(CNN Español) – La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, encabezó el acto en el que se conmemoraron los 20 años de la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia de Argentina, en donde ofreció un discurso en el que reivindicó el legado de su difunto esposo.
“Cuando llegó Néstor jubilarse no era un derecho”, recordó Cristina Kirchner, al recordar la crisis del 2001 que antecedió la primera presidencia de Kirchner, de acuerdo con información de la agencia estatal de noticias Télam.
Si bien ya había dicho que no sería candidata, muchos en Argentina estaban pendientes de su decisión final, aunque la expresidenta volvió a evitar dar demasiadas precisiones tanto sobre su propia candidatura como sobre un eventual apoyo a alguno de los posibles candidatos del kirchnerismo.
Cristina reservó una parte de su discurso al expresidente Mauricio Macri, líder de la oposición, a quien responsabilizó por el endeudamiento del país con el Fondo Monetario Internacional. “El FMI le dio a Macri 57.000 millones de dólares para que gane las elecciones”, dijo la vicepresidenta, de acuerdo con Télam.
El presidente Alberto Fernández, quien por el momento no apoyó públicamente a ningún candidato y que fue uno de los grandes ausentes del acto de este jueves, insiste en la importancia de que la coalición de Gobierno del Frente de Todos participe de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (las llamadas PASO) con varios candidatos, algo que nunca ha sucedido en el peronismo.
En el escenario, junto a la vicepresidenta, estuvieron varios representantes del Frente de Todos, además del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; el ministro de Economía, Sergio Massa; el diputado nacional e hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner, y la gobernadora de la provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner, entre otros dirigentes.
Massa, al que varias encuestas señalan como el mejor posicionado para competir por la presidencia, ya se ha expresado públicamente en contra de esa opción que plantea el presidente Fernández. Sin embargo, aún no confirmó si será candidato.
El otro posicionado es “Wado” De Pedro, hijo de desaparecidos de la última dictadura y una de las personas de confianza de la vicepresidenta, al que dentro del peronismo algunos señalan como posible candidato.
CFK apunta al balotaje (como Macri)
“Lo importante es entrar en el balotaje”, dijo la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en una extensa entrevista televisiva realizada la semana pasada en la que ratificó que no será candidata en las elecciones presidenciales de octubre.
Si bien también lanzó algunas críticas contra el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta defendió haberlo elegido como candidato en 2019: “Fue una buena estrategia”, sostuvo, y agregó: “Había que asegurar el triunfo del peronismo”.
Esta entrevista se dio dos días después de la extensa carta en la que Fernández de Kirchner ratificó que no será candidata en las elecciones de este año y que se publicó mientras se llevaba a cabo el Congreso del Partido Justicialista, donde varios dirigentes aclamaban por una eventual postulación suya.
Para sorpresa de muchos, Fernández de Kirchner, y el expresidente Mauricio Macri comparten una visión electoral para las elecciones presidenciales de octubre: la definición en balotaje parece inevitable.
“Vamos a ir a una segunda vuelta con esta nueva expresión más rupturista”, dijo Macri, líder de Juntos por el Cambio, en relación con su fuerza y a Javier Milei, de La Libertad Avanza. En las antípodas ideológicas, Fernández de Kirchner, la máxima referente del oficialista Frente de Todos, aseguró que “lo importante es llegar al balotaje”.
Si se cumpliera el escenario de balotaje que asumen Kirchner y Macri, ninguna fuerza obtendría el mínimo necesario de 45% para vencer en primera vuelta ni superaría el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre la segunda fuerza. En consecuencia, esta proyección incluye, al menos, la participación de una fuerza opositora en la votación final rumbo a la presidencia de Argentina.
El último antecedente de una segunda vuelta electoral en Argentina es de 2015. En aquel entonces, la coalición Cambiemos, hoy devenida en Juntos por el Cambio, venció al Frente para la Victoria que aglutinaba al kirchnerismo y al peronismo afín a Cristina Fernández de Kirchner. Aquella votación fue la que consagró a Macri como presidente de los argentinos. Por este motivo, el escenario de balotaje ilusiona a Juntos por el Cambio, aunque antes deberá dirimir internas en las primarias del 13 de agosto.
En la orilla opuesta al kirchnerismo, los candidatos de Juntos por el Cambio que suenan son Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; , Patricia Bullrich, exministra de Seguridad de Macri; Gerardo Morales, presidente de la Unión Cívica Radical y gobernador de de Jujuy desde 2015, Facundo Manes, el neurocientífico dio el salto a la política en 2021; y Miguel Ángel Pichetto, quien representa la rama peronista de Juntos por el Cambio.
Los líos judiciales de Cristina Fernández de Kirchner
Fernández de Kirchner fue hallada culpable de administración fraudulenta y perjuicio a la administración pública durante un periodo que abarca sus dos presidencias (2007-2011 y 2011-2015), mediante la extracción de fondos del Estado para su beneficio personal o el de un tercero. La vicepresidenta siempre ha rechazado los cargos y considera que todo el juicio no es más una persecución política.
Si bien la vicepresidenta tiene inmunidad y no puede ser detenida, como esa sentencia es de primera instancia, aún no es de cumplimiento efectivo.
En ese descargo que hizo desde su despacho del Congreso dijo, por primera vez, que no sería candidata a cargo alguno, aunque la sentencia no evitaba que pudiera aspirar a un cargo. Sin embargo, y a pesar de sus dichos, desde entonces las bases del kirchnerismo continuaron alentando una eventual candidatura suya.
Con información de Iván Pérez Sarmenti e Ignacio Grimaldi