La actriz estadounidense Faye Dunaway desayuna junto a la piscina con los periódicos del día en el hotel Beverly Hills el 29 de marzo de 1977.

(CNN) – En solo 10 minutos, el fotógrafo Terry O’Neill hizo uno de los retratos de famosos más reconocibles del siglo XX: Faye Dunaway, junto a la piscina del Hotel Beverly Hills, la mañana siguiente a su victoria en los Oscar de 1977.

Dunaway consiguió el premio a la mejor actriz por la película “Network”, después de que dos nominaciones anteriores la dejaran con las manos vacías. En la imagen de O’Neill, tomada sobre las 6 de la mañana, la estatuilla está sobre una mesa junto a la actriz, con los periódicos de la mañana esparcidos a su alrededor. Dunaway había dormido poco; los festejos habían dado paso a un nuevo día en el que su vida había cambiado radicalmente. (Dunaway y O’Neill acabaron casándose en 1983, pero se divorciaron unos años más tarde).

“Quería captar ese momento —el de la mañana siguiente— en el que la actriz se despierta y se da cuenta de que, de la noche a la mañana, no solo se convirtió en una estrella, sino también en millonaria”, afirma O’Neill en “Stars”, una retrospectiva póstuma de su obra en el museo Fotografiska, de Nueva York. “Este es ese momento de realización”.

Faye Dunaway y Terry O'Neill en 1980, en la fiesta de la 34 edición de los premios Tony, en Nueva York.

“Stars” abarca cinco décadas de la carrera de O’Neill, trazando su trayectoria desde fotógrafo de tabloides británicos a uno de los nombres más fiables del mundo de la fotografía editorial. Algunas de sus imágenes más famosas son una Brigitte Bardot barrida por el viento fumando un cigarrillo; Mark Hamill, como Luke Skywalker, con un brazo protector alrededor de Carrie Fisher, como Princesa Leia, y los Beatles grabando “Please Please Me”, en la cúspide de su fulgurante fama.

Robin Morgan, exdirector de The Sunday Times Magazine, de Londres, encargaba a menudo trabajos a Terry O’Neill porque “su nombre abría puertas”, dijo a CNN en una entrevista telefónica. Morgan se hizo muy amigo de O’Neill y comenzó a organizar su archivo de cientos de cajas de negativos ya avanzada la carrera del fotógrafo (O’Neill murió en 2019, a los 81 años).

“Honesto y seductor”

Morgan cree que la fotografía de O’Neill de Dunaway ha perdurado debido a la simplicidad del momento, algo que cree que ha desaparecido en la industria a medida que las sesiones fotográficas se han convertido en asuntos altamente coordinados, donde las principales celebridades han curado cuidadosamente sus personajes públicos.

“Lo que nos gusta [de la foto] es que tenemos la sensación de que no podría ocurrir hoy, ¿verdad?. Es un momento honesto y seductor”, dijo Morgan.

O’Neill había conocido a Dunaway años antes en el rodaje de la película de 1975 “Three Days of the Condor”, según Morgan, y trabajaron en los mismos círculos. En una entrevista con The Cut, en 2015, O’Neill dijo que había lanzado la idea de la imagen posterior a los Oscar a Dunaway durante una sesión para la revista People que predijo su victoria.

“Le dije: ‘He estado en los Oscar antes. Si ganas, siempre te hacen las mismas fotos recibiendo la estatuilla en la sala de prensa’”, recuerda O’Neill. Ella accedió y se presentó, lo que, según Morgan, fue mérito de su fácil encanto.

Hoja de contactos completa de O'Neill para su sesión con Dunaway.

“Stars” muestra fotografías icónicas y poco vistas, así como nuevas versiones de escenas familiares. La fotografía publicada de Dunaway la muestra pensativa, con la cabeza entre las manos, mientras parece contemplar la gravedad de su logro. Pero la exposición muestra el rollo de película completo, con 12 imágenes en una hoja de contactos. En algunas imágenes, está sentada en la mesa con su Oscar, con los ojos fijos en la cámara. En otras, aparece audaz, con una pierna levantada sobre la mesa, o exhausta, con el brazo sobre la cara mientras se recuesta con los ojos cerrados.

En total, la muestra incluye 170 imágenes de O’Neill, la gran mayoría de las cuales nunca se han expuesto.

“Cuando empecé a trabajar con Terry… solo había unas 10 o 15 fotografías que él mostraba en exposiciones”, afirma Morgan. Ahora, “tenemos más de 400 de sus fotografías en circulación por todo el mundo, de un millón y pico de negativos. Es un archivo muy rico”. Y añadió: “Habrá un suministro interminable de Terry O’Neill nuevos y nunca vistos”.

“Stars” se inauguró en Fotografiska, Nueva York, el 2 de junio.