(CNN) –– Un nuevo estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Colorado Boulder, encontró que a las madres negras y latinas en Estados Unidos las pudieron inducir al trabajo de parto con base en las necesidades de las mujeres blancas embarazadas y no de las de ellas.
La investigación, que se publicó este miércoles en la revista Journal of Health and Social Behavior de la Asociación Estadounidense de Sociología, sugiere que el racismo sistémico puede estar moldeando la atención obstétrica en Estados Unidos.
Un análisis de más de 40 millones de registros de nacimiento del Sistema Nacional de Estadísticas Vitales reveló que los nacimientos con parto inducido en EE.UU. casi se triplicaron entre 1990 y 2017, destacó el estudio.
Al comparar las experiencias de mujeres negras, latinas y blancas al dar a luz, los investigadores encontraron que los tres grupos tenían tasas similares de aumento de trabajos de parto inducidos. Sin embargo, dijeron que las decisiones sobre el cuidado de las mujeres probablemente solo dependían de cómo se trataba a las mujeres blancas embarazadas.
“Existen normas, evaluaciones, comportamientos y prácticas institucionales que podrían seguir el ejemplo de la población blanca y luego aplicarse indiscriminadamente a la población negra y latina en edad fértil”, explicó Ryan Masters, uno de los autores del estudio y profesor asociado de sociología de la Universidad de Colorado Boulder, en un comunicado.
“Eso es increíblemente preocupante porque es efectivamente racismo a nivel institucional que se manifiesta en estas prácticas clínicas obstétricas”, agregó.
El estudio se basó en una muestra de 41,1 millones de nacimientos únicos en todo el país, incluidos 26,4 millones de mujeres blancas, 6,2 millones de mujeres negras y 8,4 millones de latinas. Los datos de nacimientos entre mujeres blancas fueron de los 50 estados, pero los datos de mujeres negras y latinas solo incluyeron 43 y 47 estados, respectivamente. Todos los grupos estuvieron representados en la ciudad de Washington, dice el estudio.
El tabaquismo gestacional, la diabetes materna, la hipertensión materna y la alta ganancia de peso gestacional se consideraron factores de embarazos de alto riesgo. Los investigadores dijeron que más mujeres blancas fueron inducidas al parto cuando hubo evidencia de factores de riesgo en esa población.
Pero no hubo un vínculo fuerte entre un mayor número de mujeres negras y latinas que fueron inducidas al trabajo de parto y la presencia de factores de riesgo dentro de su raza o grupo étnico, dice el estudio.
“Los resultados sugieren que el racismo sistémico puede estar moldeando la atención obstétrica de EE.UU., la cual no está ‘centrada en los márgenes’ sino que responde a las características de las poblaciones blancas de los estados”, destacó el estudio.
Los autores de la investigación dijeron que sus hallazgos pueden ser limitados pero son consistentes con “una extensa literatura que documenta la inequidad en la atención médica” en EE.UU. El estudio proporciona pruebas sólidas de que la atención obstétrica “no se ha centrado en las necesidades de las poblaciones negras y latinas en edad fértil”.
“Espero que sea una evidencia convincente para que los médicos clínicos y otros presten atención a los llamados de otros para ser sensibles a las formas en que son maliciosos o no. Las formas en que nuestras prácticas institucionales pueden perpetuar el trato desigual”, dijo Masters.