya que hay suficientes satélites en el espacio vigilándolas, lo que significa que la gente puede hacer uso de nuestros hallazgos inmediatamente”, declaró en un comunicado Andrew Shepherd, profesor de la Universidad de Northumbria y fundador del IMBIE.