(CNN) – Es un guión sin final. Desde que el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA, por sus siglas en inglés) se declaró en huelga el martes, al no llegar a un acuerdo con los grandes estudios, todos ellos representados por la Alianza de Productores Cinematográficos y Televisivos, las dos partes se encuentran en un punto muerto absoluto.
Me han dicho que no prosiguieron las negociaciones desde que empezó la huelga y que actualmente no hay sesiones de negociación previstas. Cuando este miércoles por la noche pregunté a un ejecutivo de un estudio cuándo esperan que se reanuden las conversaciones, la persona respondió: “Ni idea, ni idea”.
“No hay forma de saberlo”, añadió el ejecutivo.
Ambas partes han clavado sus talones en la arena sobre un pequeño número de cuestiones significativas, y ninguna de las partes está dispuesta a ceder por el momento. Después de todo, es imposible llegar a un acuerdo hasta que una condición no negociable para una de las partes se convierte en negociable.
Lo que sí subrayó el ejecutivo con el que hablé es que los estudios tienen muchos contenidos ya listos en sus archivos para mantener contentas a sus hambrientas audiencias. Y en los últimos años, señaló el ejecutivo, los espectadores han tenido dificultades para seguir el ritmo de todas las nuevas series y películas que se han estrenado en las plataformas de streaming.
“No vamos a tener patrones de prueba en ningún televisor a corto plazo”, bromeó el ejecutivo, señalando que los catálogos de streaming están llenos hasta los topes de programas y películas para que la gente los vea.
El ejecutivo no se equivoca. Aparte de los fans de las venerables instituciones de los talk-shows nocturnos de comedia, el espectador medio va a tardar bastante en percibir las repercusiones de la huelga en curso. Piense un momento: ¿ha afectado ya la huelga a sus hábitos televisivos? Apuesto a que no.
En otras palabras, es probable que el enfrentamiento tenga que prolongarse hasta que se haga insoportable para cualquiera de las partes. Y puede que así sea.
El WGA ha señalado que el paro podría durar muchos meses. Y si el gremio quiere presionar de verdad a los estudios, es difícil que la huelga no se prolongue hasta bien entrado el verano.
Lo que equivale a decir: prepárate para un largo recorrido.