(CNN) – Una madre y sus tres hijos están entre las siete personas halladas muertas en una propiedad de Oklahoma donde los cuatro vivían con el esposo de ella, un delincuente sexual convicto que les disparó mortalmente a ellos y a dos chicas adolescentes en la cabeza antes de quitarse la vida con el arma, informó la policía este miércoles.
Los cuerpos fueron hallados en una propiedad de la ciudad de Henryetta, situada a unos 145 kilómetros de Oklahoma City, donde Jesse L. McFadden, delincuente sexual registrado de 39 años, vivía con su esposa, Holly McFadden, de 35 años, y los hijos de ella, Rylee Allen, de 17 años; Michael Mayo, de 15 años, y Tiffany Guess, de 13 años.
Las dos adolescentes asesinadas, Ivy Webster, de 14 años, y Brittany Brewer, de 16, habían sido reportadas como desaparecidas la mañana del lunes.
“Sigo las pruebas (…) y las pruebas son que Jesse McFadden asesinó a seis personas y luego se suicidó”, dijo el jefe de policía de Okmulgee, Joe Prentice, durante una rueda de prensa este miércoles. “No tengo ninguna prueba que indique cuál fue el motivo real”.
La madre de Holly, Janette Mayo, dijo a KJRH, afiliada de CNN en una entrevista al aire que su hija estaba casada con McFadden, y la identificó a ella y a sus tres nietos como cuatro de las víctimas.
“Ella amaba a sus hijos. Habría hecho cualquier cosa en el mundo por ellos”, dijo Mayo a KJRH, añadiendo que todos sus nietos participaban activamente en la escuela.
El sistema escolar público de Henryetta dijo que están “afligidos por la tragedia de la pérdida de varios de nuestros estudiantes”, en un mensaje en su sitio web dirigido a padres y tutores.
“Nuestros corazones están sufriendo, y hemos considerado lo que sería mejor para nuestros estudiantes en los próximos días”, dijo el sistema escolar.
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Mayo dijo que McFadden controlaba a su hija, quien se mudó con él a Henryetta desde Westville, una ciudad a unos 160 kilómetros al suroeste.
“Él era quien le decía a Holly adónde podía ir, cuándo podía ir, con quién podía hablar. Si nos llevábamos a uno de los niños, él rastreaba sus teléfonos”, dijo Mayo a la emisora de noticias.
“No tengo ni idea de cómo conoció a Jesse”, añadió.
Mayo supo por primera vez de los antecedentes penales de McFadden hace unos meses, cuando el marido de Mayo estaba “investigando sobre uno de sus compañeros de trabajo para averiguar cuáles eran sus cargos”.
“Intentamos confrontar a Holly, pero él contó un montón de mentiras”, dijo Mayo a KJRH, añadiendo que su yerno no debería haber salido de la cárcel mientras esperaba el juicio por cargos de incitación de un menor.
McFadden debía presentarse el lunes a las 9:00 a.m. a un juicio por cargos de pago por prostitución de un menor, pero no asistió, según los registros judiciales. Se emitió una orden de arresto por no comparecer, según muestran los documentos. Luego las autoridades descubrieron los cuerpos mientras ejecutaban una orden de allanamiento.
La cita en la corte se relaciona con los cargos presentados en 2017, cuando McFadden fue acusado de usar un teléfono celular para intercambiar fotos y videos desnudos con una niña menor de edad mientras cumplía una condena de violación en 2003, según KOKI, afiliada de CNN.
La madre de Ivy, Ashleigh Webster, dijo a CNN que vivían en la misma cuadra que McFadden y que sus familias eran amigas desde diciembre de 2020. Ella dijo que no sabía sobre el historial criminal de McFadden.
“Todos los niños pasaban tiempo juntos. Nunca tuvimos ningún problema con la familia. Su esposa parecía agradable e incluso compartía cualquier cosa que horneaba”, dijo Webster.
Webster dijo que su hija estaba en la residencia, donde vivían Holly McFadden y sus hijos, para tener una pijamada con Tiffany.
“Tiffany e Ivy eran mejores amigas”, dijo. “Tiffany estaba en nuestra casa todo el tiempo. Era como otra hija para nosotros”, añadió.