(CNN) – A la ex primera ministra de Nueva Zelandia, Jacinda Ardern, que dejó su cargo a principios de año, le fue otorgado el título de dama, una de las más altas condecoraciones del país.
El primer ministro, Chris Hipkins, anunció este lunes el nombramiento con motivo de la festividad del cumpleaños del rey, en la que Ardern figura entre los 182 galardonados que recibirán diversos honores por sus contribuciones al país.
“Habiendo servido como primera ministra de 2017 a 2023, la dama Jacinda Ardern es reconocida por su servicio a Nueva Zelandia durante algunos de los mayores desafíos que nuestro país ha enfrentado en los tiempos modernos”, dijo Hipkins en un comunicado.
“Liderar la respuesta de Nueva Zelandia a los atentados terroristas de 2019 y a la pandemia del covid-19 representaron periodos de intensos desafíos para nuestra 40ª primera ministra, durante los cuales pude comprobar de primera mano que su compromiso con Nueva Zelandia seguía siendo absoluto”.
Hipkins procede del mismo partido que Ardern, el Laborista, y la sucedió como líder.
La medida concede a Ardern el título de Dame Grand Companion de la Orden del Mérito de Nueva Zelandia. La Orden del Mérito, creada en 1996, se concede a personas de cualquier ámbito que hayan prestado “servicios meritorios a la Corona y a la nación” o que sean conocidas por su “eminencia, talento, contribuciones u otros méritos”, según la página web del Gobierno neozelandés.
En declaraciones a Radio New Zealand (RNZ), afiliada de CNN, Ardern dijo sentirse “increíblemente honrada” por el galardón.
“Estaba indecisa sobre si aceptar este reconocimiento”, dijo. “Muchas de las cosas por las que hemos pasado como nación en los últimos cinco años tenían que ver con todos nosotros más que con un individuo”.
“Pero he oído decir eso a muchos kiwis [como se les conoce popularmente a los nezelandeses] a los que he animado a aceptar un honor a lo largo de los años. Así que para mí es una forma de dar las gracias a mi familia, a mis colegas y a la gente que me ha apoyado para asumir el papel más desafiante y gratificante de mi vida”.
Cuando Ardern se convirtió en primera ministra del país en 2017, a los 37 años, era la tercera mujer líder de Nueva Zelandia y una de las dirigentes más jóvenes del mundo. En un año, se había convertido en la segunda líder mundial en dar a luz en el cargo.
Su paso por el poder estuvo marcado por múltiples crisis, como el atentado terrorista de Christchurch, una mortífera explosión volcánica y la pandemia.
Rápidamente se convirtió en un icono progresista mundial, recordada por su empatía al conducir a Nueva Zelandia a través de estas crisis y por llevar a su hija a la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Sin embargo, en su país su popularidad disminuyó en medio del aumento del coste de la vida, la escasez de vivienda y la ansiedad económica. Además, se enfrentó a violentas protestas contra el cierre de la capital, Wellington, y recibió amenazas.
Ardern anunció su dimisión en enero, alegando que ya no tenía fuerzas para presentarse a las elecciones, lo que provocó una oleada de elogios y calurosas despedidas de otros líderes mundiales y de sus muchos admiradores internacionales.
En abril reveló que este otoño llegará a la Universidad de Harvard para completar dos becas en la Harvard Kennedy School, la escuela de política pública y gobierno de la universidad. Estará fuera un semestre, por lo que se perderá las elecciones generales neozelandesas, pero regresará al término de las becas, según declaró.