(CNN) – El expresidente Donald Trump se declaró inocente de 37 cargos este martes en una breve, pero histórica, comparecencia ante una corte de Miami, luego de ser procesado por cargos federales.
Trump es el primer expresidente de Estados Unidos que enfrenta cargos federales, luego de la acusación de parte del fiscal especial Jack Smith la semana pasada. El exmandatario dejó claro una vez más este martes que no planea dejar de atacar la decisión del fiscal especial —entre otros problemas legales que enfrenta—, mientras se postula nuevamente para la contienda presidencial de 2024.
Estas son las 6 conclusiones que deja la lectura de cargos de este martes.
Un momento histórico
La comparecencia de Trump ante el tribunal este martes representa la segunda vez en poco más de dos meses que el expresidente se declara inocente de cargos penales en una sala del tribunal (también se declaró inocente en abril de los cargos presentados por el fiscal de distrito de Manhattan). Sin embargo, los cargos federales representan una amenaza legal mayor para él.
Smith fue designado fiscal especial hace aproximadamente siete meses, y acaba de presentar una acusación contra el expresidente que incluso algunos de los aliados republicanos de Trump han dicho que es condenatoria, debido a que se acusa al exmandatario de mantener documentos militares clasificados, mostrárselos a otros y obstruir la investigación que pretendía hacer un seguimiento sobre ellos.
Independientemente de lo que suceda en el futuro en el caso contra Trump, los cargos federales representan un momento histórico, que seguramente tendrá un impacto significativo en el resultado de las primarias republicanas de 2024.
Además de los cargos de Nueva York, Trump todavía enfrenta la investigación del fiscal especial sobre los esfuerzos para anular las elecciones de 2020 y la investigación del fiscal de distrito del condado Fulton sobre los intentos de anular las elecciones en Georgia.
La preocupación del juez sobre los contactos de Trump con los testigos agrandaron el drama
Si bien la mayor parte de la audiencia de este martes siguió un guión que parecía previsto, los procedimientos se prolongaron por un desacuerdo sobre si se debía restringir a Trump hablar con ciertos testigos en el caso.
Esa prohibición no fue recomendada inicialmente en la propuesta de fianza que habían presentado los fiscales. Pero el juez de primera instancia Jonathan Goodman expresó su preocupación por el contacto de Trump con los testigos.
Goodman —señalando que esta era una restricción típica en los casos presentados en el Distrito Sur de Florida, donde se presentó la acusación contra Trump— sugirió que los fiscales elaboraran una lista de testigos y víctimas en el caso, y que el expresidente evitara comunicarse con ellos mientras el caso sigue adelante.
El juez también limitó el contacto de Trump con su coacusado, Walt Nauta, pero dijo que solo lo aplicaría a las comunicaciones sobre el caso, y señaló que Nauta todavía trabaja en estrecha colaboración con el exmandatario y está con él casi todos los días.
No hubo incidentes importantes durante las protestas
La comparecencia ante el tribunal de este martes transcurrió sin mayores incidentes en materia de seguridad, ya que simpatizantes y manifestantes se alinearon en las calles que rodean el juzgado.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir las leyes locales y federales se habían estado preparando para la posibilidad de que se reunieran grandes multitudes, y los funcionarios dijeron que no registraron mayores problemas importantes en Miami el martes.
El alcalde Francis Suárez, un republicano, dijo en CNN este martes justo antes de la audiencia en la corte que “hasta ahora, lo que hemos visto es gente ejerciendo su derecho constitucional —por el que la gente ha muerto en este país—, y desde mi perspectiva, las cosas han sido pacíficas”.
Suárez dijo que los manifestantes “no habían ido más allá de la falta de respeto a la violencia”.
“Hasta donde yo sé, no hubo arrestos hasta ahora, por lo que tenemos la esperanza de que este episodio termine sin mayores provocaciones o incidentes importantes y que todos puedan irse a casa y seguir adelante”, dijo.
Trump inmediatamente volvió al modo campaña en un restaurante cubano
La primera parada de Trump después de salir del juzgado fue Versailles, un conocido restaurante cubano en Miami.
El restaurante se llenó de seguidores listos para saludar al presidente acusado dos veces, e incluso le cantaron “feliz cumpleaños” (el cumpleaños de Trump es este miércoles).
La parada inmediatamente puso a Trump de vuelta en su elemento, rodeado de seguidores que buscaban estrechar manos y tomarse fotos. El episodio dejó de manifiesto que las dificultades legales del expresidente se desarrollan en medio de las primarias republicanas de cara a 2024, en las que éste ha sido un tema central, tanto para su propia campaña como para las de sus rivales presidenciales.
“Somos una nación en declive y hacen estas cosas, pero ya ves dónde está la gente. Amamos a la gente, y ves dónde está”, dijo Trump cuando se le preguntó cómo le fue en su comparecencia ante el tribunal.
Tras salir del restaurante, Trump escribió en sus redes sociales: “Gracias Miami. ¡Qué cálida bienvenida en un DÍA tan TRISTE para nuestro País!”.
Nauta tiene que volver
Trump se declaró inocente de 37 cargos por delitos graves. Nauta, su coacusado, no se declaró culpable porque no tenía un abogado local.
Nauta, que enfrenta seis cargos, hizo su aparición inicial este martes junto al expresidente, pero es representado por un abogado con sede en la ciudad de Washington, Stanley Woodward.
Este martes fue fijada una lectura de cargos para Nauta para el 27 de junio.
Nauta viajó con Trump desde Bedminster, Nueva Jersey, a Miami y cenó con Trump este lunes. Salió del juzgado con Trump y fue visto dentro de Versalles con el expresidente.
El papel de Nauta en el caso como coacusado del expresidente será de interés a medida que avance el caso. Su abogado está siendo pagado por el comité de acción política Save America de Trump.
Ahora el caso pasa a la jueza Cannon
La audiencia de este martes estuvo a cargo del juez de tribunal inferior Goodman, pero ahora el caso pasará a la sala del tribunal de la jueza de distrito Aileen Cannon, una magistrada designada por Trump cuyos fallos anteriores han planteado dudas sobre cómo manejará éste.
El enfoque de Cannon sobre la demanda de Trump del año pasado que desafió el registro de Mar-a-Lago por parte del FBI sorprendió a los expertos legales de todo el espectro ideológico por cómo pareció hacer todo lo posible para crear reglas legales especiales a favor del expresidente. Su justificación del porqué era necesaria tal revisión fue destrozada por un panel de jueces de apelaciones de tendencia derechista, incluidos dos designados por Trump, en la Corte de Apelaciones del Circuito 11° de EE.UU. en diciembre pasado.
Cannon se encuentra en Ft. Pierce, Florida, pero forma parte del grupo de jueces a los que se asigna al azar casos presentados en West Palm Beach, donde se presentó la nueva acusación.
Goodman concluyó la audiencia del martes reconociendo su papel limitado en el caso de Trump. “Mi participación termina ahora mismo”, dijo.