(CNN) – La policía de Pensilvania detuvo a dos padres tras encontrar a sus siete hijos viviendo en lo que las autoridades describieron como “condiciones de vida insalubres” e “inseguras”, que incluían ratas enjauladas y heces en el suelo de la casa.
Según una declaración jurada de la policía presentada el 19 de mayo, las autoridades respondieron el 23 de abril a un aviso de que tres niños entraron en una caravana abandonada en West Rockhill Township, a 65 km al norte de Filadelfia.
Cuando la policía encontró a los niños, habló con los padres y los devolvió a su casa, junto a la caravana abandonada.
Allí, los agentes observaron “condiciones de vida deplorables” y un refrigerador asegurado con un candado, según las autoridades.
La madre, Crystal Robertson, dijo a la policía que había tenido que cerrar la nevera con candado porque los niños estaban “‘robando’ todo y se refirió a los niños como ‘trituradores de basura con patas’”, según la declaración jurada.
Los padres se enfrentan a cargos por delitos graves, según la policía
Cuando los agentes regresaron más tarde a la casa después de presentar un informe ante la Agencia de Servicios Sociales para Niños y Jóvenes del condado de Bucks, descubrieron a cuatro niños más en el interior.
Una de las habitaciones tenía aproximadamente dos docenas de ratas en jaulas, según la declaración jurada. Se encontraron heces en el suelo en otra zona de la casa.
“También había mal olor… y varios bichos”, decía la declaración jurada. Se observó que “dos perros, dos tortugas, dos conejos, serpientes, sapos y un reptil de cuatro pies” también estaban en la casa, decía la declaración jurada.
Los niños fueron puestos bajo custodia protectora y trasladados a un hospital para recibir tratamiento médico.
Una investigación posterior reveló que ninguno de los siete niños había asistido a la escuela y carecían de conocimientos básicos, según las autoridades. También mostraban ansiedad social, según la policía.
Las autoridades señalaron que las evaluaciones médicas concluyeron que los niños estaban “clínicamente de bajo peso y desnutridos”.
“La higiene personal de los niños también era preocupante, por lo que dos de los niños tuvieron que afeitarse el pelo debido a que estaban muy enmarañados”, según un comunicado de prensa del Departamento de Policía Regional de Pennridge.
El padre, Shane William Robertson, y la madre fueron acusados de siete delitos graves cada uno por poner en peligro el bienestar de los niños, según el comunicado. Ambos pagaron el 10% requerido de la fianza de US$ 10.000, según la policía.
CNN no pudo ponerse en contacto con ninguno de los padres este sábado y se desconoce si tienen representación legal.