(CNN) –– El expresidente Donald Trump se declaró inocente este martes de 37 cargos penales relacionados con el supuesto mal manejo de documentos clasificados, al comparecer ante una corte federal de Miami en una acusación histórica. Es el primer exmandatario de Estados Unidos que enfrenta cargos federales.
Trump hizo su declaración de inocencia a través de su abogado. El expresidente no se dirigió a la corte durante la audiencia y tampoco fue obligado a ponerse de pie para hablar por sí mismo en el tribunal. Durante la audiencia, Trump se sentó encorvado con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
“Ciertamente nos declaramos inocentes”, le dijo Todd Blanche, abogado de Trump, al juez durante la lectura de cargos. El equipo legal del expresidente también pidió un juicio con jurados.
El expresidente llegó al tribunal poco antes de las 2:00 p.m., hora de Miami, y minutos después fue puesto bajo custodia y fichado por el Servicio de Alguaciles de EE.UU. Walt Nauta, asistente de Trump y el otro acusado de la investigación, también fue procesado.
Sin embargo, la lectura de cargos contra Nauta no se realizó este martes, por lo que tampoco le comunicó al juez cómo se declaraba, pues necesita un abogado local. Nauta, quien estuvo en la corte con el expresidente, hizo su comparecencia inicial. Por ahora lo representa el abogado de la ciudad de Washington Stanley Woodward.
Se fijó la lectura de cargos contra Nauta para el 27 de junio.
Los cargos penales en el caso de los documentos clasificados del Departamento de Justicia aumentan el peligro legal que rodea al contendiente favorito del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de 2024.
Los cargos contra Trump sostienen que retuvo ilegalmente información de defensa nacional y que ocultó documentos en violación de las leyes de manipulación de testigos en la investigación del Departamento de Justicia sobre los materiales.
La audiencia de este martes es el principio de lo que probablemente será un proceso judicial sinuoso y complicado, con procedimientos penales y de apelación que pueden prolongarse durante años. El caso fue asignado a la jueza de distrito Aileen Cannon, designada por Trump, cuya decisión el año pasado de ordenar una revisión por terceros del allanamiento del FBI en Mar-a-Lago fue ampliamente criticada y anulada por un tribunal de apelaciones conservador.
Los abogados Todd Blanche y Chris Kise representaron a Trump ante la corte de Miami para la comparecencia. Sin embargo, no está claro el papel que desempeñará Kise en el futuro, que fue relegado durante el litigio del año pasado sobre el allanamiento de Mar-a-Lago en medio de las luchas internas del equipo de Trump.
Otra abogada de Trump, Alina Habba, habló fuera del tribunal antes de la comparecencia de Trump, afirmando que el expresidente estaba “desafiante”. Habba ridiculizó lo que llamó un “sistema de justicia de dos niveles” y calificó la acusación como “la utilización descarada del sistema de justicia penal como arma”.
El fiscal especial Jack Smith asistió a la comparecencia de este martes. El jefe de contrainteligencia del Departamento de Justicia, Jay Bratt, que ha sido una pieza clave en la investigación de los documentos hasta ahora, también asistió a la audiencia del martes, junto con los fiscales Harbach y Julie Edelstein.
Juez advierte que Trump no debe comunicarse con Nauta
Durante la lectura de cargos, el juez de primera instancia Jonathan Goodman advirtió que Trump no debe comunicarse con Nauta sobre el caso. También les dijo a los fiscales que hicieran una lista de posibles testigos con los que Trump no puede comunicarse sobre el caso, excepto a través de un abogado.
El Gobierno no pidió estas condiciones; el juez usó su discreción.
El juez dijo que reconoció que sería “imposible” que Trump y Nauta terminaran toda comunicación debido a su estrecha relación laboral.
El abogado de Trump, Todd Blanche, planteó un problema con la condición que prohíbe el contacto con testigos porque algunos testigos son miembros de la seguridad de Trump.
Por su parte, el Departamento de Justicia recomendó que Trump y Nauta sean puestos en libertad sin condiciones económicas ni especiales. El fiscal David Harbach le dijo al juez: “El gobierno no considera que ninguno de los acusados tenga riesgo de fuga”.
El fiscal especial Jack Smith acusó a Trump de 37 cargos la semana pasada, argumentando que el expresidente manejó inadecuadamente documentos clasificados que fueron llevados a su resort Mar-a-Lago luego de dejar la Casa Blanca, y que además participó en una conspiración para obstruir la justicia.
Antes de comparecer ante la corte, el expresidente arremetió contra el fiscal especial Smith y el Departamento de Justicia en varias publicaciones de la red social Truth Social. Trump calificó a Smith del “rufián” que es “un lunático de la derecha radical y que odia a Trump, al igual que todos sus amigos y familiares”. Además se refirió al Departamento de Justicia como el “Departamento de Injusticia CORRUPTO” de Biden, antes de acusarlo de haber “probablemente ‘plantado’ información en las ‘cajas’ que se les entregaron”.
El exmandatario también reiteró sus afirmaciones de que el caso se trataba de una “cacería de brujas”.
Trump visita un reconocido restaurante cubano después de la lectura de cargos
Trump hizo una visita al tradicional restaurante cubano Versailles en Miami, después de su comparecencia en corte. La parada, no programada, ocurrió antes de dirigirse al Aeropuerto Internacional de Miami, desde donde viajará a Bedminister, Nueva Jersey, para un mitin y una recaudación de fondos en la noche de este martes.
El expresidente le dio la mano y habló con las personas reunidas dentro del restaurante. Decenas de simpatizantes rodearon al expresidente y parecieron rezar con él. Se podía escuchar a Trump diciendo “comida para todos” antes de que las personas a su alrededor vitorearan.
La seriedad de los cargos
Antes de la acusación federal de la semana pasada, Trump ya enfrentaba cargos penales presentados por los fiscales locales de la ciudad de Nueva York por un presunto esquema por pagos de dinero por silencio en la campaña de 2016, en el que el expresidente está acusado de falsificar registros empresariales.
Los nuevos cargos en el caso de los documentos del Departamento de Justicia son drásticamente más graves y presentan la posibilidad de varios años de prisión si Trump es finalmente condenado.
Los 31 cargos a los que se enfrenta Trump son por retención intencionada de información de defensa nacional, un cargo que no depende de si los documentos son clasificados o no. Además de la conspiración de obstrucción, también se enfrenta a cuatro cargos relacionados con la ocultación de los documentos, así como a un cargo de declaraciones falsas.
“En un caso como este, la obstrucción y la manipulación ayudan a probar el cargo principal, que el acusado participó voluntariamente en la conducta imputada”, dijo David Aaron, ex iscal federal en la sección de espionaje de la división de seguridad nacional del Departamento de Justicia y actual abogado sénior en Perkins Coie. “Esos hechos también podrían afectar a la forma en que un juez, el jurado o el público ven el caso y podrían afectar sustancialmente a la sentencia”.
¿Qué viene ahora?
Ahora que la audiencia del martes ya se realizó, el caso entrará en una rutina legal de procedimientos previos al juicio, incluidas las probables disputas sobre qué pruebas se presentan ante un jurado y si el caso debe desestimarse por completo antes de ir a juicio. El equipo de Trump tendrá muchas oportunidades de retrasar los procedimientos, potencialmente hasta después de las elecciones de 2024.
Un factor importante en el desarrollo del caso es su asignación a Cannon, que forma parte de los jueces del distrito de Ft. Pierce, Florida, pero que es parte del grupo de jueces que se eligen al azar los casos presentados en West Palm Beach, donde se presentó la nueva acusación.
“Hay pocas cosas más poderosas que un juez de distrito en un caso federal”, dijo Alan Rozenshtein, un exabogado de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia que ahora es profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Minnesota. “Podría, si quisiera, causar enormes problemas a la acusación. ¿Serían problemas existenciales? Probablemente no”.
El enfoque de Cannon en la demanda de Trump del año pasado que desafiaba el allanamiento del FBI en Mar-a-Lago causó revuelo entre los expertos legales de todo el espectro ideológico por cómo parecía hacer lo imposible para crear reglas legales especiales a favor del expresidente. En diciembre pasado, un panel de jueces de apelación de tendencia derechista, entre ellos dos designados por Trump, del Tribunal de Apelaciones del 11º Circuito de EE.UU., echó por tierra sus argumentos sobre la necesidad de tal revisión.
Kel McClanahan, abogado especializado en seguridad nacional y profesor adjunto de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington, dijo a CNN: “El 11º Circuito le dio tal paliza que es posible que se muestre muy cautelosa”. “Simplemente no lo sabemos”.
La acusación contra Trump
“El propósito de la conspiración era que TRUMP se quedara con documentos clasificados que se llevó consigo de la Casa Blanca, y los escondiera y ocultara a un jurado investigador federal”, se lee en la acusación, revelada la semana pasada. Además, se detalló cuántos documentos incautó el FBI cuando ejecutó una orden de allanamiento en Mar-a-Lago el 8 de agosto de 2022, así como qué tipo de marcas de clasificación tenían los documentos.
Los agentes del FBI confiscaron 27 documentos de la oficina de Trump, según la acusación. De esos, seis estaban marcados como “Alto secreto”, 18 estaban marcados como “Secreto” y tres estaban marcados como “Confidencial”.
Un total de 75 documentos fueron incautados por agentes del FBI de una sala de almacenamiento en Mar-a-Lago. De esos, 11 estaban marcados como “Alto secreto”, 36 estaban marcados como “Secreto” y 28 estaban marcados como “Confidencial”, según la acusación.
El fiscal especial Jack Smith investigó el manejo por parte de Trump de documentos clasificados que fueron llevados a su resort en Mar-a-Lago, Florida, después de que el expresidente dejara la Casa Blanca en 2021, así como la posible obstrucción de la investigación y los esfuerzos del gobierno para recuperar el material.
La acusación señala que los documentos clasificados que Trump almacenó en cajas en Mar-a-Lago incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de EE.UU. como de países extranjeros, incluidos los programas nucleares de EE.UU.
También afirma que los documentos contenían información sobre las posibles vulnerabilidades de EE.UU. y sus aliados ante un ataque militar, así como planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero.
“Los documentos clasificados que Trump almacenó en sus cajas incluían información sobre las capacidades de defensa y armas tanto de Estados Unidos como de países extranjeros; programas nucleares de Estados Unidos; vulnerabilidades potenciales de Estados Unidos y sus aliados a un ataque militar; y planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero”, se lee en la acusación.
Según el documento, Trump guardó documentos de varias ramas de inteligencia del gobierno de EE.UU., incluida la CIA, el Departamento de Defensa, la Agencia de Seguridad Nacional, el Departamento de Energía y el Departamento de Estado.
Una aparición clave para la nación
La aparición de Trump ante la corte federal de Miami “será un momento trascendental, e incluso trágico, en la historia de una república que ha perdurado durante más de dos siglos tras haberse fundado en el principio de que ningún líder tiene poder absoluto ni debe estar por encima de las leyes que se aplican a otros ciudadanos”, escribió Stephen Collinson, de CNN, en un análisis sobre las consecuencias de la jornada de este martes.
En ese sentido añadió que “será un día grave que podría abrir divisiones aún más profundas en un país que ya está distanciado, especialmente dado que los partidarios de Trump ya han recurrido a la violencia una vez en un intento por anular la voluntad del pueblo después de que el expresidente se negara a aceptar su derrota en una elección democrática”.
Collinson también destacó que a pesar de lo traumático y sin precedentes que promete ser el enjuiciamiento federal del expresidente, no es una completa sorpresa. De alguna manera, es algo casi lógico a un término de la Casa Blanca en el que Trump destrozó las convenciones de la Presidencia, expresó la creencia de que tenía poder “total” en contravención de la Constitución y fue acusado dos veces.
Lucas Anson, Lucas Hudson, Janah Issa, Cassandra Pita, Evan Perez, Kristen Holmes, Paula Reid, Shimon Prokupecz, Kate Sullivan, Randi Kaye y Stephen Collinson, todos de CNN, colaboraron con este informe.