(CNN) –– El expresidente Donald Trump fue acusado de siete cargos en la investigación sobre el manejo de documentos clasificados del fiscal especial Jack Smith. Esta es la primera vez que un expresidente enfrenta cargos federales.
Trump enfrenta un cargo en virtud de la Ley de Espionaje, le dijo su abogado Jim Trusty a CNN este jueves, así como cargos de obstrucción de la justicia, destrucción o falsificación de registros, conspiración y declaraciones falsas.
Previamente, fuentes familiarizadas con el asunto le confirmaron a CNN la acusación.
El fiscal especial Jack Smith ha investigado el manejo por parte de Trump de documentos clasificados que fueron llevados a su resort en Mar-a-Lago, Florida, después de que el expresidente dejara la Casa Blanca en 2021, así como la posible obstrucción de la investigación y los esfuerzos del gobierno para recuperar el material.
Por su parte, expresidente publicó este jueves en Truth Social que sus abogados le habían informado sobre la acusación. Después dijo en esa misma plataforma que lo citaron para comparecer en una corte federal en Miami el martes a las 3:00 p.m., hora local.
“La administración corrupta de Biden ha informado a mis abogados que he sido acusado, aparentemente por el engaño de las cajas”, escribió Trump en referencia a los documentos clasificados. Luego, en un video, sostuvo: “Soy un hombre inocente. No hice nada malo”. El video de cuatro minutos repite muchas de sus afirmaciones anteriores, incluida que el Departamento de Justicia se está utilizando como arma política y que las investigaciones son una “interferencia electoral”.
Trusty le dijo a Kaitlan Collins de CNN que los abogados de Trump recibieron una citación por correo electrónico del Departamento de Justicia este jueves con una lista de los cargos, pero aún no han visto la acusación.
Calificó de “ridículo” el cargo de la Ley de Espionaje.
El fiscal especial Smith se negó a comentar sobre la acusación. El Departamento de Justicia tampoco ha hecho ningún anuncio. Sin embargo, una fuente policial indicó que la entidad trasladará recursos adicionales a Miami antes de la comparecencia de Trump ante una corte, prevista para la próxima semana.
Esta es la segunda vez que Trump enfrenta una acusación penal este año. En abril, el fiscal de distrito de Manhattan acusó a Trump de 34 cargos de falsificación de registros empresariales.
Sin embargo, la acusación federal del fiscal especial marca una etapa legal nueva y más peligrosa para el expresidente, que busca llegar nuevamente a la Casa Blanca en 2025 mientras enfrenta cargos penales en dos jurisdicciones, y con dos investigaciones adicionales aún en curso sobre su conducta.
Los cargos contra Trump se presentan apenas siete meses después de que el secretario de Justicia, Merrick Garland, designara a Jack Smith como fiscal especial, luego de que Trump anunciara que su intención de buscar la candidatura republicana, a fin de mantener la investigación independiente del Departamento de Justicia de Biden.
La Casa Blanca se negó a comentar al respecto.
Los pasos previos a la acusación federal de Trump
Este miércoles, el Departamento de Justicia le informó al equipo legal de Trump que el expresidente era uno de los objetivos en la investigación, dijeron a CNN previamente varias fuentes.
La decisión de los fiscales de informar a Trump que era un objetivo cristalizó el hecho de que la investigación —a cargo del fiscal especial Smith— se ha concentrado en las acciones del expresidente y no solo en los comportamientos de quienes lo rodean.
El equipo legal de Trump se había reunido este lunes con funcionarios del Departamento de Justicia, incluido el fiscal especial Smith, para hablar sobre la investigación. La reunión se enfocó en las acusaciones de los abogados de Trump contra los fiscales del caso por supuesta mala conducta. Según la fuente, Smith no dijo nada más allá de saludar a los que estaban en la sala de la reunión.
Las regulaciones del Departamento de Justicia permiten que los fiscales notifiquen a los sujetos de una investigación que se han convertido en objetivos de la misma. Con frecuencia, dicha notificación representa una fuerte señal de que el paso siguiente será una acusación, como ocurrió en este caso.
Aliados de Trump unen filas para defenderlo
Los aliados de Trump en el Congreso unieron filas rápidamente en su defensa y así lo manifestaron en redes sociales. Una acción muy similar a la que tomaron cuando el expresidente fue acusado en Nueva York en abril.
“Día triste para Estados Unidos. Dios bendiga al presidente Trump”, tuiteó el presidente de la Comisión Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan, republicano de Ohio.
“La extrema izquierda radical no se detendrá ante nada para interferir en las elecciones de 2024 con el fin de apuntalar la presidencia catastrófica y la campaña desesperada de Joe Biden”, dijo en un comunicado la presidenta de la conferencia republicana de la Cámara de Representantes, Elise Stefanik, republicana de Nueva York.
El senador Josh Hawley, republicano de Missouri, tuiteó: “Si las personas en el poder pueden encarcelar a sus oponentes políticos a voluntad, no tendremos una república”.
Sin embargo, varios demócratas que investigaron a Trump durante su presidencia dijeron que la acusación del jueves mostraba que nadie está por encima del estado de derecho.
“La aparente acusación de Trump por múltiples cargos derivados de su retención de materiales clasificados es otra afirmación del estado de derecho. Durante cuatro años actuó como si estuviera por encima de la ley. Pero debe ser tratado como cualquier otro infractor de la ley. Y hoy lo ha sido”, escribió el representante Adam Schiff, el demócrata de California que dirigió el primer juicio político a Trump en la Cámara de Representantes en 2019.
Las investigaciones que enfrenta Trump
Trump ha criticado la investigación del fiscal especial y las otras que hay en su contra bajo el argumento de que todos son esfuerzos para afectarlo políticamente. El expresidente ha insistido en que ningún cargo penal detendrá su campaña de 2024.
Durante mucho tiempo, Trump ha evadido la responsabilidad legal en su vida personal, profesional y política. Ha resuelto una serie de demandas civiles privadas a lo largo de los años y se salvó de disputas relacionadas con la Organización Trump. Como presidente, enfrentó dos juicios políticos en la Cámara de Representantes liderada por los demócratas, pero evitó la condena del Senado.
Sin embargo, después de dejar el cargo, las investigaciones penales del Departamento de Justicia sobre la retención de información clasificada en el resort Mar-a-Lago de Trump, así como sus esfuerzos por anular las elecciones de 2020, arrojaron nubes oscuras sobre el exmandatario. La investigación de Smith sobre el 6 de enero y los esfuerzos para anular la elección aún están en curso.
Y además de la acusación de abril del fiscal de distrito de Manhattan, se espera que la fiscal de distrito del condado Fulton, Fani Willis, anuncie en agosto si hay cargos en su investigación sobre los intentos de anular las elecciones de 2020 en Georgia.
Los documentos clasificados que encontraron en Mar-a-Lago
La investigación del Departamento de Justicia sobre el manejo de documentos por parte de Trump cuando era presidente salió a la luz pública en agosto del año pasado, cuando agentes del FBI ejecutaron una orden de registro en Mar-a-Lago e incautaron de miles de documentos, entre ellos un centenar marcados como clasificados. El FBI también citó a la Organización Trump en busca de videos de vigilancia del complejo.
Los fiscales indicaron en documentos judiciales que estaban indagando sobre un posible mal manejo penal de información de seguridad nacional y obstrucción de la justicia. El Departamento de Justicia señaló previamente que los documentos clasificados fueron “probablemente ocultados y retirados” de una sala de almacenamiento en Mar-a-Lago como parte de un esfuerzo para “obstruir” la investigación del FBI sobre el posible mal manejo de material clasificado por parte de Trump.
Después de que Trump devolviera 15 cajas de materiales a los Archivos Nacionales en enero, el Departamento de Justicia citó al expresidente en mayo, en busca de documentos con marcas de clasificación que todavía estaban en Mar-a-Lago.
Una demanda que Trump presentó posteriormente señala que el expresidente le ordenó a sus empleados que buscaran cualquier material clasificado restante para cumplir con una citación. Después de que los investigadores federales recuperaran documentos de Mar-a-Lago en junio, los abogados de Trump informaron a los investigadores que habían buscado en el área de almacenamiento y que se habían encontrado todos los documentos clasificados.
Sin embargo, los fiscales afirmaron en agosto que algunos documentos probablemente fueron retirados de una instalación antes de que los abogados de Trump examinaran la zona mientras intentaban cumplir con la citación.
En los últimos meses, los fiscales han escuchado a decenas de testigos, incluidos asesores de Trump y empleados de Mar-a-Lago y la Organización Trump. La mayoría de los testigos han declarado ante un jurado investigador en la ciudad de Washington y, en las últimas semanas, varios testigos también han comparecido ante un jurado investigador en el sur de Florida.
Los fiscales obtuvieron una cinta de audio en la que Trump habla sobre un documento clasificado del Pentágono durante una reunión en Bedminster, Nueva Jersey, en 2021. En la grabación, que reportó por primera vez por CNN, Trump reconoce que el documento sigue siendo clasificado, debilitando su argumento de que todo lo que llevó consigo a Mar-a-Lago había sido desclasificado.
Dan Berman, de CNN, contribuyó a este informe.