(CNN) – El sospechoso del tiroteo masivo del sábado en Allen, Texas, fue identificado como Mauricio García, de 33 años, según le dijo a Josh Campbell, de CNN, una fuente policial familiarizada con la investigación.
Además del arma estilo AR-15 encontrada cerca de él, García tenía al menos otra arma cuando recibió un disparo mortal frente al centro comercial, le dijo la fuente a CNN. La policía también encontró múltiples armas en su automóvil.
CNN habló con vecinos que vieron al FBI y la policía en una casa de una dirección que coincide con la de los padres de García el sábado por la noche. Llegaron allí aproximadamente una hora después del tiroteo y bloquearon la calle durante varias horas, dijeron los vecinos a Ed Lavandera de CNN.
García había vivido en algún tipo de alojamiento transitorio, según la fuente policial. El Dallas Morning News informa que el sospechoso se hospedó en un hotel de estadía prolongada en Dallas.
Testigos describen los minutos del horror
Cuando el sonido de los disparos comenzó a resonar en el estacionamiento de Allen Premium Outlets, cerca de Dallas, los clientes, presos del pánico, gritaban y se agachaban detrás de las filas de autos, mientras otros corrían por el estacionamiento, según muestra un video grabado por un testigo.
En el interior del complejo, situado en los suburbios de Allen, empleados, clientes y familias con niños pequeños se refugiaron en almacenes o pasillos traseros, según relataron testigos a CNN.
Ocho personas murieron y al menos otras siete resultaron heridas cuando un hombre armado abrió fuego en el centro comercial la tarde de este sábado, en el acto de violencia armada más reciente que ha sacudido a una comunidad estadounidense que disfruta de actividades en lugares públicos.
El atacante fue abatido por un agente del Departamento de Policía de Allen que se encontraba en el centro comercial por una llamada no relacionada con el incidente, según informó la policía. Los investigadores creen que el atacante actuó solo.
Una foto obtenida por CNN muestra lo que parece ser el atacante tendido en el suelo después de recibir un disparo, con un arma de fuego AR-15 cerca. Va vestido con un chaleco antibalas negro y parece llevar varios cargadores adicionales atados a su chaleco.
Al menos nueve personas fueron trasladadas de urgencia a centros de traumatología, dos de las cuales fallecieron, según el jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd. De las víctimas supervivientes, tres se encuentran en estado crítico y estaban en cirugía, mientras que cuatro permanecían estables hasta la noche del sábado.
Un grupo médico de la zona de Dallas dijo que atendió a víctimas de tan sólo 5 años de edad el sábado.
Un testigo, Kingsley Ezeh, comentó a CNN que estaba caminando dentro del centro comercial cuando la gente detrás de él de repente comenzó a correr.
“Me di la vuelta y vi a dos mujeres corriendo hacia mí, y luego una decía: ‘¡Alguien está disparando! Alguien está disparando”.
Detrás de las mujeres que huían, Ezeh dijo que pudo ver a un hombre sujetándose el cuello, del que “chorreaba sangre”.
Ezeh se refugió con otras personas en la parte trasera de una tienda durante aproximadamente una hora antes de que la policía acudiera por ellos, según declaró. Otros testigos informaron de que se refugiaron en el lugar durante dos horas mientras la policía despejaba la escena.
Una vista aérea mostró a cientos de clientes, algunos con las manos en alto, entre vehículos de policía y ambulancias mientras eran escoltados fuera del lugar de los hechos. Las imágenes también parecen mostrar al menos tres cadáveres cubiertos por sábanas en el exterior del centro comercial.
La policía cree haber identificado el vehículo del sospechoso que murió, el cual fue examinado por el escuadrón bomba como medida de precaución, según informó una fuente policial a CNN.
El congresista Keith Self, cuyo distrito incluye Allen, dijo que el ataque podría haber sido más mortífero si no hubiera sido por la rápida respuesta de las fuerzas del orden.
“Tenemos una deuda de gratitud con los primeros intervinientes que corrieron hacia el tiroteo y actuaron con rapidez para neutralizar la amenaza”, dijo Self, republicano.
El ataque es el más reciente de una serie incesante de violencia armada en todo Estados Unidos que ha infligido terror a las comunidades en su vida cotidiana en escuelas, supermercados, parques y centros comerciales. Se produce pocos días después de que, según las autoridades, un hombre armado enfurecido abriera fuego en un centro médico de Atlanta (Georgia) que dejó una mujer muerta y otras cuatro personas heridas.
En lo que va de año se han producido casi 200 tiroteos masivos en el país, según el Gun Violence Archive, que, al igual que CNN, define un tiroteo masivo como aquel en el que resultan heridas de bala cuatro o más personas, excluido el atacante.
“La escuché ponerse a rezar”
Kimberly Blakey dijo que ella y su hija de 14 años estaban entre la multitud que intentaba huir del estacionamiento durante el ataque.
“El tiroteo se repetía una y otra vez. No paraba”, dijo.
En su afán por huir, Blakey condujo inicialmente hacia el lugar de donde procedían los disparos antes de que su hija le dijera que diera la vuelta. Pero cuando se dirigía hacia la salida, se quedó atrapada detrás de otros autos que intentaban hacer lo mismo.
Fue entonces cuando sintió que su vehículo recibió dos impactos de bala.
“Le dije a mi hija que se agachara. Lo hizo y la escuché empezar a rezar”, dijo Blakey.
Ambas pudieron salir del estacionamiento y no pararon hasta llegar a casa, incluso cuando Blakey se dio cuenta de que se había encendido la luz de advertencia de pinchazo de su vehículo.
“Teníamos la misión de salir de allí”, dijo.
El tiroteo fue profundamente perturbador, dijo la empleada de Fatburger Tiffany Gipson, quien dijo a CNN que ella y otros clientes se escondieron en un pasillo detrás de su restaurante del centro comercial.
“Nunca había presenciado algo así. Esto es muy traumático para mí y ya sufro de ansiedad y convulsiones”, dijo Gipson.
Josh Campbell, Ashley Killough, Keith Allen, Andy Rose, Paradise Afshar, John Miller, Phil Gast y Emma Tucker de CNN contribuyeron a este reporte.