(CNN) – Si Estados Unidos no es capaz de pagar todas sus deudas por primera vez en su historia, los ciudadanos de la tercera edad podrían sentir rápidamente el dolor.
A menos que el presidente Joe Biden y los republicanos de la Cámara de Representantes lleguen pronto a un acuerdo sobre el techo de la deuda, es posible que el Departamento del Tesoro no disponga de fondos suficientes para satisfacer todas las obligaciones del país a partir del 1 de junio.
La primera tanda de pagos de la Seguridad Social —unos US$ 25.000 millones— está prevista para el 2 de junio. Se destinarán principalmente a muchos de los más ancianos y vulnerables de los aproximadamente 66 millones de jubilados, trabajadores discapacitados y otros afiliados al programa de prestaciones, aquellos que empezaron a recibir sus cheques antes de mayo de 1997.
Los pagos a los afiliados más recientes se efectuarán los días 14, 21 y 28 de junio, según el día del mes de nacimiento. Los importes ascienden también a unos US$ 25.000 millones cada semana.
Pero si no se resuelve el impasse del techo de la deuda, esas prestaciones podrían retrasarse, junto con los cheques de pago a los trabajadores federales y a los militares, los pagos a los proveedores de Medicare y las subvenciones federales a los estados y municipios para Medicaid, carreteras, educación y más.
Según sus defensores, muchas personas mayores están cada vez más preocupadas, especialmente en la última semana, a medida que se acerca la fecha límite.
Casi dos tercios de los beneficiarios dependen de la Seguridad Social para la mitad de sus ingresos, y para el 40% de los beneficiarios, los pagos constituyen al menos el 90% de sus ingresos, según el Comité Nacional para Preservar la Seguridad Social y Medicare. La prestación media para los trabajadores jubilados será de US$ 1.827 al mes en 2023.
Max Richtman, director general del comité, ha estado diciendo a los afiliados que intenten reservar algo de dinero para tener un pequeño colchón si sus prestaciones de junio no llegan a tiempo. Pero eso no es posible para muchos beneficiarios.
“Mucha gente en Washington no es consciente de lo que esto puede significar”, afirma. “Si dependes de tu Seguridad Social para la mayor parte de tus gastos de subsistencia, no vas a poder pagar el alquiler, comprar comida, pagar los servicios públicos, lo básico… pagar los gastos de atención sanitaria que puedan surgir”.
Ha intentado tranquilizar a la gente diciéndoles que acabarán recibiendo todas sus prestaciones.
Los estadounidenses mayores son más conscientes de la batalla por el techo de la deuda —y el posible retraso en los pagos— esta vez que durante el último gran enfrentamiento en 2011, gracias a Internet, dijo Mary Johnson, analista de políticas de Seguridad Social y Medicare para la Liga de Ciudadanos Mayores. A muchos no solo les preocupan sus prestaciones, sino también que una posible caída del mercado bursátil desencadenada por un impago pueda diezmar sus ahorros para la jubilación.
“Estoy muy, muy preocupada por lo que esto supondrá para nuestro sector financiero, así como para nuestras prestaciones”, afirmó.
Es posible que los beneficiarios de la Seguridad Social queden algo protegidos del impacto total del impago de sus obligaciones por parte de Estados Unidos. Aunque no se sabe exactamente cómo hará frente el Departamento del Tesoro a los pagos con los fondos de que dispone, es posible que en última instancia decida dar prioridad a las prestaciones de la Seguridad Social, aunque probablemente después de haber pagado los intereses y el principal de la deuda del país.
Además, es posible que el Departamento del Tesoro pueda seguir efectuando los pagos a tiempo debido al fondo fiduciario del programa de prestaciones, dijo Shai Akabas, director de política económica del Bipartisan Policy Center.
Como EE.UU. ingresa menos de lo que necesita para pagar sus facturas, el Tesoro debe pedir prestado para cubrir todas sus obligaciones. Pero desde que la nación alcanzó su techo de deuda de US$ 31,4 billones, no puede aumentar su endeudamiento hasta que el Congreso asuma el tope.
En cuanto a la Seguridad Social, el Tesoro obtiene efectivo para pagar las prestaciones pidiendo prestado al público. Pero los pagos reducen el saldo del fondo fiduciario, formado por valores del Tesoro, según la Oficina Presupuestaria del Congreso. Debido a esa reducción de lo que se conoce como “deuda intragubernamental”, los pagos tienen poco efecto neto sobre la cantidad total de deuda sujeta al límite.