(CNN) – El hombre que abrió fuego este sábado en un centro comercial en Allen, Texas, y dejó ocho personas muertas y al menos siete heridas fue identificado como Mauricio García, de 33 años, dijo este domingo el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
Las autoridades aún no han encontrado un motivo específico del tiroteo en Allen, pero los investigadores descubrieron una amplia presencia en las redes sociales del atacante, incluido un posible vínculo con el extremismo de derecha, dijo a CNN una fuente policial familiarizada con la investigación.
A medida que continúa la investigación, otra comunidad estadounidense sufre las consecuencias de otro tiroteo masivo en un lugar público que alguna vez se sintió seguro: supermercados, escuelas y desfiles del 4 de julio.
La masacre se desarrolló en la misma semana en que un hombre armado abrió fuego en un centro médico en Atlanta, matando a una mujer e hiriendo a otras cuatro. Y llegó pocas semanas antes de que Texas cumpliera un año desde que 19 estudiantes y dos maestros fueron asesinados en la escuela primaria Robb en Uvalde.
El atacante de la masacre de este sábado fue asesinado por un agente del Departamento de Policía de Allen que estaba en el centro comercial atendiendo una llamada no relacionada, dijo la Policía. Los investigadores creen que el atacante actuó solo.
Geoffrey Keaton estaba comiendo en el restaurante Fatburger del centro comercial el sábado con su hija cuando escucharon disparos. Los llevaron a un corredor y luego afuera, donde Keaton dijo que vio gente en la acera.
“Fue traumático”, le dijo a CNN el domingo por la noche. “Fue rápido. Definitivamente no fue algo que esperas o (estás) preparado porque ¿quién se prepara para algo así?
“No esperas ir al centro comercial y perder la vida”, dijo Keaton.
Ha habido 202 tiroteos masivos en Estados Unidos en los primeros cinco meses de este año, según Gun Violence Archive. Tanto la organización sin fines de lucro como CNN definen los tiroteos masivos como aquellos en los que se dispara a cuatro o más personas, excluyendo al atacante.
Una de las víctimas de la masacre del sábado fue identificada por su familia como Christian LaCour.
“Christian era un joven dulce y afectuoso a quien nuestra familia amaba mucho”, compartió su hermana mayor, Brianna Smith, con CNN.
Al menos nueve personas fueron trasladadas de urgencia a las instalaciones de trauma, dos de las cuales murieron, dijo el jefe de bomberos de Allen, Jonathan Boyd.
Hasta este domingo por la tarde, cuatro de esos pacientes estaban siendo tratados en un centro médico local, incluidos tres en estado crítico y uno en estado regular, dijo la policía de Allen. Un paciente que fue transferido a un centro de trauma de Nivel I estaba en buenas condiciones, dijo la Policía. Un paciente trasladado a un hospital infantil también se encontraba en buenas condiciones, mientras que el noveno paciente también fue tratado en un hospital local, dijo la Policía.
Se investiga un posible vínculo con el extremismo de derecha
Las autoridades están investigando si el atacante estaba motivado por el extremismo de derecha, le dijo a CNN una fuente policial de alto rango familiarizada con la investigación.
Si bien las autoridades no han determinado un motivo específico, la fuente dijo que se encontró al sospechoso fallecido con una insignia en su ropa que decía “RWDS”, que las autoridades creen que podría significar “Escuadrón de la Muerte de la Derecha”.
Algunos miembros de grupos extremistas han sido vistos en público en los últimos años con parches con las letras “RWDS”, según el Southern Poverty Law Center, una organización que monitorea e informa sobre el extremismo.
Una foto obtenida por CNN muestra lo que parece ser el atacante tirado en el suelo después de recibir un disparo, con un arma de fuego estilo AR-15 cerca. Está vestido con una armadura negra y parece tener varios cargadores adicionales atados en su equipo de pecho.
Además del arma estilo AR-15 que se encontró cerca de él, García tenía al menos otra arma cuando recibió un disparo mortal frente al centro comercial, dijo la fuente principal de las fuerzas del orden. La Policía también encontró múltiples armas en su automóvil.
García se sometió a un entrenamiento de dominio de armas de fuego para su trabajo como agente de seguridad comisionado, según la base de datos de Texas Online Private Security, que es mantenida por el Departamento de Seguridad Pública de Texas.
García obtuvo aprobación para trabajar como guardia de seguridad en Texas desde abril de 2016 hasta abril de 2020, cuando expiró su licencia, según la base de datos. Su perfil muestra que trabajó para al menos tres empresas de seguridad. Ninguna de esas compañías respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Según la base de datos, García recibió capacitación en seguridad de Nivel II y Nivel III. El primero cubre las leyes de seguridad en Texas; este último, que se requiere para todos los oficiales de seguridad comisionados y oficiales de protección personal en Texas, incluye entrenamiento con armas de fuego y la demostración de competencia con armas de fuego, según Jonah Nathan, vicepresidente de Ranger Guard, un servicio de guardias de seguridad en Texas que no está afiliado a los empleadores de García.
En 2018, García también completó un curso de capacitación de dominio de armas de fuego por separado que requiere seis horas de educación continua, según la base de datos del DPS de Texas.
Los guardias de seguridad privada en Texas se someten a verificaciones de antecedentes y son descalificados si han cometido ciertos delitos como agresión, robo o delitos sexuales, entre otros, según el sitio web del DPS de Texas y los códigos estatales.
También están descalificados si han sido dados de baja deshonrosamente del ejército de EE.UU.; haber sido declarado incompetente por un tribunal de justicia; o han sido obligados a registrarse como delincuentes sexuales. No está claro por qué expiró la licencia de García.
García había estado viviendo en algún tipo de alojamiento transitorio, según la fuente policial. El Dallas Morning News informó que el sospechoso se había estado hospedando en un hotel de estadía prolongada en Dallas.
“Uno, dos, tres, cinco, seis, siete cuerpos”: el relato de un testigo de la mascare de Allen, Texas
El hijo de Steven Spainhouer estaba trabajando en Allen Premium Outlets cuando recibió la llamada telefónica que ningún padre quiere escuchar.
“Él dijo: ‘Papá, tenemos un tiroteo… Voy a llevar a la gente a la sala de descanso y vamos a cerrar’”, dijo Spainhouer a CNN este domingo.
El exoficial del Ejército y la policía corrió al lugar, llamó al 911 y “comenzó a contar los cuerpos en el suelo… uno, dos, tres, cinco, seis, siete cuerpos”.
Spainhouer dijo que vio una devastación diferente a todo lo que había visto en el Ejército.
“Nunca imaginé en 100 años que sería empujado a la posición de ser el primero en responder en el sitio para cuidar a las personas”, dijo Spainhouer a KTVT, afiliada de CNN.
“La primera chica a la que me acerqué… le tomé el pulso, le incliné la cabeza hacia un lado y no tenía cara”.
Dijo que un niño sobrevivió después de que su madre lo protegiera de las balas. Pero la madre fue alcanzada por las balas y murió.
“Cuando volteé a la madre, (el niño) salió”, dijo Spainhouer a KTVT. “Estaba cubierto de pies a cabeza, como si alguien le hubiera derramado sangre”.
Dijo que hizo resucitación cardiopulmonar a tres víctimas, pero ninguna de ellas pudo salvarse.
“Es insondable ver la carnicería”, dijo Spainhouer. “Es difícil cuando ves a una familia que sale de compras, se divierte y es borrada de la faz de la tierra”.
“Alguien está disparando”
El video de un testigo de los hechos que ocurrieron el sábado 6 de mayo, mostró a compradores aterrorizados en el estacionamiento de Allen Premium Outlets gritando y agachándose detrás de filas de autos. Dentro del complejo en expansión, los empleados, los compradores y las familias con niños pequeños se escondieron en las áreas de almacenamiento o en los pasillos traseros, dijeron testigos a CNN.
Kingsley Ezeh, testigo de los hechos, dijo que estaba caminando dentro del centro comercial cuando la gente detrás de él de repente comenzó a correr.
“Me di la vuelta y vi a dos mujeres corriendo hacia mí, y luego una dijo: ‘¡Alguien está disparando! ¡Alguien está disparando!”, dijo.
Detrás de las mujeres que huían, Ezeh dijo que podía ver a un hombre sosteniendo su cuello, del cual “la sangre (estaba) goteando”.
Ezeh se acurrucó con otros en la parte trasera de una tienda durante aproximadamente una hora antes de que la Policía viniera a buscarlos, dijo. Otros testigos informaron que se refugiaron en el lugar por hasta dos horas mientras la Policía despejaba la escena.
Compradores levantan sus manos al salir de Allen Premium Outlets después del tiroteo masivo del sábado. (Crédito: LM Otero/AP)
Kimberly Blakey y su hija de 14 años estaban entre la multitud que intentaba huir del estacionamiento durante el ataque.
“El tiroteo sucedió una y otra y otra vez. Fue sin parar”, dijo.
En su prisa por escapar, Blakey inicialmente condujo hacia el lugar de los disparos antes de que su hija le dijera que se diera la vuelta. Pero mientras conducía hacia la salida, dijo, quedaron atascados detrás de una avalancha de otros autos que intentaban hacer lo mismo.
Fue entonces cuando sintió que su auto era golpeado dos veces por disparos.
“Le dije a mi hija que se agachara”, dijo Blakey. “Ella lo hizo, y pude escucharla comenzar a orar”.
La pareja logró salir del estacionamiento y no se detuvieron hasta llegar a casa.
“Teníamos la misión de salir de allí”, dijo Blakey.
– Ashley Killough, Keith Allen, Andy Rose, Sara Smart, Paradise Afshar, John Miller, Yahya Abou-Ghazala, Bob Ortega, Curt Devine, Michelle Watson, Phil Gast y Emma Tucker de CNN contribuyeron a este informe.