(CNN) – Fiscales federales obtuvieron una grabación de audio de una reunión ocurrida en el verano boreal de 2021 en la que el expresidente Donald Trump reconoce que retuvo un documento clasificado del Pentágono sobre un potencial ataque a Irán, según informaron múltiples fuentes a CNN, lo que socava su argumento de que desclasificó todos los documentos en su poder.
La grabación indica que Trump entendió que retuvo material clasificado después de dejar la Casa Blanca, según múltiples fuentes familiarizadas con la investigación. En la grabación, los comentarios de Trump sugieren que le gustaría compartir la información, pero es consciente no puede hacerlo en su capacidad posterior a la presidencia para desclasificar los documentos, dijeron dos de las fuentes.
CNN no escuchó la grabación, pero varias fuentes la describieron. Una fuente dijo que la parte relevante sobre el documento de Irán dura unos dos minutos, y otra fuente dijo que la discusión es una pequeña parte de una reunión mucho más larga.
El fiscal especial Jack Smith, que dirige la investigación del Departamento de Justicia sobre Trump, se centró en la reunión como parte de la investigación criminal sobre el manejo por parte de Trump de secretos de seguridad nacional.
Las fuentes describen la grabación como una prueba “importante” en un posible caso contra Trump, quien afirmó en repetidas ocasiones que podía conservar los registros presidenciales y desclasificar documentos “automáticamente”.
Los fiscales consultaron a testigos sobre la grabación y el documento ante un jurado investigador federal. El episodio generó suficiente interés como para que los investigadores hayan interrogado sobre el incidente al general Mark Milley, uno de los funcionarios de seguridad nacional de más alto rango de la era Trump.
La reunión de julio de 2021 se celebró en el club de golf de Trump en Bedminster, Nueva Jersey, con dos personas que trabajaban en la autobiografía del exsecretario general de Trump, Mark Meadows, así como con otros asesores empleados por el expresidente, incluida la especialista en comunicaciones Margo Martin. Los asistentes, según las fuentes, no tenían autorizaciones de seguridad que les permitieran acceder a información clasificada. Meadows no asistió a la reunión, dijeron las fuentes.
La autobiografía de Meadows incluye un relato de lo que parece ser la misma reunión, durante la cual Trump “recuerda un informe de cuatro páginas escrito por el propio —exjefe del Estado Mayor Conjunto de Trump— Mark Milley. Contenía el plan del propio general para atacar Irán, desplegando un número inmenso de tropas, algo que instó a hacer al presidente Trump más de una vez durante su presidencia”.
El documento al que hace referencia Trump no fue elaborado por Milley, según se informó a CNN.
Los investigadores interrogaron a Milley sobre el episodio en los últimos meses, convirtiéndolo en uno de los funcionarios de seguridad nacional de más alto rango del gobierno de Trump en reunirse con el equipo del fiscal especial. El portavoz de Milley, Dave Butler, declinó hacer comentarios a CNN.
La revelación de que el expresidente y comandante en jefe fueron capturados en una grabación discutiendo un documento clasificado podría elevar su exposición legal mientras él hace su tercer intento por ir por la Casa Blanca.
Trump ha negado cualquier delito. CNN se ha puesto en contacto con un abogado y portavoz del expresidente.
Un portavoz de la campaña de Trump dijo que las “filtraciones” pretenden “avivar las tensiones” en torno a Trump.
“La continua interferencia del Departamento de Justicia en las elecciones presidenciales es vergonzosa y esta investigación sin mérito debería dejar de malgastar el dinero de los contribuyentes estadounidenses en objetivos políticos demócratas”, añadió el portavoz.
Cuando se le preguntó en un foro de CNN este mes si mostró a alguien los documentos clasificados que guardó después de la presidencia, Trump respondió: “La verdad es que no. Tendría derecho a hacerlo. Por cierto, fueron desclasificados después”.
Un abogado de Meadows declinó a hacer comentarios. Un abogado de Martin declinó a hacer comentarios.
La investigación de Smith ha dado señales de acercarse a su fin, aunque todavía no dio lugar a ningún cargo penal. Un portavoz de la oficina del fiscal especial se negó a hacer comentarios para esta historia.
Trump se indignó con el reportaje de The New Yorker sobre Milley e Irán
La grabación que ahora está en manos de los fiscales muestra que no solo están analizando las acciones de Trump en relación con los documentos clasificados recuperados de su complejo Mar-a-Lago en Florida, sino también lo que sucedió en Bedminster un año antes.
La reunión en la que Trump discutió el documento sobre Irán con otras personas se produjo poco después de que The New Yorker publicara un reportaje de Susan Glasser en el que se detallaba cómo, en los últimos días de la presidencia de Trump, Milley dio instrucciones a los Jefes Conjuntos para asegurarse de que Trump no emitiera órdenes ilegales y que se le informara si había alguna preocupación al respecto. La historia enfureció a Trump.
Glasser informó que en los meses posteriores a la elección, Milley argumentó repetidamente en contra de golpear a Irán y le preocupaba que Trump “pudiera poner en marcha un conflicto a gran escala que no estaba justificado”. Milley y otras personas convencieron a Trump de que no emprendiera una acción tan drástica, según el artículo de The New Yorker.
En la grabación y en respuesta al reportaje, Trump saca a colación el documento, que según él procedía de Milley. Trump dijo a los presentes en la sala que si pudiera enseñárselo a la gente, socavaría lo que Milley estaba diciendo, según las fuentes. Una fuente afirma que Trump se refiere al documento como si lo tuviera delante.
Varias fuentes dicen que la grabación capta el sonido de papel crujiendo, como si Trump estuviera agitando el documento, aunque no está claro si se trataba del documento real sobre Irán. También hay risas en la sala que se captan en la grabación
La reunión sucedió mucho antes de que el equipo de Trump devolviera 15 cajas de registros presidenciales y documentos clasificados a los Archivos Nacionales y Administración de Documentos (NARA, por sus siglas en inglés) en enero de 2022, después de meses de idas y venidas entre su equipo y la agencia de registros.
Más tarde, el Departamento de Justicia obtuvo documentos adicionales con marcas de clasificación en posesión de Trump, incautando más de 100 durante un registro en Mar-a-Lago el pasado agosto. El equipo legal de Trump contrató a varias personas para registrar otras propiedades de Trump, incluida Bedminster, a finales del año pasado.
Los investigadores de la oficina del fiscal especial también indagaron en su investigación de manejo de documentos y obstrucción sobre otros escenarios en los que Trump podría haber mostrado documentos de seguridad nacional —como mapas— a otras personas, dicen las fuentes. También pidieron a varios testigos que compartan detalles sobre la ira de Trump hacia Milley.
Durante el verano de 2021, las fuentes dicen que varias personas estuvieron haciendo grabaciones de Trump mientras mantenía conversaciones con periodistas y biógrafos.
Las diferentes explicaciones de Trump sobre los documentos desclasificados
Trump y sus abogados han dado varias explicaciones diferentes, a menudo contradictorias, de por qué Trump retuvo no intencionadamente material clasificado en violación de la ley federal.
Inicialmente, los aliados de Trump argumentaron que tenía una “orden permanente de desclasificación”, por lo que los documentos retirados del Despacho Oval se desclasificaban inmediatamente. Unas semanas después, Trump dijo a Fox News que podía desclasificar cosas “solo con pensarlo”.
A principios de este año, el equipo legal de Trump dijo al Congreso que el material clasificado fue empaquetado sin saberlo al final del gobierno. Más recientemente, Trump dijo a CNN en un foro que los materiales fueron “desclasificados automáticamente” cuando los tomó.
Sin embargo, no hay indicios de que Trump siguiera el proceso de desclasificación exigido por ley, y sus abogados han evitado decir hasta ahora en los tribunales si Trump desclasificó los registros que tenía en su poder.
– Kristen Holmes y Sara Murray contribuyeron con este reportaje.