(CNN) – El exvicepresidente Mike Pence presentó este lunes la documentación para su candidatura a la nominación presidencial republicana de 2024, estableciendo un enfrentamiento con su compañero de fórmula de las elecciones pasadas, el expresidente Donald Trump.
Pence tiene previsto anunciar formalmente su aspiración a la candidatura este miércoles antes de un foro de CNN en la noche.
La entrada del exvicepresidente en la contienda plantea una batalla impredecible entre el expresidente que ayudó a incitar una insurrección en su intento de aferrarse al poder y su otrora leal vicepresidente, que desempeñó un papel en la detención de ese esfuerzo por frustrar la democracia.
Pence ha criticado públicamente a Trump por su afirmación de que el entonces vicepresidente tenía autoridad para anular los resultados de las elecciones de 2020, pero no ha apuntado contra el carácter de Trump y ha dicho en repetidas ocasiones que está orgulloso del historial de su administración.
Trump, en cambio, ya ha soltado andanadas personales contra otros rivales republicanos de 2024, incluido el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Pence, un excongresista de 63 años y exgobernador de Indiana, fue seleccionado como compañero de fórmula de Trump en 2016 en parte porque podría ayudar a Trump a apuntalar la base socialmente conservadora del Partido Republicano.
Cristiano evangélico que se opone desde hace tiempo al derecho al aborto, Pence dice con frecuencia que se considera “cristiano, conservador y republicano, en ese orden”.
Ascendió en las filas del Partido Republicano en el Capitolio a principios de la década de 2000, convirtiéndose finalmente en el tercer republicano en la Cámara de Representantes de 2009 a 2011. Fue elegido gobernador de Indiana en 2012.
En la Casa Blanca de Trump, Pence fue un asesor leal, promocionando los éxitos de la administración como los del presidente. Presidió el grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, que coordinó la respuesta de la administración a la pandemia de covid-19 y sentó las bases para la distribución de vacunas poco después de que Trump y Pence dejaran el cargo.
Sin embargo, Pence rompió con Trump por las acciones del expresidente tras las elecciones de 2020, que ahora son objeto de una investigación del fiscal especial.
Trump trató de presionar pública y privadamente a Pence para que rechazara los resultados clave de los estados indecisos en el papel ceremonial del vicepresidente al frente del Congreso en el recuento de votos electorales. El 6 de enero de 2021, Trump tardó en impedir que sus partidarios atacaran el Capitolio de EE.UU. mientras Pence estaba dentro y parte de la turba coreaba amenazas de muerte contra él.
En abril, Pence testificó en la investigación del fiscal especial, la primera vez en la historia moderna que un vicepresidente se veía obligado a declarar sobre el presidente al que sirvió. Había ofrecido detalles sobre sus conversaciones con Trump previas y posteriores al 6 de enero en su autobiografía, “So Help Me God”.
Pence dijo que lo que ha relatado en entrevistas y en sus memorias es “la misma historia que contaría en ese escenario, y es la verdad”.
Pence ha criticado a Trump en ocasiones mientras sopesaba una candidatura presidencial, incluso en un discurso en febrero de 2022 que mostró el profundo distanciamiento entre ellos:
“El presidente Trump se equivocó”, dijo entonces Pence. “No tenía derecho a anular las elecciones”.
Trump, por su parte, ha dicho que Pence “lo decepcionó mucho” el día en que se certificaron los votos electorales.
El exvicepresidente ya ha tratado de sacar a relucir sus diferencias políticas con su antiguo jefe, entre otras cosas sobre los programas de prestaciones sociales, el aborto y el apoyo de Estados Unidos a Ucrania en su guerra contra Rusia.
A pesar del reconocimiento de su nombre, Pence ha estado en las encuestas en un solo dígito, muy por detrás de Trump y DeSantis.
Su aceptación entre los votantes republicanos ha sido dispar, a veces con admiración y respeto, otras con insultos y hostilidad.
En una convención de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés) celebrada en abril en Indiana, su estado natal, Pence fue recibido con algunos abucheos, y uno de los participantes dijo a CNN que la desaprobación se debía a los ocurrido el 6 de enero de 2021. Pero recibió una gran ovación en un acto organizado por el Instituto Herbert de Políticas Públicas en Utah a finales de ese mes cuando mencionó que cree que cumplió con su deber según la Constitución en esa misma situación.